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Redacción / word
Salamanca
Jueves, 29 de marzo 2018, 20:36
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La parroquia San Juan de Mata de Salamanca volvió a ser el punto de partida este Jueves Santo de la procesión de la Hermandad del Vía Crucis, un desfile que busca el centro de la ciudad para regresar de nuevo a la acogida del barrio de San Bernardo.
Los hermanos arrancaron la marcha a las 18:15 horas, con sus túnicas de lienzo blanco, al igual que el capirote, junto al peto y el escapulario de color negro y el anagrama con la cruz de los hermanos trinitarios. Poco antes de empezar se concedieron medallas y distinciones a varias personas.
A lo largo del recorrido, una treintena de hermanos portaron a hombros la imagen de Nuestro Padre Jesús del Vía Crucis, una talla reciente, del año 2007, realizada por Antonio Malmierca Zúñiga con madera de cedro.
El desfile religioso se fue deteniendo ante iglesias y conventos que se encuentró a lo largo del recorrido, para el rezo del Vía Crucis, uno de ellos en el Hospital de la Santísima Trinidad, como visita a los enfermos.
El recorrido estuvo marcado este año por una novedad muy importante, ya que se había suprimido el paso por la Plaza Mayor salmantina, lo que ha permitido llegar con bastante antelación a su cita con el Hospital de la Santísima Trinidad.
No fue la única novedad de la tarde, la hermandad del barrio de San Bernardo también ha recuperado uno de sus antiguos estandartes, se ha restaurado y lleva un óleo que representa la Santísima Trinidad, obra de Jesús López, además de un nuevo monte para el paso infantil.
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