La entrada en clausura de Santa Teresa cierra dos semanas de fiestas en Alba de Tormes

Los vecinos de Alba de Tormes decían ayer adiós a sus fiestas patronales en honor de Santa Teresa de Jesús, en una jornada en la que la imagen de la santa volvía a clausura, siendo la procesión uno de los actos principales de la jornada que, como en otras ocasiones que la santa andariega pisaba las calles de la villa, fue seguida por un gran número de fieles no sólo del municipio sino también de pueblos del entorno e incluso de la capital salmantina.

Pero la entrada en clausura no fue la única actividad que tuvo lugar ayer, sino que los vecinos disfrutaron de otros actos, que se iniciaron con la eucaristía de las doce del mediodía en la iglesia de la Anunciación. Por la tarde sería el gran grueso de los actos, ya que antes de la procesión tuvo lugar el rosario y la novena, para una vez metida la talla de Santa Teresa en clausura dar paso a una nueva eucaristía.

La jornada se completó con la música de Distrito Pop en la Plaza Mayor, donde no faltaron los tradicionales toros de fuego, primero sin buscapiés sobre las diez de la noche, y más tarde, sobre las once y media, con buscapiés.

La fiestas, como en otras ediciones, daban fin con la quema de capilla y la bomba final a las doce de la noche.

Tras casi dos semanas de celebraciones, la vida ducal de Alba de Tormes volverá hoy a la normalidad, tras celebrar unas fiestas patronales en las que el buen tiempo ha sido una de las características, que ha permitido el desarrollo de todas las actividades programadas y una gran afluencia de gente.