Los delitos por tráfico de drogas suben un 7% en la provincia pero caen un 23% en la capital

El nuevo y reciente informe estadístico publicado esta semana por el Ministerio del Interior arroja luz y permite entender con claridad muchas variables y tendencias sobre las infracciones penales que se cometen en las diferentes Comunidades Autónomas y provincias españolas.Dicho informe relata y detalla de forma pormenorizada las frías y objetivas cifras de las infracciones penales computadas a lo largo y ancho de todo el territorio nacional entre los meses de enero y junio de la presente anualidad, trazando para ella una jugosa comparación con los dígitos que arrojó la espiral delictiva y su sucesión de infracciones penales durante el primer semestre del pasado año.

En concreto, el denso informe del Ministerio del Interior pone de relieve que entre los meses de enero y junio del presente año se cometieron en el conjunto de la provincias salmantina un total de 4.781 infracciones penales englobando diferentes vertientes y modalidades, lo que conllevó un leve incremento del 1,8% en relación al mismo periodo de 2017, cuando fueron, exactamente, 4.695 infracciones penales.

Si el enfoque estadístico tiene como fondo argumental las específicas singularidades de la capital salmantina, los técnicos del Ministerio delInterior llegan a la conclusión de que en el término municipal de Salamanca capital hubo, entre enero y junio de este ejercicio, un total de 2.705 infracciones penales, experimentándose una tímida disminución en comparación con el primer semestre de 2017 –apenas un 1% menos–, cuando fueron 2.733.

El desglose de esta marabunta estadística pone de relieve, por ejemplo, realidades totalmente diferentes entre la provincia salmantina y la singular idiosincrasia de la capital delTormes teniendo en cuenta la tipología de cada delito.Así nos encontramos, por ejemplo, un claro y palpable desfase entre lo que está aconteciendo en la totalidad del territorio provincial y en la situación concreta de la capital salmantina en el deleznable negocio del tráfico de drogas.

La documentación del Ministerio delInterior revela que mientras que las infracciones penales ligadas al narcotráfico decayeron, nada más y nada menos, que un 23% en la capital durante los seis primeros meses de este año (13 casos en 2018 frente a los 17 de 2017), en la provincia se vislumbró un fenómeno frontalmente opuesto, con una importante subida del 7% en la cuantificación de esta problemática (de 26 a 28 casos).

La exploración estival delMinisterio delInterior recopila y aglutina toda la información nacional y los datos emanados por las diferentes Fuerzas yCuerpos de laSeguridad delEstado.Han contribuido suministrando las pertinentes cifras y porcentajes estadísticos elCuerpo Nacional dePolicía y laGuardia Civil, así como varios cuerpos autonómicos, como son los casos de la Ertaintza delPaís Vasco, los Mossos d'Esquadra deCataluña y la Policía Foral dela Comunidad de Navarra, que han colaborado también en la confección del denominado Sistema Estadístico de la Criminalidad.

A diferencia de lo que sucede con el tráfico de drogas, la capital y la provincia salmantinas coinciden en términos similares en lo que se refiere al aumento de los robos en el interior de las viviendas. En concreto, en la capital se anotaron entre enero y junio de este año un total de 89 hurtos en domicilios, claramente por encima de los 62 acontecidos en el primer semestre de 2017, lo que conlleva porcentualmente un crecimiento considerable cifrado en un 43%. Pero es que en la provincia ocurrió otro tanto, con un incremento del 25%. 

No tienen desperdicio tampoco las oscilaciones porcentuales que afectaron al epígrafe de los delitos graves y menos graves de lesiones y hechos ligados a las riñas  tumultuarias. Tanto en la capital como en la totalidad del territorio provincial el fenómeno fue a más y evolucionó de manera especialmente preocupante a lo largo de los meses de enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio de la presente anualidad. En la provincia se incrementaron este tipo de infracciones penales en un 77%, pero en la capital se desbordaron y multiplicaron con un incontrolable crecimiento del 150%.