El Consorcio Sierra de Béjar, sin utilidad alguna desde su creación

El pleno de Béjar celebrado a finales de noviembre del año pasado (concretamente el día 28) aprobaba la consolidación del Consorcio Sierra de Béjar, con el voto a favor del PP y en contra del PSOEe IU, tras rechazar las alegaciones hechas por Gecobesa, antigua gestora de la estación de esquí que consideraba que dicho consorcio incurría en sus derechos como gestores de La Covatilla.

Y es que este consorcio, según señalan sus estatutos publicados en el Boletín Oficial de la Provincia del 21 de enero de 2014, tiene como objeto «la gestión integral del Centro de Turismo Sierra de Béjar-La Covatilla».

Bajo este objetivo, el Consorcio Sierra de Béjar reunía a los ayuntamientos de Béjar, Candelario, La Hoya y Navacarros y a la Cámara de Comercio de Béjar, cada uno de los cuales tenía un porcentaje en el voto, siendo el del Ayuntamiento de Béjar el más alto (91,99%) y el de La Hoya y la Cámara de Comercio los más bajos (0,30% cada uno).

Sin embargo, un año después, los propios miembros del Consorcio reconocen que no se han reunido ni una sola vez desde la aprobación definitiva de dichos estatutos.

Esta situación resulta un tanto extraña si tenemos en cuenta que el único objeto con el que se creó -al menos el único que se refleja en sus estatutos en los que, además, se incluyen algunos fines para lograrlo como la realización de actuaciones conjuntas, la coordinación de actividades y la consecución de fines de interés común de los ayuntamientos consorciados- es la gestión de la estación de esquí que, tras muchas dudas y grandes esfuerzos, abrirá sus puertas en cuanto caiga la primera gran nevada.

Más extraño aún es que, haya sido precisamente en este año, cuando se ha quedado parado dicho Consorcio, tras mucho tiempo de negociación para su creación y la aprobación de los estatutos, ya que es justo ahora, con la desaparición de Gecobesa -por su liquidación-, cuando este órgano podría haberse desarrollado por completo -sin pararse en temas legales sobre si se estaba o no incurriendo en una función de la empresa-, asumiendo todos sus miembros de forma conjunta esa «gestión integral del Centro de Turismo Sierra de Béjar-La Covatilla», cuyo elemento principal es la estación de esquí.

Sin embargo parece obvio que esto ni siquiera llegó a plantearse, o por lo menos a debatirse, ante la inexistencia de reuniones entre las partes.

Motivos

Según Alejo Riñones, alcalde de Béjar, que es el municipio que con amplia diferencia tiene el control del Consorcio Sierra de Béjar, éste no se ha reunido «porque está recurrido en un contencioso por Gecobesa y hasta que no se resuelva no se puede poner en marcha».

Cuando esta situación se resuelva, según señaló el primer edil, «tendremos una reunión para ver qué hacemos», añadiendo que «si algún Ayuntamiento quiere gestionarlo nosotros se lo cedemos, somos muy bondadosos», decía en tono de broma, siendo conocedor de que, con la ley en la mano y teniendo en cuenta la capacidad económica de los municipios afectados, ninguno de ellos podría asumir la gestión de la estación en solitario.

Aunque el alcalde de Béjar asegura que el resto de alcaldes conocen esta situación, al igual que el presidente de la Cámara de Comercio de Béjar,Buenaventura Velasco, ninguno de ellos ha hecho mención explícita alguna a este tema en sus conversaciones con este periódico, achacando la falta de reuniones a un tema de falta de necesidad en general o incluso a una falta de interés por parte del Consistorio bejarano.

Además, en relación al supuesto recurso presentado por Gecobesa, su expresidente, Francisco Montero asegura que dicho recurso contencioso no se llegó a presentar.

«Sí es cierto que, tras desestimarnos el recurso de reposición, anunciamos que íbamos a presentar un contencioso, sin embargo finalmente no lo hemos hecho y actualmente ha decaído nuestro derecho para presentarlo, ya que ya han pasado varios meses», señalaba Montero.

En este sentido, el expresidente de la antigua gestora de la estación de esquí apuntaba que «Gecobesa ya no existe, ya no somos nada y no tendríamos la legitimación para presentar ese recurso, además de que ya que no estamos gestionando la estación no tendría sentido».

Para Montero el hecho de que no se haya reunido demuestra que «el Consorcio era una tapadera, un brindis al sol para gestionar la estación y quitarnos de ahí, pero como el Ayuntamiento de Béjar ha conseguido dicha gestión por otra parte, ya no le interesa».

Habrá que ver si, con el tiempo, dicho Consorcio se consolida o se queda, como tantas otras cosas, en papel mojado.