CCOO cataloga de «pataleta» la demanda de UGT por el convenio colectivo del metal

Comisiones Obreras subrayó ayer que el convenio colectivo del sector del metal está plenamente vigente para las más de 500 empresas y 3.000 trabajadores del sector en la provincia salmantina, según coincidieron en destacar Raúl Lucas y Gonzalo Díez, responsables del área de Industria del sindicato. Ambos no dudaron en calificar de «pataleta» la impugnación que presentó UGT contra el citado convenio, demanda dirigida expresamente contra Comisiones Obreras y Confaes y que ha sido desestimada con una contundente sentencia por el Juzgado de lo Social número uno de la capital salmantina.La demanda de UGT aludía a una presunta vulneración de la Constitución en el artículo 39 del convenio colectivo, que regula el plus complementario para la formación de los trabajadores.

La vigencia del convenio, fruto de un año de intensas negociaciones y que incluyó movilizaciones de protesta, se aplica con carácter retroactivo, dado que su vigencia comprende desde el 1 de enero de 2014 hasta al 31 de diciembre de 2016. En sus contenidos se contempla un incremento salarial del 0,75% en 2014, un 1,75% en 2015 y un 3,25% en 2016.

La decisión de UGTde recurrir la sentencia ante las instancias del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León solo mereció los irónicos comentarios de «nos da igual» por parte de los responsables sindicales de CCOO, quienes lamentaron la «pérdida del sentido común» de la central ugetista. Dicha sinrazón se plasmó, según Comisiones Obreras, durante la negociación del convenio colectivo y tras la rúbrica del mismo, por sus declaraciones, por los comunicados realizados en las empresas y «por atacar y descalificar personalmente a CCOO y, finalmente, por defender judicialmente los intereses empresariales». En este sentido, ambos dirigentes subrayaron que la sentencia pone de relieve «la dudosa legitimidad del sindicato demandante», puesto que la impugnación de UGT se fundamenta «en la defensa de los derechos de los empresarios», lo que choca frontalmente con el espíritu sindical, que «debe defender los intereses de los trabajadores y no de los empresarios».

En opinión de ambos, no se puede obviar que si el fallo judicial hubiera estimado las pretensiones de UGT, «únicamente habrían conseguido que se anulara dicho artículo y, consecuentemente, que se eliminara el derecho de los trabajadores y trabajadoras del sector a formarse adecuadamente o a percibir un complemento de 25 euros mensuales».Por ello, expresaron su confianza en que UGT rectifique, cambie de actitud y «recupere la cordura».

Por su parte, el secretario general de CCOO en Salamanca, Emilio Pérez Prieto, puntualizó que entra dentro de la normalidad sindical la lógica y necesaria existencia de«tensiones» a la hora de negociar un convenio colectivo, pero no se puede consentir que un sindicato acuse a otro de «haberse vendido» a los empresarios. Pérez Prieto está a la espera de que los órganos de UGT se posicionen oficialmente sobre su oferta y su disposición a colaborar y a dialogar con CCOO, tal como le planteó en una carta remitida el lunes al secretario provincial de UGT, José Luis Hernández Rivas.