Restaurar la fachada de la Usal será el primer gran proyecto del VIII Centenario
Francisco Gómez
Domingo, 2 de agosto 2015, 12:34
Según el célebre buscador Google, la fachada plateresca de la Universidad de Salamanca es el monumento más fotografiado de Salamanca y uno de los diez más atractivos para los captadores de instantáneas en toda Castilla y León. No es para menos, ya que estamos ante uno de los grandes emblemas del Renacimiento. Fachada que sin embargo arrastra desde hace años la necesidad perentoria de una intervención que garantice su limpieza, estabilidad y preservación.
Es el gran proyecto pendiente del patrimonio salmantino y la Universidad quiere convertirlo en uno de los reclamos para comenzar a captar empresas para la celebración del VIII Centenario en el año 2018, ya que en principio la intervención estaría totalmente aceptada según los criterios del decreto marco de concesión de las exenciones fiscales que comenzará a regir el próximo mes de noviembre.
En un principio, la restauración de la fachada se iba a acometer con el apoyo de la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, que incluso llegó a comprometerse con algo más del 70% del presupuesto. Sin embargo, las dificultades de esta entidad dependiente básicamente de las cajas de ahorros de la comunidad y su integración después en la Fundación Santa María la Real han acabado por ralentizar la ejecución de un proyecto que rondaría los 500.000 euros de inversión.
El vicerrector de Economía de la Universidad de Salamanca, Ricardo López Fernández, destaca que precisamente, ahora el trabajo se centra en buscar fondos externos que puedan acometer ese coste, ya que la Fundación Santa María la Real «por definición, no mueve presupuesto propio, sino que actúa como intermediaria».
La última reunión de seguimiento del proyecto tuvo lugar el pasado 22 de julio y en ese encuentro, la Universidad y la fundación acordaron poner en marcha dos vías de captación de fondos «no excluyentes». Por un lado, se presentará el proyecto el próximo mes de octubre a la convocatoria del 1,5% Cultural y por otro se ha iniciado una «prospección» del posible interés de empresas de cierto volumen radicadas en Salamanca en colaborar con la obra.
Ricardo López Fernández destaca que «una de las cuestiones más importantes que hemos hablado precisamente es que el decreto marco que establece las exenciones fiscales para las empresas colaboradoras del VIII Centenario, incluye expresamente una intervención como esta». Por eso, el vicerrector se muestra convencido de que «colaborar en la restauración de la fachada puede ser uno de los grandes acicates para que las empresas comiencen a sumarse al 2018».
A la espera
No obstante, sobre el asunto de las exenciones todavía sobrevuelan algunas dudas. Si bien es cierto que oficialmente comienzan a regir el próximo mes de noviembre, también lo es que aún no se ha aprobado algo que tendrá que hacerse mediante real decreto, cómo será el régimen de concesión de estos incentivos fiscales y cuál será la entidad encargada de certificar los proyectos que forman parte de Salamanca 2018.
Ricardo López destaca que «el rector está en contactos continuos con el Gobierno para que se defina claramente el órgano gestor y certificador de los patrocinios y de las exenciones que se deriven de ello, que es lo más importante y pensamos, porque necesariamente tiene que ser así, que estará cerrado este asunto antes de que termine 2015».
Para el vicerrector, lo más lógico es que sea la propia Universidad de Salamanca la que se encargue de esta certificación. «La Oficina del VIII Centenario no tiene entidad jurídica propia y por eso tendrá que ser la Universidad de Salamanca la que se convierta en órgano certificador», explica.
Para conseguir ese paso, el Ministerio de Hacienda debe emitir un informe jurídico que permita a la institución ejercer esa labor de control y certificación «y en eso se está trabajando y nuestra perspectiva es que el real decreto pueda aprobarse muy pronto, porque desde aquí hemos enviado ya varios borradores».
No obstante, el vicerrector recuerda que «para todo ello y para el impulso en general del centenario, sería muy conveniente que se volviera a convocar la Comisión Interinstitucional que está sin constituirse aún esta legislatura y que tiene como uno de sus objetivos esa coordinación de actuaciones».
Aunque se da por hecha la inminente aprobación del real decreto, Ricardo López destaca que «en diciembre volveremos a tener una reunión de seguimiento del proyecto de la fachada y si no hay perspectivas positivas, la Universidad de Salamanca reclamará la obra y la acometerá por sí misma, bien sola o bien con la participación de empresas y patrocinadores, porque en 2016 hay que licitar las obras como sea».
Limpieza
Con un presupuesto de licitación estimado de algo más de 500.000 euros, los trabajos de restauración en la fachada se centrarían fundamentalmente en «la limpieza por suciedad y otros agentes externos que están poniendo en peligro la pervivencia de la propia piedra», explica Eduardo Dorado, arquitecto de la Universidad de Salamanca.
Excrementos, humedades, filtraciones de agua, procesos químicos ambientales que provocan la salinización de la piedra de Villamayor, son algunos de los problemas más acuciantes según ha quedado de manifiesto en los estudios previos que se han llevado a cabo antes de la intervención.
«En este caso se ha sido muy escrupuloso y los estudios previos han sido totalmente en profundidad, estudiando con todo detalle una fachada de la que sabemos ahora mucho más de lo que sabíamos hace tan solo unos años», explica el arquitecto, que destaca que «está todo tan definido que cualquiera que sea la empresa que lleve a cabo la intervención no tendrá ningún problema en seguir perfectamente los pasos fijados».
Pasos que a la espera de reunir el dinero necesario sí cuentan ya con otro punto importante, la aprobación de la Comisión de Patrimonio.