Una serie de fotografías que dan a conocer el sistema agrario de Cantalpino
David Martín Pinto ha sido premiado por una obra creada con instantáneas tomadas en su pueblo
Jorge Holguera Illera
Lunes, 30 de noviembre 2015, 12:28
El fotógrafo cantalpinés David Martín Pinto ha recibido recientemente un accésit por su serie de fotografías sobre el Sistema Agroalimentario Sostenible que ha retratado en Cantalpino, la afamada localidad de las patatas. Sus conocimientos y original idea de plasmar en una secuencia de fotografías escenas cotidianas que él vive día a día en su pueblo le ha hecho merecedor de este reconocimiento, que anualmente otorga el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en las modalidades de cerámica, pintura y fotografía.
Este fotógrafo, que también tiene la carrera de Periodismo por la Universidad de Valladolid y el título de Grado Superior de Fotografía e Imagen del Instituto Rodríguez Fabrés, ha conseguido el accésit correspondiente a la decimosexta edición de fotografía gracias a una serie de imágenes ordenadas en tres secuencias.
«Me gusta hacer fotos que cuenten una historia»
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David Martín explica que aunque le gusta hacer todo tipo de fotos, tiene cierta predilección por aquellas de tipo documental, es decir, las que «cuentan una historia». También le gusta realizar fotografías minimalistas, es decir, «fotos muy básicas pero muy llamativas». No obstante entre las imágenes que guarda se encuentran también bodegones y retratos, sobre todo de personas mayores en las que remarca sus arrugas, pues considera que en estos rasgos que deja el tiempo está la belleza. Con toda esta variedad de fotos que este joven realiza, promocionando su pueblo con la mayor parte de su obra, creo la exposición Luz, Vida y Esencia que este año pudieron ver todos los vecinos de Cantalpino en la bodega municipal que tiene el Ayuntamiento y que está dividida en tres espacios, es decir, en lo que denominan el pasillo, la sala y la bodega. Martín explica que la exposición constaba de tres partes, Luz, que eran «paisajes del entorno»; Vida, en alusión a «los retratos, asociados siempre a la agricultura o ganadería»; y Esencia, la que este amante de la fotografía rescató con sus imágenes de «casas abandonadas».
David Martín Pinto ha sido premiado por una obra que es un reflejo en imágenes de algunos de los momentos claves del año agrícola en «el pueblo que mejores patatas produce en España» y cuyos vecinos son conocidos por ser expertos hortelanos. Cada obra, de las tres presentadas en la serie premiada, está encabezada por una fotografía principal y contiene otras imágenes secundarias que este cantalpinés de 26 años de edad ha captado recientemente en la localidad en que reside. Las ha denominado Sistema Agroalimentario Sostenible y, a la hora de presentarlas al concurso, las acompañó de una leyenda que cuenta el significado de estas instantáneas cargadas, de «realismo y significado», dos ingredientes con los que a este artista de la fotografía le gusta dotar a sus imágenes. La primera de las tres obras que componen esta serie habla del proceso de la obtención de hortalizas y está encabezada por una fotografía que refleja el primer momento del campaña de la siembra de la patata en la que aparecen tres mujeres cortando a mano el tubérculo en los trozos «que darán vida a cada una de las plantas». El resto de imágenes dejan ver el resto de pasos del proceso de cultivo hasta concluir con hortalizas de distintas clases listas para ser recolectadas. La segunda obra está encabezada por una mesa repleta de alimentos y tres personas degustándolos, quiere decir que «los alimentos nos sirven para comer y hacer conservas», así lo explica Martín. La tercera obra de esta serie habla del final de este ciclo, «en el que todo se aprovecha», la foto principal es un gallinero, pues estas aves se alimentan de la comida sobrante, los cerdos de patatas cocidas y finaliza con dos fotografías de la matanza.
En estas fotografías no sólo aparecen objetos, paisajes y plantas sino que también se ven personas, la mayoría de ellas familiares del fotógrafo. Los seres humanos en estas imágenes trasmiten mucho significado al observador, sobre todo sentimientos que quiebran con la frialdad de lo material y valores como el trabajo en equipo o el de la unidad familiar tan fundamental en las labores agrarias. Escenas típicas en esta tierra castellana, rescatadas por la máquina de fotografiar de Martín Pinto con la suficiente sensibilidad para hacer llegar a otros lugares la belleza de la humilde riqueza que hay en los pueblos. Y que a medida que estos se despueblan se hace más atractiva sobre todo para aquellos que dejaron hace tiempo la tranquila vida rural a los que les puede invadir la nostalgia. Incluso para quienes ni tan siquiera pasaron su infancia en entornos donde en tiempos remotos el contacto con la madre naturaleza hacia más soportable la dureza del trabajo en el campo.
Este no es el primer certamen en el que este fotógrafo cantalpinés se hace con un reconocimiento, pues ya en el año 2013 obtuvo el segundo premio del Concurso de Fotografía Agrícola y Ganadera que anualmente convoca la Diputación de Salamanca, en aquel caso con una imagen de una buhardilla o desván denominada Sobrao. A principios de este año, Martín Pinto obtuvo el segundo premio del XXIV Certamen de Fotografía de la Universidad Valladolid. También ganó un primer premio en la categoría de blanco y negro con una foto tipo artística de un paisaje con niebla, entre otros reconocimientos.
