La deuda media de los inquilinos morosos en Salamanca se sitúa en los 3.518 euros

a persistente espiral de desahucios que ha venido conmocionando a la sociedad española durante los años más duros de la crisis económica nos ha dejado en el imaginario colectivo imágenes desgarradoras, con madres y niños siendo desalojados por los agentes policiales de sus domicilios sin titubear entre un colérico aluvión de protestas. Cada vez hay menos desahucios por el impago de las hipotecas, pero en los últimos tiempos irrumpe cada vez con más fuerza en el firmamento social un nuevo fenómeno, derivado de las órdenes judiciales dictadas contra aquellos inquilinos que, por unos motivos u otros, no cumplen con su obligación legal de abonar el correspondiente importe mensual a los propietarios de las viviendas donde residen.

El último informe del Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), que se nutre de la información que proporcionan en todo el territorio nacional las agencias inmobiliarias y los propietarios particulares, arroja luz y permite calibrar en su justa medida el impacto real propiciado por aquellos inquilinos morosos que no pagan el alquiler a sus arrendadores, vulnerando de forma reiterada las obligaciones estipuladas expresamente en las cláusulas de los contratos que firmaron.

En concreto, el citado informe pone de relieve que la deuda de los inquilinos salmantinos morosos se sitúa en una media de 3.518 euros. Se trata de una cantidad especialmente relevante, que coloca a nuestra provincia en el cuarto lugar en este peculiar 'ranking' en el contexto de Castilla y León, siendo superada únicamente por otras tres provincias, como son los casos de Burgos, donde el volumen de los impagos de los inquilinos por término medio se dispara, nada más y nada menos, que hasta los 4.169 euros, seguida en la segunda posición, pero a una distancia claramente palpable, por León con 3.600 euros.En el tercer peldaño se aposenta la provincia deSegovia, con 3.560 euros de media, y posteriormente Salamanca, con los ya citados 3.518 euros.En el otro extremo de la balanza emergen los arrendatarios zamoranos, con una deuda media considerablemente inferior: 2.020 euros.

Con todo, el aluvión estadístico que conforma el Fichero de Inquilinos Morosos pone de manifiesto que Castilla y León ofrece unos dígitos mucho mejores que la mayoría de las comunidades autónomas. Las cifras hablan por sí solas, dado que la media nacional por este concepto irradia una cuantiosa deuda de 6.032 euros, notablemente superior a los ya mencionados 3.518 euros salmantinos. Conviene también tener en cuenta que, en relación a este baremo,Castilla yLeón sale bastante bien parada, puesto que el promedio de la deuda de los arrendatarios morosos con sus arrendadores son solo 3.489 euros, ubicándose como la segunda comunidad autónoma con menor índice de débito en este sentido.

Esta particular pirámide la encabeza de forma contundente la Comunidad de Madrid, con 9.617 euros de media en concepto de deudas que arrastran los inquilinos que incumplen de forma evidente su obligación legal de abonar religiosamente su alquiler mensual.En el segundo lugar se localizan las Baleares, con una media también excesivamente elevada y desproporcionada, como son 8.234 euros, quedando colocado en el tercer lugar el País Vasco, con un promedio de 6.950 euros de adeudamiento.La cúpula que encabeza este listado nacional prosigue con Cataluña (6.599 euros), la Comunidad Foral de Navarra (6.184 euros) y Murcia, con 5.789 euros.

El documento confeccionado por el Fichero de Inquilinos Morosos ahonda también en otras variables especialmente significativas, como es el denominado índice de morosidad de los arrendatarios, que se incrementó el pasado año en un 5,8% en Salamanca hasta situarse en un 221%.Con todo, no se trata de un incremento porcentual muy elevado si se compara con el periodo inmediatamente previo al comienzo de la crisis económica. No en vano, en el año 2007 dicho porcentaje en nuestra provincia se colocaba en un 108%.

Comparativamente con otras provincias, el panorama no resulta tan negativo. Por ejemplo, en el caso específico de Segovia el índice de morosidad de los arrendatarios en 2017 subió un 6% con respecto a 2016 hasta situarse en el 450%.Sin embargo, esto quiere decir que el volumen de impagos por la renta de una vivienda, en el ámbito de la provincia segoviana, se llegó a multiplicar por tres desde el año 2007, cuando era únicamente un 150%.