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Isabel Martín Arija y Ernesto Moronta. LAYA
Caja Rural cerró 2018 con 4,86 millones de beneficios y 1.688 de volumen de negocio

Caja Rural cerró 2018 con 4,86 millones de beneficios y 1.688 de volumen de negocio

La entidad incorporó 2.738 clientes nuevos y define su plan estratégico para el periodo 2019-2021, donde quiere aumentar su inversión crediticia en un 28%

ricardo rábade / word

Sábado, 23 de febrero 2019, 12:51

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2018 fue un año especialmente positivo y gratificante para Caja Rural de Salamanca, dado que cerró el pasado ejercicio con 4,86 millones de euros de beneficios netos, después de impuestos, y con un volumen de negocio de 1.688 millones de euros, según se detalla en el balance aprobado por el Consejo de la entidad y que se presentará a la asamblea general de la cooperativa de crédito, que se celebrará el 12 de abril.

Según destacó el presidente de la entidad, Ernesto Moronta, acompañado por la directora general, Isabel Martín Arija, se cerró así «un ejercicio más que digno» y con el que se abre también un nuevo plan estratégico para los próximos tres años (2019-2021) con unos desafíos y retos para conquistar especialmente ambiciosos, como son conseguir un incremento de la inversión crediticia del 28%, un aumento del 15% en depósitos, un incremento en operaciones fuera de balance del 34% y una subida del 22% en el volumen de negocio.

Sobre el balance del pasado 2018, los beneficios netos decrecieron un 3,1% en comparación con los cosechados en 2017, una bajada que se vio influenciada por el sistema de protección en relación a las plusvalías.En cambio, el volumen de negocio –los 1.688 millones citados anteriormente– conllevó un aumento del 2,61% en comparación con 2017.

Ernesto Moronta destacó tres datos de entre los arrojados por los resultados de 2018. Por un lado, la ratio de morosidad, que volvió a reducirse con respecto a 2017 hasta situarse en un 2,35%, «uno de los mejores datos a nivel nacional» al estar muy alejado del 6,08% de ratio de mora de la media española. Además, hubo una ratio de cobertura del 79%, también por encima del 62,5% de media nacional.

También significó el presidente de Caja Rural de Salamanca el aumento de la ratio de solvencia de la entidad, que se colocó en un 21,84%, lo que supuso un aumento del 3% con respecto a 2017 y que sitúa a la cooperativa de crédito como «una de las entidades financieras más solventes del país». Por último, Moronta resaltó el incremento del margen de intermediación, «que es donde de verdad se mide la cuenta de resultados», y que se situó en 2018 en 13,11 millones de euros, lo que implicó un crecimiento del 1,5%.

Los datos facilitados por Isabel Martín Arija ponen de relieve que también se experimentó un crecimiento en el resto de variables, con un aumento del 1,7% en los depósitos hasta situarse en 870,75 millones de euros, un incremento de la inversión crediticia normal del 2,9% hasta llegar a los 537,91 millones, y un aumento de la rúbrica fuera de balance del 6% para alcanzar los 279 millones.

También crecieron los fondos de inversión un 8,8%, logrando llegar hasta los 178 millones de euros, y mejorando el ««comportamiento plano» de la inversión colectiva, que creció «solo un 0,1 por ciento», así como la inversión en banca privada, donde las cifras alcanzaron los 27 millones de euros con un crecimiento del 4,9% con respecto a 2017.

A todo ello se suma la aportación al fondo de educación y promoción para fines sociales y apoyo cooperativista, que se situó en 518.517 euros, el aumento en un 4,88% de la financiación a empresas hasta llegar a los 146,36 millones, y el crecimiento del negocio de comercio exterior en un 6,31% para alcanzar los 83,83 millones de euros.

Se dio además la bienvenida a lo largo de la pasada anualidad a 2.738 clientes nuevos, se realizaron 42 millones de transacciones por canales digitales, lo que supone «más del 50 por ciento de las transacciones totales de la caja», y se mantuvo la paridad en la cooperativa de crédito, puesto que el 51% de los 188 trabajadores de Caja Rural de Salamanca son mujeres.

Calidad

Respecto al Plan Estratégico para el periodo 2019-2021,Moronta afirmó que «esperamos cumplir nuestros objetivos dentro de tres años a través de un plan muy estudiado y pensado».

Los fines principales del citado plan se enmarcan en las ideas de «satisfacer las necesidades de nuestros socios y ser una entidad de referencia en nuestra zona de influencia», que comprende las provincias de Ávila, Salamanca y Valladolid. Ytodo ello a través de «un modelo de banca universal donde la calidad del servicio y la sostenibilidad son primordiales», primándose «la transparencia, la estabilidad y la integridad para lograr crecimiento, eficiencia e innovación».

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