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La catedrática de Historia Contemporánea, Josefina Cuesta, posa en su despacho.
«Hemos llegado a los 232 millones de visitas en la web del Cemusa»

«Hemos llegado a los 232 millones de visitas en la web del Cemusa»

Introdujo en España los estudios sobre la historia del presente y la memoria y es una experta en la cuestión de género

Ricardo Rábade

Domingo, 1 de marzo 2015, 13:17

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La burgalesa Josefina Cuesta Bustillo ha consagrado su vida docente e investigadora a la historia. Los 45 años que atesora como profesora en las aulas del Estudio salmantino, donde desembarcó tras cursar la carrera en la Universidad de Valladolid, y sus más de 100 publicaciones retratan a la perfección la excelencia científica de esta incombustible catedrática de Historia Contemporánea que aporta, entre su prolífico curriculum, facetas realmente inusuales. Por ejemplo, pertenece por nombramiento ministerial al Patronato del Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) y en 1999 participó como invitada en una macroconferencia europea de mujeres en París, a la que asistieron 800 especialistas de primera fila y donde se trazó la pauta que moduló la política europea de igualdad en relación a las mujeres para el periodo 2000-2006.

Josefina Cuesta es un ejemplo palpable de dedicación académica a la historia. Sus líneas de investigación giran en torno a cuatro grandes áreas, como son la historia social, la historia de las mujeres, la historia del presente y la historia de la memoria. Precisamente, ha sido la introductora en España de los estudios sobre la historia del tiempo presente, y es una de las expertas pioneras en la inserción de la historia de la memoria. Su trayectoria engloba también otras facetas sobresalientes, como su dimensión de organizadora de una decena de congresos internacionales, de los que fue coordinadora en cuatro de ellos.

Su universo investigador sobrepasa con creces las fronteras universitarias salmantinas. Por ejemplo, fue investigadora asociada en el año 1988 del Institut dHistorie du Temps Présent de París, investigadora asociada en la Universidad de Ginebra y en los Archivos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra (1995) e investigadora invitada del Centre Virtuel pour la Connaisance de lEurope, del Ministerio de Educación Superior de Luxemburgo, en 2013.

Primeros pasos

La profesora Josefina Cuesta recuerda con especial cariño y nostalgia sus primeros pasos en el enriquecedor universo de las investigaciones históricas, que arrancaron con su tesis doctoral sobre «el sindicalismo católico entre los años 1917 y 1920», buceando y explorando en la presencia femenina en dicho movimiento, que se plasmó en un fenómeno especialmente curioso y que fue bautizado como «el sindicalismo de la aguja». Ha llovido mucho desde aquella incipiente investigación, como se refleja en su enorme versatilidad y capacidad para dirigir, a lo largo de todos estos años, trabajos de fin de máster, una veintena de memorias de licenciatura y 17 tesis doctorales.

En 2014 y después de haber agotado sus dos mandatos la anterior directora, la profesora María Esther Martínez Quinteiro, Josefina Cuesta era elegida nueva directora del Cemusa. «Nuestro gran reto ahora mismo es convertir el Cemusa en un instituto de investigación interdisciplinar», explica Josefina Cuesta, quien se congratula de la fértil cosecha que ha sembrado el Cemusa desde su creación como entidad con personalidad propia en el año 2002. De hecho, la página web del Cemusa contabiliza ya «232 millones de visitas», algo inusual en una unidad universitaria y que refleja su enorme proyección internacional. Los programas que protagoniza el Cemusa en Radio Universidad sobre la cuestión de género robustecen su dinámica presencia entre la opinión pública, gozando de gran aceptación e interés.

El proyecto para reconvertir el Cemusa en un potente instituto interdisciplinar de investigación se encuentra actualmente en fase de tramitación en los estamentos rectorales. Una vez que obtenga el beneplácito y la pertinente autorización, se podrá dar un impulso decisivo a toda la vertiente investigadora, sin descuidar, por supuesto, la faceta docente que se viene practicando en el centro, ubicado en el histórico Colegio San Bartolomé.

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