Sergio tendrá que hacer cinco descartes antes de viajar mañana a San Sebastián

En lo que va de liga, Sergio González ha podido disfrutar de ese privilegio muy pocas veces porque las sucesivas estancias en la enfermería de sus jugadores (la más larga ha sido la del central Javi Sánchez que no ha llegado a debutar aún y la de Nacho Martínez, fuera de la liga desde el choque ante la Real Sociedad del pasado 8 de diciembre) le han impedido trabajar durante la mayoría de las semanas con toda la plantilla en perfecto estado de revista.

Tras la gran renovación que sufrió el plantel en el mercado de invierno con seis salidas (Lunin, Federico Barba, Jorge De Frutos, Anuar, Luismi y Aguado) y cuatro llegadas (Caro, Raúl Carnero, Matheus Fernandes, Ben Arfa), esta semana ha llegado la primera ocasión en la que el preparador blanquivioleta afrontará un partido de competición con su armero repleto de las herramientas que podrá utilizar hasta final de temporada para salvar la categoría.

Del entrenamiento de ayer solo estuvo ausente Stiven Plaza, que se ejercita habitualmente con el primer equipo y juega con el filial; mientras que Joaquín, Nacho y Antoñito, que fueron baja por lesión la pasada jornada, completaron la sesión de principio a fin y se han alistado para el viaje a Anoeta. También deberían hacerlo los recién llegados Hatem Ben Arfa y Matheus Fernandes, para los que hipotéticamente ha terminado el periodo de dos semanas de trabajo específico que anunció Sergio que cumplirían para ponerse a tono después del flojo debut en liga del franco-tunecino ante el Villarreal, donde dejo evidencias de su absoluta falta de ritmo de competición tras ocho meses sin pertenecer a ningún club.

Así las cosas, después de un par de semanas con solo 18 jugadores disponibles, el preparador blanquivioleta se verá obligado mañana a dejar fuera de la lista para el partido ante la Real Sociedad (Anoeta, viernes 21:00 horas) a cinco de sus futbolistas.

Ante Sergio se abren ahora multitud de incógnitas: ¿Volverá a descartar a Fernandes y Ben Arfa, dos de los flamantes fichajes del mercado de invierno?, ¿Nacho recuperará la titularidad en detrimento de un Raúl García Carnero que ha completado grandes encuentros en ausencia de su compañero? ¿Se atreverá el técnico a dejar en el banquillo a un Joaquín Fernández que ha sido una de las estrellas del equipo en la primera mitad de la temporada?...

Lo que parece claro a priori es que lo que no variará Sergio González será su once tipo, ya que en los últimos cuatro partidos solo trece futbolistas distintos han entrado en su alineación titular. Con esos elegidos, el técnico ha conseguido siete de los doce últimos puntos en juego, con un equipo que solo ha cedido ante el Granada y lo hizo en un choque en el que el equipo fue por delante en el marcador hasta el minuto 81.

Así, en las victorias ante el Mallorca y el Espanyol, de inicio saltaron al campo Jordi Masip, Javi Moyano, Kiko Olivas, Salisu, Raúl Carnero, Míchel Herrero, Rubén Alcaraz, Óscar Plano, Toni Villa, Enes Ünal y Sergi Guardiola. En el empate ante el Villarreal, Sandro sustituyó al punta de Manacor, que se quedó fuera por unas molestias musculares, mientras que en el partido del Nuevo Los Cármenes, Fede San Emeterio ocupó el lugar de Míchel Herrero.

Los restantes cinco puestos en la convocatoria se los tendrán que disputar los otros diez futbolistas ahora disponibles, lo que dispara la competitividad entre los jugadores que menos oportunidades están teniendo. Uno de esos menos habituales es Pablo Hervías, que actualmente ocupa junto a Waldo Rubio (con 444 minutos en liga) el decimoctavo lugar de entre los que más han participado en este curso.

El riojano ha tenido protagonismo esta temporada en trece partidos de liga y dos más de Copa del Rey, pero solo en cuatro del campeonato de la regularidad ha sido titular. De hecho, en esta segunda etapa en Valladolid no ha jugado ni una sola vez un duelo completo, algo que no realiza desde que hace 16 meses completase el Sporting de Gijón-Eibar de la pasada edición del torneo del KO.

Precisamente el extremo fue el encargado ayer de comparecer en la sala de prensa de Zorrilla tras el entrenamiento del equipo y no escondió el mal momento anímico por el que está atravesando ante su falta de oportunidades sobre el terreno de juego. «Cuando no juegas estás jodido pero es lo que hay, esto es fútbol profesional, estoy entrenando y trabajando mucho y a ver si llega la recompensa. Se pasa mal, está claro», respondió el jugador tras la primera pregunta de una intervención en la que se mostró cabizbajo y muy triste cuando explicó que en los entrenamientos se lo pasa «genial con los compañeros y el cuerpo técnico, de risas», pero que después, cuando llega a casa, pasa los días «bastante jodido». «Deseo jugar, me encuentro muy bien y semana tras semana no encuentro el premio», redundó un futbolista que quiso dejar claro que pese a sus afirmaciones no estaba lanzando ninguna crítica porque «el míster pone al equipo que cree que es el mejor y así se han conseguido 29 puntos». «Todo el mundo queremos jugar» aseguró, destacando su compromiso con el bien común al relatar que en Granada fue él mismo el que se descartó por unas molestias que tenía en la rodilla tras un mal gesto en el entrenamiento del día anterior.

Aunque su situación no es la mejor, aseguró Hervías que no ha hablado al respecto con Sergio, con el que mantiene una muy buena relación: «Cuando juego no pido explicaciones, así que ahora tampoco», reflexionó en voz alta un jugador que prometió seguir «igual, trabajando y mejorando» para intentar así recuperar el terreno perdido.