Cabrerizos dona un camión de bomberos de 1965 al Museo de Automoción

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, y su homóloga de la vecina localidad, Lourdes Villoria, formalizaron ayer donación del camión relatando la historia de esta pieza tan singular.

Este camión, tras desempeñar su labor de protección contra incendios desde el año 1991 en el alfoz, cierra una etapa activa en su ciclo de vida, para comenzar otra muy distinta: su nueva faceta histórica en el museo.

El camión se caracteriza por poseer un motor diésel de 5.675 cc y 150 CV, doble cabina para albergar seis personas, tracción 4x4 capaz de sortear los caminos y carreteras más arduas, un depósito de 2.400 litros para la extinción de incendios, y su dotación completa de bombas, mangueras, lanzas y dispositivos acústicos y de señalización de emergencias. En definitiva, un vehículo todoterreno necesario para los municipios, que costó 20.000 marcos, 1.263.732 pesetas de la época.

Esta pieza se suma a las existentes en el Museo y que recuerdan la historia de la automoción y su vínculo con el país germano, desde los emigrantes españoles que tuvieron que salir de España en busca de una vida mejor, hasta el lugar de fabricación de este camión, Mannheim, cuna de la historia de automóvil y la marca Mercedes–Benz.

Otros seis camiones de bomberos descansan en el Museo, entre ellos un Naval Somua del año 1930 y un Pegaso Comet, del año 1964 (el primer y segundo camión de bomberos de la ciudad, respectivamente).