La negociación de los nuevos convenios afectará a más de 60.000 trabajadores
Los sindicatos reclaman subidas salariales entre el 1,5%y el 3% y no descartan convocar paros
Ricardo Rábade
Miércoles, 1 de marzo 2017, 20:27
La negociación de los convenios colectivos ha comenzado a generar las primeras fricciones entre la patronal y los sindicatos en la provincia salmantina. Las divergencias afloraron el pasado miércoles, cuando CC OO y UGT se movilizaron en las calles protagonizando una concentración de protesta frente al Monumento al Empresario, en plena Gran Vía, clamando contra la precariedad laboral y apostando por unos salarios dignos y una protección social más activa para los desempleados.
Los sindicatos mayoritarios retomaron el miércoles sus movilizaciones, justo un día después de que el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, alertara durante su estancia en Valladolid de que «si no nos dejan otra fórmula», su sindicato irá a la huelga general para «solventar los problemas de los trabajadores». No obstante, se apresuró a puntualizar que esta medida «no es un fin, sino el medio para lograr unos objetivos».
El movimiento sindical no tiene reparos en reconocer que se otea una primavera caliente, desde el punto de vista de la conflictividad laboral, si los empresarios no aceptan las tablas reivindicativas de los representantes de los trabajadores, quienes reclaman un incremento salarial para el presente ejercicio de, al menos, un 1,5% en las nóminas, con posibilidad de incrementarse hasta el 3%. UGT y CC OO argumentan que estas mejoras salariales resultan perfectamente factibles en un contexto nacional marcado por las reiteradas declaraciones del Gobierno del PP, que viene apelando de forma constante a los brotes verdes de la economía.
El frente sindical va a estar especialmente atento a la negociación colectiva de los próximos meses, dado que se tienen que definir y firmar 13 de los 18 convenios colectivos vigentes en otros tantos sectores en la provincia, que afectan, nada más y nada menos, que a 22.856 trabajadores. También durante la presente anualidad empresarios y sindicatos están condenados a entenderse si quieren que prosperen los 40 convenios que regulan la convivencia laboral en otras tantas empresas. La mayoría de ellos tienen que ser actualizados y firmados durante este ejercicio e inciden de forma directa sobre 38.000 trabajadores. Es decir, la suma de ambos bloques convenios colectivos y convenios de empresas supone una masa laboral integrada por 60.900 empleados en el conjunto del territorio provincial.
De los 18 convenios colectivos, seis ya están firmados y no serán objeto de ofertas y rifirrafes este año entre los empresarios y los sindicatos. Se trata de los convenios colectivos relativos a los sectores de las actividades agropecuarias, la limpieza de edificios y locales, las oficinas y despachos, el transporte de mercancías por carretera y el transporte de viajeros por carretera.
En cambio, los interlocutores sociales deberán negociar para consensuar unas condiciones salariales y laborales en los convenios colectivos de sectores de especial importancia para la economía salmantina, como son el comercio, donde trabajan 7.500 personas; la hostelería, con 5.500 trabajadores; la construcción, con 4.500 contratados y la siderometalurgia, con 3.572 trabajadores, según los datos facilitados por el secretario provincial de Comisiones Obreras, Emilio Pérez Prieto.
El resto de los convenios colectivos que se negocian este año son, por orden alfabético, las confiterías, las pastelerías y la repostería, con 360 trabajadores; las empresas concesionarias de aparcamientos (90 empleados), las exhibiciones cinematográficas (67), la industria de la panadería (552), maderas (300), marroquinería y guarnicionería (145), piscinas e instalaciones deportivas (90), pompas fúnebres (80) y tintorerías y lavanderías, con un centenar de trabajadores.
En el listado de los 40 convenios que están operativos en otras tantas empresas figuran desde empresas privadas hasta diversos ayuntamientos de la provincia.
Complejidad
La presencia de dos siglas en las filas de la patronal Confaes y CES añade más complejidad al proceso negociador. Emilio Pérez Prieto instó días atrás a ambas organizaciones a limar sus diferencias y sus luchas intestinas a la hora de sentarse a negociar los nuevos convenios colectivos. «Se ha abierto un nuevo escenario y las dos organizaciones deben mirar a los empresarios de la provincia, el convenio es fundamental y es hora que la propuesta que tenemos que ofrecer patronal y sindicatos sea escuchada por las administraciones». Pérez Prieto ha detectado que las dos confederaciones empresariales tienen mucha debilidad en las patronales sectoriales. «Intuimos problemas proclamó Pérez Prieto en su posible capacidad y legitimidad si no llegan al 10% de representación por el número de empresas y trabajadores». Todo ello podría desembocar en un laudio arbitral del SERLA o en una sentencia judicial contraria.
El secretario provincial de UGT, José Luis Hernández Rivas, recalcó días atrás, a la hora de detallar la preocupación sindical ante esta nueva negociación colectiva, que de cada ocho contratos indefinidos que se hacen en Salamanca, cuatro son a tiempo parcial. Por si fuera poco, el 57% del desempleo tiene rostro femenino y 6.000 jóvenes han abandonado la provincia durante los últimos años por la falta de oportunidades.