Más de 22.000 alumnos salmantinos disponen de beca para sus estudios

El Ministerio de Educación y Formación Profesional ha publicado recientemente un completo y pormenorizado informe estadístico, que detalla de forma precisa el número de alumnos de los diferentes niveles educativos que han obtenido una beca para afrontar su formación.Los datos corresponden al curso 2017-2018 –son los últimos que están cuantificados por los técnicos ministeriales– y desmenuzan numéricamente el grado de implantación de las becas, tanto las ministeriales como las otorgadas por los Gobiernos de las diferentes comunidades autónomas, en los diversos niveles educativos, como son Infantil, Primaria, ESO, Educación Especial, Bachillerato, Formación Profesional en sus modalidades de FP Básica, Grado Medio y Superior, así comoArtes Plásticas y Diseño, Enseñanzas Artísticas,Elementales y Aplicadas y, por supuesto, la educación superior, es decir, los grados y másters universitarios.

La marabunta estadística que hizo pública días atrás el departamento ministerial que dirige Isabel de Celaá pone de manifiesto que más de 22.000 alumnos salmantinos disfrutaron de la imprescindible ayuda económica o beca para cursar sus estudios durante el periodo lectivo 2017-2018, una franja estudiantil que agrupa los diferentes niveles educativos, desde Infantil hasta los estudios universitarios.

Los listados ministeriales ponen de relieve que el mayor porcentaje de estudiantes con beca corresponde al escalafón universitario. En el citado curso académico –2017-2018– un total de 12.590 estudiantes matriculados en los diferentes grados que viene impartiendo la ocho veces centenaria Universidad de Salamanca fueron merecedores de becas, al igual que lo fueron otros 505 estudiantes de máster.En realidad, el número de becas concedidas fue mucho mayor, con un total de 24.592 en grados y 1.374 en másters, lo que equivalió a un montante real de 25,4 millones de euros correspondientes a las becas de grados y 1,9 millones a las becas para los másters. En el caso del primer bloque –los grados universitarios de la USAL– 23,4 millones están vinculados a las becas ministeriales, mientras que dos millones proceden de las arcas de la Junta de Castilla y León. El desembolso vinculado a los másters salmantinos se desgrana con 1,8 millones sufragados por el Ministerio de Educación y 54.000 euros por la Administración autonomica.

En lo que se refiere a la otra institución académica salmantina –la Universidad Pontificia– el informe ministerial reseña que hubo 771 becarios de grado en el curso académico 2017-2018 y 58 de másters.Todo ello se tradujo en 1.600 becas de grado y 148 de másters. Conviene aclarar que no se puede equiparar de forma automática un becario con solo una beca, sino que una misma persona puede disfrutar de más ayudas económicas de estas características.En este sentido y desde el punto de vista estrictamente cuantitativo y monetario, los alumnos de grado de laPontificia becados obtuvieron, sumando todas las carreras, una cantidad global de 1,7 millones y 195.000 euros fueron destinados para los estudiantes de máster.

La principal conclusión del aluvión de datos correlativos a las becas que benefician a los estudiantes universitarios salmantinos se resume en que más de la mitad de ellos están estudiando con beca.

En lo que se refiere a la enseñanza no universitaria, el análisis de los indicadores recogidos en el informe del Ministerio de Educación revela que se contabilizaron, por un lado, 5.373 becarios salmantinos no universitarios, englobando en este amplio abanico los escolares del segundo ciclo de Infantil, Primaria, Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), así como la Educación Especial.

El listado de becarios se desglosa con 648 becarios en Educación Infantil, 3.588 en Primaria, 1.087 en la ESO y 50 en EducaciónEspecial.

Si se tiene como criterio, no el número de becarios sino el de becas, la exploración estadística del Ministerio de Educación remarca que durante el curso objeto del estudio –2017-2018– hubo 698 becas en Educación Infantil, 3.966 en EducaciónPrimaria y 1.299 en la ESO. Numéricamente hablando, fueron 6.073 becas para todos estos niveles educativos, de las que 1.269 fueron sufragadas con fondos del Ministerio de Educación y 4.804 por parte de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla yLeón. Todo ello se materializó en un montante total de más de 2,3 millones de euros, de los que aproximadamente 1,7 millones fueron aportados por la Junta de Castilla yLeón y 656.000 euros fueron consignados con fondos ministeriales.

Respecto a las etapas educativas no obligatorias, como son la Formación Profesional en sus diferentes modalidades así como el Bachillerato, el informe ministerial especifica que hubo un total de 3.109 becarios salmantinos a lo largo del curso 2017-2018, distribuidos entre los 1.380 de Bachillerato, los 140 en Formación Profesional Básica, 510 en Formación Profesional de Grado Medio y 781 en Formación Profesional de Grado Superior, a los que se suman los 23 alumnos becados de Artes Plásticas y Diseño y 106 estudiantes más en Enseñanzas Artísticas, Elementales y Profesionales.

Si trasladamos los dígitos anteriores al número real de becas, la investigación ministerial concluye que durante el citado periodo lectivo (2017-2018) se inyectaron los bolsillos de las familias salmantinas que tienen alumnos en Bachillerato yFormación Profesional con la nada despreciable cuantía de 6,4 millones de euros en becas, de los que 6,2 millones se refieren a las ayudas económicas desembolsadas por el Ministerio de Educación y más de 186.000 euros a las procedentes de las arcas autonómicas.

Extrapolando esta riada de n¡úmeros a enfoques porcentuales, se desprende del informe del Ministerio de Educación que el nivel educativo con mayor número de becarios es el universitario –en el caso específico de la USAL son más de la mitad–, un hecho lógico debido al elevado coste de las matrículas, mientras que en Primaria rozan la cuarta parte y en la ESOse sitúan en torno a la décima parte del total.

Respecto a la modalidad de las becas, en Primaria y la ESOlas ayudas económicas más frecuentes fueron las destinadas a la adquisición de los libros de texto, concretamente 2.924 de las 6.073 becas otorgadas, es decir, en torno a la mitad. Muy por detrás se situaron las ayudas para transporte, comedor, residencia o idiomas extranjeros.