«Se ha roto el equilibrio que había entre trabajadores»
Jorge Holguera Illera
Viernes, 1 de mayo 2015, 13:28
Una de las personas que encabeza una de las manifestaciones del Primero de Mayo hoy es Emilio Pérez, secretario general de Comisiones Obreras. Cerrajero de profesión y afiliado desde 1992. Defensor del trabajador y a la cabeza de un sindicato al que están afiliadas alrededor de 5.000 personas.
¿Usted es de los que opina que estamos en crisis o que ya no estamos en esta situación?
Seguimos en una crisis que no es temporal, ni ocasional aunque llevemos casi siete años. Estamos en un periodo, provocado por una crisis, que va a quedarse así durante mucho tiempo. Pienso que han de pasar por lo menos dos años para que se note una mejoría.
Desde su punto de vista. ¿Considera que hay optimismo en la sociedad?
No hay optimismo. Los que dirigimos las organizaciones tenemos la obligación de crear ilusión. La sociedad está sufriendo el impacto de una situación drástica y se ha partido en tres niveles. Si antes teníamos una clase alta y una media, ahora tenemos una de excluidos sociales y laborales; una clase media que se ha adelgazado; y una clase de elite, que no ha sufrido la crisis, y se está beneficiando de ella.
¿Cuál es el problema más grave por el que están pasando las trabajadoras y los trabajadores?
El problema más grave por el que están pasando los que están en activo es la precariedad laboral; Los que están en desempleo, las escasas o nulas posibilidades de incorporarse al mercado laboral. Se han perdido muchos derechos y poder adquisitivo por la bajada de los salarios. Creo, que el principal enemigo del trabajador es el propio trabajador. Estamos dispuestos a trabajar por cualquier sueldo, en cualquier condición y cuantas horas sean necesarias para poder subsistir.
¿En estos últimos años de tantos cambios ha habido algún logro laboral?
Desde que se consideró este país en crisis todo ha sido perder. La clase trabajadora ha terminado pagando los desmanes políticos y económicos cometidos . La clase trabajadora, después las reformas laborales, no ha alcanzado ningún logro porque conseguir ayudas para quienes no tienen trabajo ni posibilidades de empleo no es un logro laboral. Sí podemos decir que ahora mismo estamos en vías de garantizar que podemos haber conseguido el mantenimiento de la negociación colectiva a nivel regional y provincial tras llegar a acuerdos con Cecale y Confaes.
¿En qué momento estamos del sindicalismo? ¿Se puede decir que hay crisis?
En un momento complicado. La reforma laboral ha creado una fractura en el espacio que ocupábamos los sindicatos, en las relaciones entre trabajador y empresario. Por otro lado, hay una campaña mediatica de descrédito interesa por parte del gobierno del partido popular, que esto también puede ser extrapolable a la globalización de Europa. Donde lo que se pretende es acabar con cualquier tipo de organización de los trabajadores. No creo que haya una crisis, hay una ola mediática y política.
¿Cómo representante de los trabajadores en que palabras describiría el sentir general de ellos hoy día?
Ahora mismo los trabajadores sentimos temor por perder el puesto de trabajo, los que lo tenemos; Incertidumbre, tienen los que no tienen empleo y no ven a corto plazo posibilidades de tenerlo. Hay mucha desesperación. En algún caso hay mucha nostalgia, porque todavía están muy cerca esos momentos que fueron hace 6 o 7 años en que había un bienestar, una calidad de vida, unos ingresos en las familias que permitían tener un nivel de vida digno. Creo que a corto plazo tenemos que insuflar esperanza. Tenemos que ser capaces de recomponernos sin olvidar, pero mirando con esperanza hacia el futuro.
¿Se continúan yendo jóvenes fuera de nuestra tierra? ¿Qué opina al respecto?
Cada vez hay menos jóvenes entre 16 y 30 años que estén en condiciones de incorporarse al mercado laboral, porque están estudiando. Gran parte de la despoblación que estamos teniendo, a parte de sobre todo de la población inmigrante que todavía se siguen marchando, es de muchos jóvenes que terminan sus estudios, o sin haberlos terminado deciden irse de Salamanca y de Castilla y León. Creo que eso es un problema muy grave que tienen que afrontar nuestros gobernantes y creo que hay que crear una expectativa laboral donde los jóvenes tengan la oportunidad de emanciparse, de independizarse y de tener empleos con salarios dignos para que puedan quedarse.
En el camino hacia la igualdad laboral, ¿cree que hoy está todo conseguido?
No. Posiblemente en el 2007, sin llegar a la igualdad plena, habíamos llegado a unas cuotas considerables. A día de hoy una de las cuestiones que mas está perjudicando en el contesto social y laboral es la desigualdad entre el hombre y mujeres; entre jóvenes, inmigrantes... Se ha roto el equilibrio entre los derechos que se consiguieron entre los trabajadores en general y entre los hombres y las mujeres. La mujer ha sido la gran perjudicada.
¿Han detectado alguna reclamación que destaque entre las formuladas por sus afiliados?
Nos estamos encontrando con modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo a raíz de la aplicación de la reforma laboral. Muchos acuerdos individuales, entre comillas, donde se bajan salarios, se incrementa la jornada y se modifican las funciones.
En la sociedad hay un porcentaje alto de personas jubiladas. ¿Siguen en el sindicato después de su vida laboral?
Tenemos la suerte de que no solo tenemos afiliados por necesidad sino que también tenemos afiliados, muchos, por ideología. También tenemos la suerte de que la gente que pertenece a la organización, intentamos que se siente integrada y que participe del dinamismo que generamos día a día y también. En este caso eso nos sirve para que la gente que abandona el mercado de trabajo porque se jubila no haya visto el sindicato como algo en lo que ha podido participar a parte de la defensa del trabajador.