La sobriedad y el trabajo de Larin destacan en el Real Valladolid

Lo fue en el partido frente al Valencia, pese a la derrota y lo volvió a ser ayer frente al Atlético de Madrid. Larin volvió a marcar (su séptimo gol en LaLiga), esta vez de penalti, pero no es solo por su gol. Es por el trabajo que hace en el campo, pidiendo el balón y fijando a los defensores.

Pezzolano dejó claro que es su portero titular, dándole la titularidad tras el error cometido frente al Valencia. Era un partido de esos que pone a prueba si la cabeza está fría. Nervioso, o esa es la sensación que dejó, no estuvo acertado en su salida en el gol de Giménez. Encajó cinco.

El canterano también se mantiene en el equipo inicial con Pezzolano, pero esta vez jugó en el lateral izquierdo. No estuvo tan acertado como en otras ocasiones, pero es que también lleva una temporada de aúpa. Falló en el gol de Molina y fue sustituido por Escudero.

Da la impresión de que físicamente no está en su mejor momento, pero de momento es inamovible para Pezzolano. Parece también que llega a la recta final de los partidos un tanto justo de fuerzas. En Valencia tuvo que retirarse lesionado, pero de nuevo formó con Joaquín en el once inicial.

El central también está consolidado en las formaciones titulares. En una carrera con Memphis dijo basta y terminó el partido con problemas físicos. Casi marca un gol y tuvo la desgracia de meterse en propia puerta el cuarto gol del Atlético cuando mejor estaba el Pucela.

Fue una de las novedades en el equipo inicial del técnico del Real Valladolid, jugando en el carril derecho. Llegó con claridad por su banda y puso centros, aunque en ocasiones no encontró rematador. A veces daba la impresión de que llegaba antes que sus compañeros al remate.

Muy generoso en todos sus esfuerzos en el centro del campo, en la línea de los últimos partidos, ayudando en las transiciones. Trató de ir al corte, trató de distribuir el juego a sus compañeros y llegó al ataque. Pagó su esfuerzo en la segunda parte y fue sustituido por Iván Sánchez.

Está en un buen momento de juego y no lo tuvo fácil ante los jugadores de la talla del Atlético. No estuvo mal y eso que vio una tarjeta amarilla a las primeras de cambio que pudo condicionar su juego para no dejar a su equipo con diez.

No empezó mal el ecuatoriano, y dejó buenos detalles en algunas fases, siendo el jugador que más peligro creaba a la defensa del Atlético de Madrid, aunque en ocasiones le puede la ansiedad de querer hacer bien las cosas. En la segunda parte fue sustituido por Sergio León.

No estuvo en su mejor nivel el camerunés, desbordado en algunas ocasiones ante las llegadas del Atlético de Madrid, aunque despejó la mayoría de los balones que llegaron a su zona. Tampoco puede llegar a todos los sitios a tapar huecos.

Fue otra de las novedades que introdujo Pezzolano en el equipo inicial, en lugar del lesionado Amallah. Bien porque volvía al equipo inicial, no estuvo tan acertado en los pases pese a que intentó conectar de forma constante con sus compañeros.

El entrenador:

Esta vez Paulo Pezzolano ya se pudo sentar en el banquillo tras cumplir sus dos partidos de sanción. El planteamiento no funcionó en esta ocasión, aunque en la segunda parte supo reaccionar con los cambios y el equipo cambió su imagen.

También jugaron:

Entró por Fresneda y tuvo buenos minutos. Marcó un buen gol en el 2-3.

Estuvo muy participativo en la media hora que estuvo en el campo. Entró por Kike Pérez.

Entró por Plata en esa segunda parte y le dio otro aire al ataque. Pudo haber marcado el tanto del empate pero su remate dio en el palo.

Sustituyó a Hongla en los últimos minutos del encuentro.