Cáritas Salamanca atiende a 555 personas sin hogar e insiste en que 'No tener casa mata'

'No tener casa mata'. Con este contundente lema presentó ayer Cáritas Diocesana de Salamanca la campaña de este año de personas sin hogar, a través de la que se pretende «visibilizar el grave problema por el que pasan numerosas personas que se ven obligadas a vivir en la calle ante la imposibilidad de poder hacerlo en un espacio que reúna las mínimas condiciones de habitabilidad y adaptado a sus necesidades y expectativas». Una circunstancia cuya gravedad se ha visto acentuada por el coronavirus covid-19 «al emerger de la crisis una sociedad más frágil con una hoja de ruta que da más incertidumbres que certezas».

Cáritas ha atendido en lo que va de año a 555 personas sin hogar en sus dos recursos para atender a este colectivo, el centro de día Espacio Abierto y la casa de acogida Padre Damián.

Según los datos presentados por Alfonso García, director de Padre Damián, y David Martín, coordinador de Espacio Abierto, de esas 555 personas, 104 acudieron por primera vez. En Espacio Abierto se atendieron a 411 personas diferentes, 88 por primera vez, desde una perspectiva «asistencial y educacional como primer paso para la recuperación de la persona». Este espacio funciona como centro de día y su propósito principal es «proveer a las personas de necesidades básicas como alimentación o higiene». Desde el 1 de enero al 16 de octubre de 2020, se ha atendido a una media de 35 personas diarias y se han realizado 365 intervenciones. Debido a la crisis de la covid, ha tenido que adaptar sus horarios y las forma de intervención.

La casa Padre Damián ha atendido a 93 personas y su servicio de acogida a 223, 30 de ellas por primera vez. Durante el confinamiento, vivieron en el centro 24 personas y no se produjeron ingresos nuevos hasta principios de junio. Desde entonces, sí se ha podido acoger a más personas, pero con mucha dificultad debido a las medidas anticovid, por las que han tenido que reducir el número de plazas disponibles -de 33 a 27- y cambiar los comedores. La casa está al 100% de la capacidad.

El 82% de las personas sin hogar atendidas hasta este año en ambos recursos son hombres y el 58% españoles. Hay personas de todas las edades, desde 20 a 70 años, aunque la mayor parte se encuentra entre los 40 y 60 años.

Con el lema de la campaña, que cumple 28 años, Cáritas «quiere llamar la atención de los poderes públicos y de la ciudadanía sobre los efectos que la falta de una vivienda adecuada supone para miles de personas y familias». Además este año quiere reivindicar y exigir que «se garantice el derecho humano a la vivienda», y apelar «al conjunto de la sociedad a preguntarse cómo se sienten sin vivienda y sin protección las personas sin hogar», porque «no tener casa impide tener un hogar, un espacio básico de protección, y supone un serio impacto en la salud física y mental».

Desde Cáritas «constatamos la dureza que supone vivir sin hogar y hemos constatado a lo largo de este periodo la dureza que supone vivir sin hogar en una situación de confinamiento y de pandemia, donde todo es más difícil».

«Partiendo de que se ha producido un agravamiento de la vulnerabilidad del derecho humano a la vivienda en tiempos de la covid», Cáritas lanza propuestas concretas; entre ellas, la urgencia de una ley estatal de garantía de acceso a la vivienda, definir e implementar una estrategia específica de lucha contra la exclusión residencial/sinhogarismo y continuar con la medida extraordinaria de paralización de desahucios y desalojos sin alojamiento alternativo, entre otras.

Cáritas realiza hoy, a las 12 horas en la Plaza Mayor, un Flashmob, tras el que se leerá el manifiesto de la campaña.