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El Real Valladolid lucha de manera determinada contra la reventa ilegal y ha abierto ya ocho expedientes a abonados de la entidad por alquilar su ... carné con vistas al partido de este sábado ante el Real Madrid (José Zorrilla, 21 horas). «Sí, hay ocho expedientes abiertos y tenemos otros más en vistas», confirma Jorge Santiago, portavoz institucional del club. La expectación que despierta el choque ante el conjunto blanco, añadido al hecho de que las entradas disponibles se agotaron en apenas media hora tras salir a la venta el lunes, han multiplicado los casos de reventa ilegal. En el caso de los ocho abonados expedientados, su carné ha quedado cancelado para este partido, así como la posible entrada-invitación emitida, algo que permite la plataforma del club blanquivioleta. «Las personas que la hayan comprado no van a poder entrar», subraya Jorge Santiago.
«Según el reglamento interno del Real Valladolid que firman los abonados, está prohibido poner a la venta tu abono. Si lo detectamos, abrimos un expediente que conlleva la expulsión temporal como abonado, aunque con 5.000 en lista de espera, pasaría a estar después en esa lista», añade el portavoz institucional.
El Real Valladolid dispone de fórmulas legales para ceder el abono si el titular no puede o no quiere asistir a un partido concreto. La primera de ellas consiste en la cesión al club para que el asiento se ponga a la venta. «Si se vende, una parte revierte en el abonado y se le descuenta de la temporada que viene», explica Jorge Santiago. La otra fórmula pasa por transformar la localidad del abono en una invitación para otra persona. «Hay abonados que transforman esa entrada y la sacan a la venta, en partidos como este, por unos 180-200 euros. Eso no se puede hacer», recuerda el portavoz del Real Valladolid.
En este tipo de situaciones, se dan fórmulas alternativas para tratar de sortear la legalidad. Por ejemplo, un abonado puede revender el carné de familiares que no acudan, entrar con los compradores al estadio y recuperar los abonos una vez dentro. «Para eso tenemos articulado un grupo de personas que van a controlarlo apoyados por la Policía Nacional. A veces me dicen que la Policía Nacional suele pasar de la reventa… hasta que suceden cosas como la del día del Betis, cuando se presentó un señor que se había gastado 800 euros en entradas en Viagogo y todas eran falsas. En este caso, el tema es el siguiente. La entrada es un PDF que se descarga, pero ese PDF se puede vender 100 veces, aunque sólo entraría el primero. Se puede generar un problema de orden público y por eso va a actuar la Policía».
Hay más formas de reventa, que también pueden afectar a las invitaciones que otorga el club, tanto en compromisos con patrocinadores como institucionales. Una empresa puede ofrecer las invitaciones recibidas a sus clientes y estos revenderlas de manera ilegal. «En cualquier partido puede haber reventa, pero en este partido mucho más. ¿Por qué? Por la ley de la oferta y la demanda, ya que han salido muy pocas entradas a la venta y se agotaron rápidamente. La gente está dispuesta a pagar un sobreprecio, pero también está asumiendo un riesgo porque tal vez no pueda acceder, ya que hay mucho pirata que saca cinco, seis, siete, diez entradas de una misma localidad», insiste Jorge Santiago.
El Real Valladolid permanece atento a la reventa ilegal en diferentes plataformas (el clásico «vendo bolígrafo por 300 euros y cedo abono para el partido ante el Real Madrid»), pero también las fórmulas clásicas de reventa el mismo día del partido junto al estadio. «Están los habituales de siempre. Y se dan casos de personas que acude a recoger invitaciones de las que disponen en las taquillas y algún chaval les pregunta si les sobra alguna. El hombre se la da con buena intención y el niño la coge y se la lleva al encargado del grupo de reventa en otro lado. Además, en partidos como el de este sábado, viene gente de Madrid y de otras ciudades cuyo negocio principal, entre comillas, es la reventa. Lo que nosotros queremos es que que no haya problemas. Es muy triste que compres una entrada, que vayas a la puerta y que sea falsa», finaliza Jorge Santiago.
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