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Los padres de Laura hablan con la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades.
La Junta pondrá a disposición del colegio San Francisco a un auxiliar de enfermería

La Junta pondrá a disposición del colegio San Francisco a un auxiliar de enfermería

Este profesional estará bajo la supervisión del centro de especialidades de Ciudad Rodrigo

Silvia G. Rojo

Viernes, 8 de mayo 2015, 11:45

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Coincidiendo con la visita a Ciudad Rodrigo la pasada semana de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta, Milagros Marcos, los padres de Laura Arroyo denunciaron públicamente la situación que vivía la familia ya que en el Colegio Público San Francisco no se atendían las necesidades de la menor, que sufre una parálisis cerebral.

En concreto, Fabiola Pérez, la madre de Laura, tenía que acudir al centro entre dos y tres veces cada mañana para ver si su hija necesitaba oxígeno o para aplicarle el aerosol prescrito pues la cuidadora con la que cuenta el aula de educación especial no está obligada a desempeñar esa tarea y de hecho, no lo estaba haciendo en la actualidad.

Los padres habían movido todos los hilos a su alcance para que se diera un solución al problema y como hasta ahora nadie había tomado medidas, después de las vacaciones de Semana Santa decidieron que la menor no volviera al centro, en parte también, para evitar algunos conflictos que se habían generado con los profesores en algunas ocasiones en las que la madre acudía a las aulas para revisar el estado de salud de la niña de 12 años.

Encuentro

Tras el encuentro informal y sin programar de los progenitores con Milagros Marcos, que participaba en un acto organizado por el Partido Popular, la consejera se comprometió a buscar una solución y de hecho, al día siguiente, se pusieron en contacto con los padres desde la propia Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.

Finalmente, la delegación de la Junta de Castilla y León en Salamanca confirmaba ayer mismo que la próxima semana, en un día aun por precisar, se incorporará al Colegio Público San Francisco de Ciudad Rodrigo un auxiliar de enfermería que quedará bajo la supervisión del Centro de Especialidades de la localidad.

Esta persona estará a disposición de cualquier alumno de este centro que lo necesite, evidentemente, no solo para atender el caso de Laura, sino a todos aquellos que tengan prescrito algún tratamiento específico. Por ejemplo, hay algún alumno en este centro educativo que necesita insulina y que hasta ahora se la estaban administrando sus progenitores y que con la incorporación del auxiliar de enfermería también quedará bajo la supervisión de este profesional.

Según fuentes de la Junta de Castilla y León, el director provincial de Educación, Jesús Laborda, ya se ha puesto en comunicación con el claustro de profesores para informarles de la medida que se ha decidido adoptar. De hecho, el padre de Laura ya había participado en una reunión en la que estuvo presente el propio director provincial de Educación, el director del colegio y el jefe de estudios, para abordar la situación y en la que no se llegó a ningún tipo de acuerdo.

La previsión es que ese auxiliar de enfermaría pueda estar trabajando en el centro antes del próximo día 15, es decir, antes del próximo viernes.

Los padres de Laura han acogido la noticia con cierto recelo, ya que después de tanto tiempo luchando muestran cierta desconfianza, pero como indica José Luis Arroyo, el padre de la niña, «yo creo que van a cumplir».

José Luis Arroyo manifiesta que «esta medida está bien, es lo que estamos explicando desde el primer día». Por otra parte, confirma que «una vez que se incorpore ese auxiliar de enfermería, en ese instante, Laura volverá al colegio».

Los esfuerzos por parte de esta familia han sido muchos como, por ejemplo, su traslado a Ciudad Rodrigo desde la localidad de Gallegos de Argañán para que la niña pudiera ir al colegio más cómodamente.

Por otra parte, los padres se habían puesto en contacto con numerosas asociaciones y con la propia administración para exponer su caso que, hasta ahora, no había tenido una resolución satisfactoria.

Procurador del Común

De hecho, el Procurador del Común, Javier Amoedo Conde, tras conocer y estudiar su caso, había dictaminado que: «para aquellos alumnos escolarizados en el Colegio Público San Francisco que precisen atenciones de enfermería, y con el fin de ofrecerles una alternativa a la escolarización en un centro de educación especial distanciado de su lugar de residencia, y a la atención escolar domiciliaria, se promueva la coordinación necesaria entre la Administración educativa y sanitaria, con el fin de que personal de enfermería adscrito a los servicios sanitarios de Ciudad Rodrigo puedan encargarse de la atención requerida por dichos alumnos».

Finalmente, así es como se ha cumplido con esta directriz pues los padres, desde un primer momento, habían rechazado internar a su hija en un centro en Salamanca ya que, evidentemente, con una distancia de casi 90 kilómetros, se hace inviable ir y venir todos los días hasta la capital salmantina.

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