«El cáncer te enseña que cada momento de la vida es único»

Dentro de las actividades organizadas por el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama, ayer tuvo lugar la presentación de el libro Corredora de la vida, que recoge las vivencias de Chadia Chaouch, una mujer que ha hecho frente en dos ocasiones al cáncer de mama y que muestra en esta obra cómo afrontó ella y su familia esta situación.

Chaouch reconoció que no hay que «frivolizar» con esta enfermedad, pues supone momentos duros, pero ha incidido en que hay comportamientos que ayudan a encarar mejor esta realidad y hacer frente a este « particular maratón».

En cuanto a todo lo vivido durante esa «carrera» de tratamientos y de vida, su autora insistió en que ella se queda con que «el cáncer te enseña que cada momento de la vida es único». «Vivirlo todo», como oler o disfrutar de cómo el agua te moja, «es la mejor lección» que ofrece superar esta enfermedad, añadió.

En este caso, el libro ofrece vivencias que pueden ayudar a otras personas que se encuentren con la noticia de que tienen cáncer y, también, como apoyo a los profesionales que atienden a estas personas, para que sepan lo que viven sus pacientes en las distintas etapas del tratamiento.

Por ejemplo, Chadia Chaouch, nacida en París, aunque residente en Madrid desde hace varios años insistió en que, en su caso, no se le ha borrado de la memoria el día 13 de noviembre de 2008, cuando le dijeron que tenía cáncer. Se lo diagnosticaron en el Hospital de la Paz de Madrid, donde actualmente trabaja de voluntaria. En la presentación del libro reconoció que recuerda todo lo que ocurrió ese día y que no se le ha olvidado ni el más pequeño de los detalles, como cuando el médico le tocó el brazo para apoyarle o la mirada de sus seres queridos.

Ahora, Chaouch habla de «alma a alma» sobre esta enfermedad. Y, respecto al título y su alusión al corredor, ha dicho que ella empezó a salir a andar para bajar los 35 kilogramos que cogió durante el tratamiento y que de ahí pasó a correr.

La autora del libro no se quedó en unos pocos kilómetros de deporte al día, sino que perseveró en ello y ha llegado incluso a participar en maratones, incluso en una prueba de rally con más de 70 kilómetros en Kenia.