Los expertos recomiendan introducir el cultivo en ecológico de almendros

Se trata del segundo año en el que se desarrolla esta iniciativa y, según el presidente de Adezos, José María Herrero, «en el último año se han sembrado 11.000 plantones más en nuestro territorio».

Es verdad que no se trata del almendro autóctono «debido a que la floración es más temprana y las heladas les afectan más», por eso a día de hoy se opta por variedades más tardías y autofértiles.

«Esto no es el maná pero puede ser un complemento a muchas explotaciones y, en algunas, la actividad principal», apuntó Herrero.

El presidente de Adecocir, Ignacio Alonso, adelantó que en su ámbito de actuación se van sembrar almendros en Villar de la Yegua y también hay quién está barajando la zona de Sanjuanejo.

En palabras de Hugo Martín, técnico del Instituto Agrario de Castilla y León (Itacyl), «en los últimos 10 años ha habido un boom impresionante con el almendro» y aunque las zonas tradicionales para el cultivo han sido Arribes y Águeda, las plantaciones en súper intensivo están llegando a las provincias de Zamora y Valladolid.

A nivel regional, por ejemplo, se ha pasado de 1.200 hectáreas en 2010 a 2.100 en 2018 «y la previsión es de que en breve se lleguen a las 4.000 hectáreas».

El miedo es qué pasará cuando todas esas hectáreas estén en producción, pero la teoría de Hugo Martín es que toda la almendra que se produce tiene demanda, «importamos el 80% de la almendra que consumimos».

Eso sí, teniendo en cuenta que muchas zonas se están incorporando a este cultivo y lo hacen con mayor producción, «es necesario tener un cultivo más diferenciado para contar con una baza con la que jugar y en la zona de Arribes sería el ecológico», una modalidad que, por cierto, no comenzó a cotizar en la lonja de Reus hasta el año 2016 y que se coloca un par de euros por encima de la almendra común en cuanto a precio.

El experto identificó los problemas a los que se enfrenta el cultivo del almendro en Arribes y que no son otros que la despoblación y el envejecimiento. «Nos hemos encontrado con gente que quería arrendar o comprar, y mira que hay zonas completamente perdidas, y ha sido imposible por eso, gente que querría ampliar o venirse a la zona no puede hacerlo».