La Cofradía de la Inmaculada de Sequeros reduce su fiesta a la misa y a la asamblea

La Cofradía de la Inmaculada Concepción de Sequeros celebró ayer su fiesta, aunque con algunos cambios respecto a otros años y con la reducción de los actos debido a la pandemia del coronavirus, por lo que tan sólo tuvo lugar la eucaristía en honor a la Virgen y la asamblea anual, ambas con todas las medidas de protección recomendadas por las autoridades sanitarias (aforo limitado, distancia social, uso de mascarilla y gel hidroalcohólico).

La celebración de estos dos actos también cambiaba de escenario, puesto que ambos tuvieron lugar en la iglesia parroquial de San Fabián y San Sebastián que se encuentra en el centro del pueblo y cuenta con calefacción.

Normalmente la eucaristía tiene lugar en la iglesia de Nuestra Señora del Robledo, donde se encuentra la talla de la Inmaculada Concepción, donde permaneció ayer, ya que sólo se trasladó el estandarte hasta la iglesia parroquial para la celebración de la misa, que tuvo lugar a las doce del mediodía y fue oficiada por Ángel Sánchez González, sacerdote ya jubilado y que durante años fue párroco de Sequeros.

Los pocos cofrades que este año han podido acudir a esta fiesta -algunos viven en comunidades autónomas con confinamiento perimetral por lo que no han podido trasladarse a Sequeros- ocuparon los primeros bancos de la iglesia, que estaban puestos en vertical, y junto a ellos el mayordomo, que este año ha sido Juan de la Fuente Martínez que portaba la vara; el abad, Agustín Martín Martín; y el tamborilero Manuel Roda, que amenizó la eucaristía.

Durante la misa se hizo mención a los cofrades que no pudieron asistir por la pandemia, y también a los dos cofrades fallecidos recientemente: Agustín Ferrán Fuentes y Antonio González Vega. Así como al joven que ha entrado en la Cofradía de la Inmaculada Concepción, Alejandro de la Fuente Alonso, nieto del mayordomo de este año.

Tras la misa, y la fotografía de rigor de todos los mayordomos asistentes, se celebró la asamblea general, que este año tuvo lugar en la iglesia, en la que se rindieron cuentas y en la que se nombró al mayordomo para el próximo año, que será Alejandro Martín González, al cumplir 18 años el pasado julio y pasar así de aspirante a cofrade, lo que le da derecho a ser mayordomo.

Durante la asamblea también se dio lectura a algunos artículos de las nuevas Normas para las Cofradías publicadas por la Diócesis de Salamanca, un libro firmado por el obispo y por el canciller, Carlos López y Jesús Terradillos, respectivamente. Atendiendo a dichas normas se aprobó destinar una partida de 300 euros para la iglesia de Sequeros y otra de 200 euros para Cáritas.