El mal tiempo no frena la fiesta de la Cruz del Herrerito de Candelario

Durante toda la mañana las nubes se fueron acumulando sobre el cielo de Candelario y de toda la comarca de Béjar.

De vez en cuando, algún pequeño chaparrón mojaba la tierra, pero los miembros de la Cofradía de la Cruz del Herrerito de Candelario no estaban dispuestos a dejar de celebrar su fiesta por culpa de las precipitaciones.

Cada año, el domingo más cercano al 3 de mayo, día de la Santa Cruz o Cruz de Mayo, los vecinos de Candelario tienen una cita con esta Cofradía, acercándose hasta el paraje de la Cruz del Herrerito, a las afueras del municipio, en la carretera que sube hasta la primera plataforma.

Y, un año más, los vecinos no fallaron pues, sin importarles la lluvia, acudieron hasta ese lugar, ataviados con paraguas y chubasqueros para protegerse del agua, a la que no pensaban dejar que les estropeara la fiesta.

De hecho, todos se mostraban sorprendidos al ver el gran número de personas que, pese a las inclemencias meteorológicas, habían acudido hasta allí, llenando el pinar de paraguas de todos los colores.

Durante la celebración de esta fiesta, que suele comenzar con una romería desde la carretera hasta el paraje que no se celebró para no estropear el palio y los demás elementos que se utilizan durante esta ceremonia se bendicen los campos, para atraer las lluvias y que la cosecha sea buena. Por eso, muchos vecinos bromeaban con la situación asegurando que este año la lluvia había llegado antes de la propia bendición del párroco, Abel Ocampo.

Este fue el encargado de anunciar a los vecinos que se suspendía la misa que, habitualmente, se celebra en el paraje, frente a las tres cruces y el altar de piedra, convenientemente decorados por los cofrades con numerosas flores. Pese a la falta de la eucaristía, Ocampo invitó a los presentes a compartir una oración y a felicitar a todas las madres allí presentes, al celebrarse ayer el Día de la Madre.

A continuación los miembros de la Cofradía de la Cruz del Herrerito repartieron perrunillas y vino dulce a todos los presentes, que aún aguantaron un rato bajo la persistente lluvia.

Mientras que algunos vecinos se bajaron, seguidamente, hacia el pueblo, otros se dirigieron hacia la zona de barbacoas del paraje de la Cruz del Herrerito, donde compartieron la comida.

40 años de historia

Aunque la romería de la Cruz del Herrerito forma parte de la historia de la villa corita, desde hace alrededor de 40 años se celebra de manera ininterrumpida. La Cofradía que se encarga de ello estuvo a punto de desaparecer, pero hace 5 años volvió a ganar fuerza, contando actualmente con 22 miembros.