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Fotografía de familia de todos los alumnos y profesores del Colegio de Educación Infantil y Primaria de Villoria, junto a los huertos que cultivan.
Plantas para ayudar a enseñar en el Gabriel y Galán de Villoria

Plantas para ayudar a enseñar en el Gabriel y Galán de Villoria

Los alumnos del Colegio de Educación Infantil y Primaria participan en los huertos ecológicos que han comenzado a cultivar y cuidar en este curso

Jorge Holguera Illera

Viernes, 8 de mayo 2015, 11:47

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El Colegio de Educación Infantil y Primaria Gabriel y Galán de Villoria es pionero en el ámbito rural salmantino en la puesta en marcha de un proyecto de huerto educativo.

Este centro también destaca por otros aspectos como su enseñanza bilingüe desde hace cinco años. Otra cuestión que marca su diferencia en la zona de los centros educativos, cuyos alumnos cursan la Educación Secundaria en el IES Senara de Babilafuente. Además, en Las Villas es el único CEIP al que sólo acuden alumnos de la misma localidad y que a su vez cuenta con una línea completa educativa. Esto quiere decir que aun no tienen unificado ningún curso, o lo que es lo mismo, cada nivel educativo se imparte en un aula diferente.

Este centro bilingüe cuenta desde febrero con un huerto escolar gracias al impulso de su director, Pedro Melgosa, y al de todos los docentes del colegio, pero también gracias al apoyo prestado por el Ayuntamiento de Villoria que ha aportado todo cuanto han ido solicitando desde el centro, tal y como explica el director del Gabriel y Galán.

Para la puesta en marcha del proyecto han contado con el asesoramiento de otro centro que forma parte de la Red de Huertos Escolares, a la que aún no pertenecen porque acaban de comenzar y, de momento, los centros que forman parte de esta red difieren al ser urbanos. El huerto tiene nombre y todo, se llama Patatín Patatán y los alumnos y profesores de este centro educativo están entusiasmados con la iniciativa.

Comenzaron solicitando colaboración al Ayuntamiento de Villoria, que incluso les ofreció una parcela anexa al centro, para no restar espacio del gran patio del recinto. No obstante, para comenzar, el director anota que preferían que estuvieran al lado da la entrada, para estar siempre en contacto directo con este espacio natural.

En primer lugar, la entidad local se encargó de construir dos grandes jardineras de obra con cierta altura para facilitar el trabajo de los más peques y de los maestros en este espacio. Además les pusieron tierra fértil. También les colocaron un grifo con agua para riego.

Dichas jardineras fueron repartidas en 15 trocitos, uno por curso. En estos espacios, los alumnos junto con sus profesores se han encargado de cultivar las plantas que han estimado convenientes y de señalizarlas con unos carteles de madera en los que figura el nombre en castellano y en inglés.

Los beneficios de este espacio verde para la enseñanza han sido tantos, que en poco tiempo la superficie se amplió a otra parcela. Esta segunda en el suelo, precisamente en un espacio que inicialmente iban a dedicar a césped, pero que finalmente han decidido dejar para esta nueva experiencia de huertos.

El director del centro explica que es una excelente oportunidad para ir experimentando. Los alumnos «ven el crecimiento, como salen las hojas después del otoño, como florecen en primavera», afirma. Además explica que el cultivo de plantas con frutos les da pie a otra serie de prácticas, como las de recoger los frutos, compartirlos y además ayudar a que muchos chavales se acostumbren a comer alimentos naturales que quizá de otro modo no probarían.

Jardín Botánico

Esta experiencia ya la vienen compartiendo desde hace más años, ya que cuentan con un espacio con diversos árboles. Una especie de jardín botánico que han ido creando año tras año. Melgosa explica que cada Día del Árbol los alumnos han plantado nuevas especies. Así cuentan con perales, manzanos, membrillos, diversas clases de coníferas y otras plantas que enriquecen el patio de escuelas de Villoria con diversidad natural.

Para este espacio verde también cuentan con múltiples ideas que poco a poco irán poniendo en marcha. Un ejemplo es que quieren señalizar los árboles y hacer una especie de guía para anotar curiosidades de cada una de las especies que tienen en el patio del centro escolar. Para poder tener toda esta serie de especies en las buenas condiciones de las que gozan cuentan nuevamente con el apoyo del Ayuntamiento de Villoria que cada año se encarga de la limpieza y poda de todos los árboles del recinto. A todo esto hay que añadir los conocimientos del encargado de este Consistorio cuyo compromiso y conocimientos en el área hacen que esta localidad pueda presumir de jardines públicos bien cuidados.

Las plantas son un aliciente que ayuda a educar en todas las materias. El director del centro pone como ejemplo que salen de los materiales didácticos y trasladan a la realidad los aprendizajes. Por ejemplo para matemáticas, en vez de hacer un problema del libro, van al huerto y aplican ese ejemplo midiendo el mismo, o calculando volúmenes. En otras materias también tienen preparadas iniciativas al aire libre.

Ventajas

Lo que aporta un huerto escolar a sus alumnos son muchas ventajas que trascienden al profesorado, en la medida en que les facilita, en cierto modo, la tarea educativa. También contribuye a enriquecer otras áreas sociales de la localidad, ya que los jóvenes alumnos de los niveles educativos iniciales y de Primaria son parte de la sociedad villoreja. Este enriquecimiento transciende a través de ellos al resto de los vecinos. Además hace implicarse a los padres y abuelos en este nuevo elemento educativo, ya que ellos sí saben de estos conocimientos. Muchos de los progenitores les dan patatas para que las planten en el huerto del cole, les dan semillas y otra serie de plantas. Ésta es otra de las ventajas de este nuevo proyecto del colegio, la de la participación de todos en el proyecto educativo.

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