Ángel G. Mateo vuelve a las raíces con ‘Regreso de un artista’

Volver a las raíces siempre es importante y Ángel Gómez Mateo lo hará este verano de una forma importante y casi purificadora; volverá al pueblo que le vio crecer y a los de su entorno y lo hará para mostrar a corazón abierto su vida y su obra.

Niño prodigio, que grabó varias películas bajo el nombre de Pachín, y pintor de renombre mostrará en diferentes pueblos de la Sierra de Francia no sólo su pintura sino también sus películas de manos de la Diputación de Salamanca y gracias a la exposición que lleva por título Regreso de un artista. Un proyecto que ya cuenta con cartel anunciador y con folleto, elementos para los que ha pintado un cuadro que simboliza ese regreso, de ahí que haya incorporado una maleta, las carátulas de sus películas junto a una paleta de pintor y en la que no falta, como no podía ser de otra manera, el reflejo en un espejo de su pueblo, San Esteban de la Sierra. «En el cuadro del cartel y portada del catálogo he puesto varios elementos relacionados con mi vida pasada y mi trabajo actual, todo presidido por el reflejo en el espejo de San Esteban», manifiesta el artista.

Sobre esta exposición itinerante, Ángel G. Mateo, como firma en sus cuadros, o Pachín, como le siguen llamando sus allegados y todos aquellos que le conocen bien, manifiesta que es «un proyecto bonito», ya que se trata de «llevar el arte a todos los municipios, aunque sean modestos; el arte no tiene que ser ni mucho menos para las elites, sino para todo el que tenga sensibilidad».

De esta forma, la exposición y también algunas de las películas que rodó siendo niño y que le llevó a Estados Unidos, podrán ser disfrutadas de forma conjunta en San Esteban de la Sierra y Santibáñez de la Sierra del 31 de julio al 6 de agosto -en las salas de exposiciones municipales-, ya que «ambos pueblos son como barrios de una misma localidad», asegura Ángel G. Mateo, en referencia a la buena vecindad entre ambos municipios y la visita constante entre los vecinos de uno y otro pueblo.

Tanto es así, que la inauguración se realizará en ambos pueblos, con numerosas sorpresas y con un recorrido por la Ruta de los Miradores, que une ambos pueblos y en cuyo recorrido habrá más de una alusión al trabajo de este artista serrano.

Posteriormente, del 7 al 10 de agosto, la exposición llegará a la iglesia de Cristóbal; siendo San Martín del Castañar el municipio que tome el relevo del 11 al 13 de agosto, coincidiendo con sus fiestas patronales y acogiéndola en la sala de exposiciones del castillo.

Seguidamente, los vecinos y visitantes de Galinduste podrán disfrutar de esta iniciativa en el salón del teatro del 14 al 17 de agosto; y será La Alberca la localidad que acoja la exposición Regreso de un artista del 18 al 23 en el teatro municipal. El recorrido durante el mes de agosto finalizará en Candelario, donde la sala de exposiciones municipal contará con los cuadros desde el día 24 al 31.

Ya en el mes de septiembre, los pueblos que acogerán Regreso de un artista son Mogarraz, del 1 al 6 en la sala de exposiciones municipal; Béjar, del 7 al 11 en el ábside de San Gil, coincidiendo con las fiestas patronales de la Virgen del Castañar; y Guijuelo, del 16 al 30 en el centro cultural.

A todos estos municipios se desplazará el artista para que todos los interesados puedan conocer algo más de su historia y sus vivencias, ya que, como asegura el propio artista serrano, «a veces es conveniente que quienes contemplan nuestros cuadros conozcan algunos rasgos acerca de la vida y sentir del autor, por más que éste piense que la obra de arte ha de explicarse por si misma».

De esta forma, sobre Ángel G. Mateo hay que señalar que nacido en Béjar, pasó su infancia en San Esteban de la Sierra, calando en su interior y dejando «una huella que pervive en mi pintura, en ocasiones inconscientemente» la escuela rural, las fiestas, las ceremonias religiosas y la naturaleza.

A muy corta edad, como él recuerda, «comenzaba mi andadura por los escenarios de España y América, integrándome en el mundo de la canción y del cine»; una actividad que también dejaría marca en su actividad pictórica; ya que en sus cuadros hay «algo que resulta teatral: telones, decorados, fachadas como lonas, papeles arrugados, plásticos, materiales que cubren o envuelven; usar y tirar», explica Ángel G. Mateo, a la vez que reconoce que «me agrada el recurso simbólico, culto o popular, que contribuya a enriquecer, a veces a complicar y otras a esclarecer el contenido de la obra», y todo esto es lo que podrá verse este verano en la Sierra de Francia.