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Cortina recibe el birrete ante el rector y la viepresidenta del Gobierno. MANUEL LAYA

Cortina y Camps reclaman que las mujeres tengan «más visibilidad en el espacio público»

Las nuevas Doctoras Honoris Causa salen en defensa de los inmigrantes y elogian la acogida solidaria al buque 'Aquarius'

Ricardo Rábade

Salamanca

Sábado, 23 de junio 2018, 12:04

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Las filósofas Adela Cortina yVictoria Camps, que fueron investidas ayer Doctoras HonorisCausa en elParaninfo, manejaron un discurso netamente feminista cuando reivindicaron «la ocupación del espacio social» por parte de las mujeres.

La catedrática valenciana Adela Cortina recalcó que «el siglo XXI es el momento donde las mujeres tenemos que ir ocupando la parte del espacio social que nos corresponde y hacer que nuestra voz se oiga, especialmente en los países donde las mujeres están desprotegidas», ya que se trata de «una cuestión de justicia» para que «la mitad de la humanidad, que somos las mujeres, tenga visibilidad en el espacio público».

En parecidos términos se expresó la catedrática Victoria Camps, quien consideró que la concesión del preciado galardón académico a ambas constituye «un reconocimiento muy bueno para la Filosofía y las filósofas», puesto que aún «existe ese techo de cristal que se nota en hechos como que apenas haya Doctoras Honoris Causas cuando hay una gran cantidad de mujeres doctoras que están en las distintas universidades investigando y enseñando».También comentó que «si vemos el número de rectoras españolas se evidencia que la visibilidad de la mujer es aún defectuosa» .

Aporofobia

Ambas filósofas defendieron y reivindicaron la importancia del término 'aporofobia', acuñado por la propia Cortina y nombrada como palabra del año por la Fundación del Español Urgente, por su «capacidad transformadora de la realidad» la hora de alertar sobre la tendencia a «relegar y desplazar a los pobres».

Cortina valoró positivamente «la preocupación de los jóvenes» por esta realidad y recordó que el término parte de «una base biológica y cultural con la que tenemos que acabar»» porque, como puntualizó por su parte Camps, «es muy importante llamar la atención sobre lo que significa la pobreza incluso a la hora de designar a las personas».Ejemplificó sus argumentos al apuntar que «hay gente para la que un foráneo pobre es un inmigrante pero un foráneo rico es un extranjero».

Engarzando con lo anterior, Adela Cortina puso de relieve el «brote de entusiasmo» que supuso la actuación del Gobierno de España «y de los empresarios y la ciudadanía» española en la gestión de la crisis migratoria del 'Aquarius', dado que evidenció la «solidaridad» española frente a la «vergonzosa actitud de los países que están rechazando a los inmigrantes y refugiados».

«Ahora viene la institucionalización de cómo hay que hacerlo, pero es una alegría que España tome posición a favor de los inmigrantes y los refugiados», precisó Cortina, quien catalogó como «tarea de los políticos movilizar los mejores sentimientos de las personas».También lanzó un llamamiento al nuevo Gobierno para que «haga fuerza en el contexto europeo para que la Unión Europea trabaje por la solidaridad» con los migrantes.

Por otro lado, las dos docentes coincidieron en la importancia de «fortalecer la filosofía y la ética, primero en la enseñanza universitaria», donde Cortina abogó por que exista «una asignatura de Ética en todas las carreras para que quienes se forman en ellas puedan reflexionar sobre las metas y los valores de su profesión». Además, Cortina agregó que en la enseñanza no universitaria «debería haber Filosofía, para aprender a reflexionar y tener un pensamiento crítico, pero también una asignatura de Ética que no fuese alternativa a la Religión, sino obligatoria», reflexión que aseguró hacer «no desde un pensamiento gremial sino como una convicción».

A preguntas de los periodistas, ambas también se refirieron a la excarcelación de la Manada. Camps derrochó sinceridad cuando reconoció que la sentencia está «acompañada de muchas cosas que no se han hecho como deberían haberse hecho, y todo el poder judicial está en un caos mediático que hace muy difícil hacer juicios de valor ponderados sin caer en perversiones». Cortina precisó que «cuando los jueces dan una sentencia, hay que obedecerla», pero ello no es óbice para que se organicen «movilizaciones para que haya un cambio en la manera de enjuiciar este tipo de procedimientos», movilizaciones como en el caso de la Manada que ella elogió en términos positivos.

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