Cáritas unifica en su nuevo centro los servicios de formación y empleo

El obispo de la Diócesis, Carlos López, bendijo ayer las nuevas instalaciones del Centro de Promoción y Empleo de Cáritas Diocesana, situadas en la planta baja de la antigua Casa del Juniorado de la Compañía de Jesús de Salamanca, en el paseo de San Antonio.

El acto de inauguración de las nuevas dependencias contó también con las intervenciones de la directora de Cáritas Diocesana, Carmen Calzada; la coordinadora del área de Inserción Laboral de Cáritas, María Elices, y del prior superior de la Casa de los Jesuitas, Teodoro García. Todos ellos coincidieron en resaltar la importancia de orientar y ayudar en todo momento a las personas que soportan las penurias del desempleo a la hora de buscar trabajo, enmarcándose dicha ayuda en los principios de la doctrina social de la Iglesia. En este sentido, el obispo puso especial énfasis en recalcar que el trabajo resulta un elemento fundamental para el desarrollo vital de cualquier persona.

El anterior centro de formación y empleo de Cáritas, que se encontraba situado en la calle Rector Lucena, se había quedado pequeño para ofrecer una atención completa desde el área de Inserción Laboral de Cáritas, por lo que se planteó la búsqueda de un nuevo lugar que facilitara, además, ampliar y establecer nuevos servicios dirigidos a las personas en situación de búsqueda de empleo. La generosidad de los Jesuitas permitió ver cumplido este sueño. Por ello, el nuevo centro lleva el nombre del padre Basabe (Castro Urdiales, 1893-Salamanca, 1977), quien consagró su vida a desarrollar su servicio pastoral en Salamanca. El padre Basabe ayudó a las personas más necesitadas en los duros años de la postguerra en barrios como Pizarrales y Prosperidad y fue el gran impulsor de la parroquia del Milagro de San José, tal como recordó Teodoro García.

Los 510 metros cuadrados de superficie útil de este centro se dividen en tres aulas de formación, con dimensiones que permiten la impartición de diferentes cursos homologados, un despacho de monitores, un aula de autoconsulta con ordenadores a disposición de las personas que acudan al centro, un aula de orientación grupal y espacios para la agencia de colocación, que también se trasladará desde la calle Maestro Soler, donde ha estado ubicada hasta ahora. De igual modo, el centro cuenta con espacios para la acogida, orientación e información laboral, así como para la intermediación con empresas y particulares que acudan buscando empleados.

Cáritas destacó que todas las instalaciones son adaptadas y cumplen la normativa de accesibilidad, y la obra se realizó siguiendo criterios medioambientales. Los arquitectos fueron Roberto Silguero y Román Bondía, mientras que la dirección de obra corrió a cargo del equipo de la Delegación Diocesana de Obras del Obispado, que colaboró altruistamente con Cáritas.

María Elices detalló de forma pormenorizada con un amplio elenco de datos la actividad que viene desplegando Cáritas Diocesana. Durante 2017 el servicio de información laboral atendió a 1.196 personas, de las que 644 fueron acogidas por primera vez, 366 fueron atendidas en el aula de informática, a 180 se les ofreció información sobre recursos formativos y a 400 se las derivó a algún otro recurso del servicio de empleo o de la propia institución.

En materia de orientación se atendió a 223 personas que participaron en sesiones individuales y grupales o recibieron acompañamiento durante los periodos de prácticas en empresas de jardinería. El proyecto de empleadas de hogar fue iniciado por 142 personas, de las que solo 10 fueron hombres, y lo finalizaron 102.

Además, Cáritas también proporcionó formación laboral a 51 personas y se firmaron convenios de prácticas con empresas de diferentes sectores para 38 alumnos. El área de Inserción Laboral también está reconocida como una agencia de colocación por el Ecyl y durante 2017 se realizaron entrevistas de perfil a 119 personas para ser incorporadas a la bolsa de ofertas.