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Las denuncias por violencia de género crecen un 129% en un año en Salamanca

En nuestra provincia hay 8,4 víctimas por cada 10.000 mujeres, de acuerdo a los datos del Observatorio Contra la Violencia de Género

D. BAJO / WORD

SALAMANCA

Martes, 24 de octubre 2017, 20:06

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El Observatorio Contra la Violencia de Género presentó ayer los datos del segundo trimestre del año 2017, en el que se aprecia un alarmante incremento en el número de denuncias recibidas en los juzgados salmantinos. Según los datos del Observatorio, durante el pasado trimestre se presentaron 156 denuncias frente a las 68 del mismo periodo de tiempo de 2016. El incremento interanual en Salamanca es del 129%.

La comparación con los datos de hace un año deja en mal lugar a las medidas tomadas para tratar de acabar con este problema. Hace un año se registraron las ya citadas 68 denuncias. En aquel momento, en Salamanca se cursaban 3,9 denuncias por cada 10.000 mujeres (ahora se presentan 9,1 por cada 10.000) y, aún más significativo, había 3,7 víctimas de violencia de género por cada 10.000 salmantinas, cuando actualmente son 8,4 por cada 10.000. La situación en un año, de acuerdo a los datos del propio Observatorio, ha empeorado notablemente.

Si alguien quiere agarrarse a un clavo ardiendo y destacar un dato positivo, ahí va: Salamanca, con sus 8,4 agresiones por cada 10.000 mujeres, es la cuarta provincia española con menos víctimas de malos tratos, sólo por detrás de Guipúzcoa (5,2), Cuenca (6,9) y Palencia (7,7). También puede añadirse que la situación en la provincia respecto al primer trimestre del año, cuando se denunciaron 189 casos, ha mejorado ligeramente.

«No se puede dejar que las denuncias sean la única posibilidad de las mujeres para sentirse protegidas»

¿Cómo revertir esta situación? Según la concejala de Ganemos y miembro del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad de Salamanca, Virginia Carrera, «no se puede dejar que las denuncias sean la única posibilidad que tengan las mujeres para sentirse protegidas». Carrera echa en falta una mayor implicación de toda la sociedad, entendida ésta como colegios profesionales, administraciones, entidades civiles y redes municipales. Según su opinión, «si sólo denuncia la víctima, el problema se mantiene. Lo que no se denuncia no se protege. Es una responsabilidad de todos».

En esta línea, añade que muchas víctimas «no denuncian porque no creen que sirva para nada. Hay que mantener una protección sobre ellas y buscar fórmulas para proteger sin denunciar. Si los centros de acción social saben algo, por ejemplo, necesitamos que se pueda iniciar una intervención para protegerla».

Educación e imagen

Virginia Carrera también reflexiona sobre el maltratador. Afirma que «no puede ser reconocido por la sociedad ni pueden mantenerse estereotipos como ‘parecía buena persona’. No se puede convivir con los maltratadores como si no pasara nada. Debe saberse que hay agresores y acabar con las complicidades sociales».

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