Clamor vecinal contra el incremento de las casas de apuestas en la capital salmantina

Diversos colectivos vecinales de la capital salmantina mostraron ayer su rechazo y su clamor contra la proliferación de casas de apuestas en la ciudad de Salamanca, y especialmente en los barrios obreros de la ciudad. La próxima apertura de uno de estos establecimientos en Garrido, al que se sumará otro en al zona de Comuneros, cuyos representantes vecinales también han iniciado acciones para conseguir que se frene lo que ellos consideran una lacra, ha sido el detonante de esta movilización a la que invitan todos los ciudadanos de Salamanca.

La denominada Coordinadora Vecinal contra las Casa de Apuestas dio a conocer sus intenciones ayer en la sede de la Federación de Asociaciones de Vecinos (Fevesa). A esta iniciativa se han unido Fevesa, Garrido Contigo, Navega, Juventud Unida, Partido Comunista Marxista y Leninista, Asaljar, Federación de Padres, Madres y Alumnos de Educación, así como un grupo de mujeres de la parroquia de San Mateo y Fátima y el acto principal será concentración este próximo sábado en la Plaza Mayor a las 19 horas. El acto contará además con un pasacalles que partirá a las 17:45 horas, desde Vialia hasta el ágora salmantina, al que invitan a todos los ciudadanos de Salamanca.

Esta coordinadora denuncia que el número de casas de apuestas en barrios obreros no para de crecer en Salamanca. Según ellos, capital cuenta con más de diez casas de apuestas, aunque según los datos facilitados por a este diario desde la delegación de la Junta de Castilla y León, solo se tiene constancia de 3 en la capital, más otras dos en localidades de la provincia, y en barrios como el de Garrido ya se han instalado cuatro a la espera de una quinta y todas ellas en un radio de un kilómetro cuadrado y una distancia, en algunos casos, de menos de 300 metros entre una y otra.

Las asociaciones convocantes afirman que no pueden resignarse ante esta proliferación y ante las terribles consecuencias que este tipo de negocios traen para todos los vecinos, incluidos los más jóvenes. Además reivindican la rehabilitación y atención de personas que sufren esta adicción «porque no es un vicio, es una enfermedad que arrastra al enfermo y a toda su familia», señaló el representante de Asaljar.

«La ludopatía no es un juego», o «No te la juegues» son algunos de los lemas con los que también quieren implicar a los políticos, ya que consideran que las administraciones son las primeras que deben «acabar con estos los ataques contra la salud de los vecinos, porque esto no es un vicio, es una enfermedad», que además se está extendiendo por otros barrios de la ciudad .

Según denuncian, España se ha convertido en el país de Europa con mayor índice de ludopatía en jóvenes de entre 14 y 21 años. «Estas casas de apuestas se construyen en zonas rodeadas de colegios, institutos y parques; usando todo tipo de trucos legales para saltarse las limitaciones vigentes. Además, promueven la adicción al juego, el absentismo escolar e incluso la delincuencia, además de arruinar a las familias a nivel económico y social». Según los promotores de la protesta, solo en la capital salmantina «hay más casas de apuestas que Ávila, Zamora y Palencia juntas».

«Queremos que no existan, porque no deberían, y aunque es difícil hacerlo ilegal, no es imposible», aseguran, añadiendo que «es muy triste que mientras se están abriendo estas casas de apuestas, otros locales y negocios de toda la vida se están cerrando».

Un grave problema, apuntan desde las asociaciones, que conllevan al enfermo a el uso continuo de mentiras, aislamientos, miedo o robo; con especial atención a los más pequeños que suelen juntar el dinero que les van dando sus padres entre grupos de amigos para dedicarlo al juego, bien en este tipo de salas o a través de internet.

Incluso a edades muy tempranas, ya hay chicos con deudas y problemas asociados que les generan conflictos que afectan a su salud y relaciones personales y familiares, porque le deben dinero a sus amigos, hermanos o padres. Además denuncian que hay locales que incluso dejan entrar a menores de edad sin ningún reparo, y es algo que también quieren que controlen las administraciones competentes en este tipo de negocios.

Según aseguran «no vamos a permitir que la ludopatía siga destruyendo la vida a nuestros familiares ya amigos. No vamos a tolerar que el negocio de las apuestas siga acosando a nuestros barrios en cada calle y esquina», concluyen.