El Ayuntamiento estudia recurrir la sentencia del mural de Franco ante el Supremo

«La postura del gobierno municipal ha sido siempre defender el patrimonio artístico de la ciudad del que, según los informes técnicos, forman parte» tanto el mural del Salón de Plenos como el Monumento a la Unificación ubicado en la plaza de Salesas con el paseo del Doctor Torres Villarroel, informó el Ayuntamiento de Salamanca.

Para el Consistorio, estas dos obras «quedan fuera del ámbito de aplicación» de la Ley de Memoria Histórica al concurrir «razones artísticas» y no suponer, a su juicio, «una exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura».

En concreto, los técnicos municipales consideran que el Monumento a la Unificación no debe ser retirado «porque está acreditada la eliminación de los elementos franquistas de la estatua». En cuanto al mural del Salón de Plenos, obra de Ramón Melero, consideran que «sintetiza gráficamente tres siglos de historia de Salamanca» y que se debe respetar por «el valor artístico de esta obra», que finalizó en 1962.

En su comunicado, el Ayuntamiento de Salamanca destaca que Izquierda Unida «se retiró del proceso judicial al entender satisfechas sus pretensiones con las actuaciones emprendidas por el Consistorio para el cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica» en diversas calles de la ciudad.

Ayer se conoció que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) obliga al Ayuntamiento de Salamanca a modificar o retirar totalmente el mural del Salón de Plenos del Consistorio salmantino para cumplir con la Ley de Memoria Histórica, debido a la efigie de Francisco Franco que aparece en la obra.

Así lo especifica en la sentencia emitida el pasado 17 de mayo, en la que estima parcialmente el recurso de apelación interpuesto por el Ayuntamiento de Salamanca a la sentencia del Juzgado Contencioso-Administrativo número 2 de Salamanca, de 2 de noviembre de 2017, que obligaba al Consistorio a «eliminar las imágenes o atributos franquistas» del mural, «respetando el resto del lienzo».

Ahora, y tras la sentencia emitida por el TSJCyL, el Ayuntamiento de Salamanca deberá pedir la autorización para la modificación de la obra a los familiares del autor de la misma. En caso de no obtenerla, el Consistorio salmantino deberá retirar toda la obra del Salón de Plenos para depositarla en su conjunto en alguno de los depósitos o museos de la ciudad, tal y como especifica la sentencia, ante la que cabe recurso de casación.

El resto de elementos para los que el concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, Domingo Benito, pedía su retirada de lugares públicos de Salamanca, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, sí deberán ser retirados a excepción de la cruz de los caídos de Tejares, que no estaba en disputa en el recurso presentado por el Ayuntamiento de Salamanca ante el TSJCyL.

Así, el Consistorio salmantino deberá retirar el título de alcalde honorífico de Salamanca a Francisco Franco, tras entender la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCyL que la concesión del citado título, en 1964, fue «a perpetuidad» y que por ello no cabe pensar que, con la muerte del dictador, quedase desposeído de dicho título.