La Guardia Civil impide la subida de la romería a la Peña de Francia

Los peregrinos de Ciudad Rodrigo que estos días han cumplido con la tradicional romería de la Peña de Francia encaraban ayer la parte más importante del camino, la subida al Santuario desde El Maíllo, en un año en el que coincidía con el 25 aniversario de la instauración de dicha tradición.

Todos los miembros de la Hermandad de la Peña de Francia esperaban con ansia ese momento, especialmente los más pequeños; ya que, para algunos, era la primera vez que iban a cumplir con la tradición.

Por eso, cuando a las 7:30 horas justo a punto de salir la Guardia Civil les informó de que no podían hacer el último tramo, la decepción fue mayúscula.

«Vino el sargento de la Guardia Civil de Tráfico de Ciudad Rodrigo y nos dijo que los niños menores de 18 años no podían montar a caballo en la carretera, que los tractores no podían subir y que las carretas no tenían la matrícula correspondiente del Ayuntamiento», señalaba Eugenio Bernal, segundo teniente de Hermano Mayor de la Hermandad, quien añadía que su queja no era por las supuestas infracciones, sino porque éstas se les hubiesen comunicado en el día más importante de la romería, tras 25 años celebrándola de la misma manera y sin problemas y contando con el permiso de Medio Ambiente, la Subdelegación del Gobierno y la propia Guardia Civil de Ciudad Rodrigo.

«De hecho, la Guardia Civil nos ha acompañado este año en algunos tramos de la romería y además llevábamos anunciándolo un mes y medio», indicaba Bernal.

Después de recibir esta noticia, y tras avisar a otras hermandades que iban desde Tamames, Robliza de Cojos y Matilla de los Caños «que preguntaron a los guardias rurales y les han dicho que podían subir», la Hermandad se reunió en asamblea y decidió suspender la romería de subida. «No nos iban a dejar subir por no cumplir esos requisitos y lo que no íbamos a hacer es dejar a los niños y subir el resto, así que decidimos suspender la romería», explicaba.

Sin embargo, un grupo de adultos, junto a la casi veintena de menores a los que no habían dejado subir a caballo, cargaron a la Virgen en un remolque y subieron en coches hasta lo alto de la Peña de Francia donde, frente al santuario, los pequeños leyeron un manifiesto en el que solicitaban que, para el próximo año, les permitieran participar en la romería con normalidad.

El resto de las cerca de 200 personas que se habían reunido en El Maíllo para subir con la romería a la Peña, se quedaron abajo para cuidar a los caballos, los carros y el resto de materiales preparados para el evento que llevaban esperando todo el año.

También en El Maíllo, y tras bajar la comitiva de la Hermandad y los niños de lo alto de la Peña de Francia, se celebró la gran comida de confraternidad, antes de emprender el camino hacia Morasverdes, donde hicieron noche.

Durante la jornada de hoy, los romeros celebrarán la última parte de esta tradición que este año cumple su cuarto de siglo de historia y que, por una decisión que aún no comprenden y que tampoco saben de dónde ha salido la orden, no han podido completar. «No sabemos si ha sido de la Comandancia como ponía en la notificación, o decisión del guardia que ha venido o qué, lo que sabemos es que nos ha fastidiado el día que para nosotros era más importante».