Real Valladolid y Real Sociedad, dos equipos de guante blanco
Solo los vascos y el Villarreal son más limpios que el Pucela
Según el Observatorio del Fútbol CIES, en LaLiga Santander se muestran una media de 5,51 tarjetas por partido (5,28 de color amarillo ... y 0,23 rojas), lo que hace que el campeonato español se sitúe en el 21º puesto en esta estadística de entre las casi cien competiciones de todo el mundo analizadas en el informe.
En la lista de las competiciones más agresivas, como se denomina el trabajo, destacan las que se celebran en Sudamérica ya que entre las diez primeras se encuentran la boliviana (7,01) la uruguaya (6,61) y la guatemalteca (6,44) junto a las de el Salvador, Colombia, Ecuador, Perú y Argentina. Completan ese Top10 la Primera Liga de Eslovenia (6,42) y la Premier de Ucrania (6,19), en unos guarismos en los que se han tenido en cuenta los partidos disputados hasta el pasado 17 de febrero.
De vuelta a la máxima categoría del fútbol español, el Real Valladolid se coloca -con 2,33 cartulinas por encuentro- como el tercer equipo menos castigado por los árbitros igualado con el Athletic Club tras solo ver más tarjetas, en lo que va de liga, que el Villarreal y la Real Sociedad, a los que los trencillas amonestan 2,04 veces cada noventa minutos.
En el extremo contrario se sitúan el Leganés (3,54) y el Getafe (3,38), con el Real Betis como el que más expulsiones ha sufrido (7) y el conjunto de Bordalás como el que más amarillas ha visto (81).
Las estadísticas no van exactamente acordes con el número de faltas, ya que es el FC Barcelona el que menos comete de toda la competición, con 280, pero los árbitros consideran que los culés se merecen una tarjeta cada 4,59 infracciones. En ese ranking es el conjunto de Imanol Alguacil con el que menos severo es el estamento puesto que se le enseña una tarjeta cada 7,26 faltas. Por contra, el Real Betis las ve cada 4,01 infracciones del código disciplinario mientras que el Pucela tarda 5,47.
El conjunto de Sergio González comete una media de 12,5 faltas por partido, mientras que la Real Sociedad sube esa exigencia hasta las 13,4, aunque en el choque de la primera vuelta de la liga disputado en el Nuevo José Zorrilla el Pucela tan solo cometió diez, pese a que solo tuvo la posesión durante 33,5% del tiempo (la Real cometió 19 infracciones). En aquel encuentro los blanquivioletas no vieron ni una sola tarjeta amarilla por las cuatro que vieron los donostiarras.
En la presente temporada, el Pucela no ha sufrido ni una sola expulsión (al igual que en toda la pasada), mientras que en las filas realistas el único que se ha tenido que marchar a la caseta antes de tiempo ha sido Diego Llorente, que vio dos amarillas en el partido frente al Getafe disputado en Anoeta en el que los 'txuri-urdin' perdieron por 1-2 uno de los únicos tres encuentros en los que se han visto superados este curso jugando de locales.
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