Un triplete de Yuri envía al Real Valladolid B al puesto de promoción de descenso

Sin De la Fuente arriba y sin Salisu, el cuadro pucelano afrontó el duelo intentando tener el balón, pero todo se torció muy pronto. A los tres minutos la calidad de Isi, que aún no se había estrenado esta campaña en materia goleadora, desequilibró el marcador con un zapatazo desde fuera del área que se coló por la escuadra.

La primera parte fue bastante igualada con dos equipos que se repartieron el balón. Un duro lanzamiento desde fuera del área de El Hacen que no atrapó David Gómez dio paso a un rechace y a que Jardel llegase en pugna con Trigueros, pidiendo penalti. El exdelantero del Fabril solicitó hasta tres acciones punibles en el área local o en sus inmediaciones en las que el árbitro le dijo que se levantase.

Jorge García vio cómo Samu le sacaba el 2-0 y Trigueros tuvo en un doble remate tras un córner la opción de hacerlo, pero no llegó.

La acción clave del choque llegó a los 38 minutos. Falta en la frontal que estrellaba Alberto Gil en el palo y en el rechace el balón se paseaba por delante de la portería sin que nadie acertase a rematar. Y en la siguiente acción, contragolpe berciano, pase a Yuri, que rompe a la espalda de la defensa, controla con el pecho, la baja y cruza con un toque sutil.

Dani Pedrosa sustituyó a Mario al descanso, Rivera movió peones y pasó del 4-1-4-1 a un 4-2-3-1, pero el cuadro que ayer vestía camiseta negra ya tuvo poca presencia ofensiva en el choque. Ríos Reina y Jorge García lo intentaron antes de que Zalazar entrase en el campo y antes de que la Ponferradina sentenciase. Lo hizo Yuri al aprovechar un error entre Samu y Raúl Navarro y anotar sin oposición. Y el propio delantero brasileño sentenciaría al hacerse un autopase con un sombrero y encarar al portero para volver a batirle por bajo. Un tiro de Corral y otro de Charaf, que fue el tercer cambio pucelano, fueron el resto de acciones peligrosas de ataque del Real Valladolid. El de Charaf llegó después del 5-0, que llegó en un tanto de estrategia al rematar Pablo Espina -que tampoco había marcado hasta ahora- una falta lateral colgada por Óscar Sielva. El cuadro visitante ya hacía un rato que había bajado los brazos ante un rival que buscaba el sexto para acceder al liderato.

Los locales recuperaron su olfato (9 tiros entre los palos en 9 tiros realizados y 5 goles), mientras que la escuadra vallisoletana creó muy poco peligro a unos centrales que fueron de lo mejor del choque.

En la próxima jornada el equipo berciano visitará al Ínter desde la segunda posición empatado con el líder incluso en la diferencia de goles, mientras que el pucelano recibirá al Burgos CF en los Anexos tras haber caído al puesto de promoción y con las plazas de descenso acechando.