Real Valladolid: ¡Antes de entrar dejen salir!
El primer equipo tiene a día de hoy 28 futbolistas con contrato, a los que habrá que sumar los fichajes pendientes. Debe adelgazar hasta quedarse en 22-23 jugadores
Julio de 2019. Primer día de escuela en los Anexos y el primer equipo del Real Valladolid empieza a trabajar con 27 jugadores, 3 canteranos ... y la ausencia de Stiven Plaza y El Hacen. Con el paso de las semanas las conversaciones no fructifican y Sergio González, contrario a una plantilla con más de 22 futbolistas, debe claudicar e iniciar el campeonato con 'overbooking' en el vestuario. La asignatura queda pendiente hasta enero, que es cuando realmente se abre la puerta de salida y se aligera el plantel.
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Ha pasado un año y en el Real Valladolid no se quiere hacer pasar al técnico por el mismo trance, y tampoco a aquellos jugadores que no van contar con minutos ni opción de pelear por ellos.
Esta vez con menor margen por el escenario que ha dejado la pandemia, desde la dirección deportiva ya han empezado a trabajar para adelantar procesos y no caer en el mismo error.
En cifras, el horizonte que tienen Sergio y Miguel Ángel Gómez por delante es una plantilla con 28 jugadores con contrato –siete de ellos regresan tras cesión– a los que hay que sumar las 5-6 incorporaciones que quedan pendientes y que se pretenden cerrar en las próximas semanas. La cuenta sale sola si hablamos de un sustituto provisional de Kiko Olivas en el puesto de central, un mínimo de dos delanteros si Sergi Guardiola no da la espantada o se declara en rebeldía –entonces serían tres–, un portero, un lateral izquierdo y un centrocampista ofensivo. Lógicamente no tienen por qué ser todos en propiedad. Antes hay que cerrar con la liga el límite salarial con el que se va a contar para jugar con la posibilidad de las cesiones.
A partir de ahí los responsables de la parcela deportiva tienen varios frentes abiertos que deben acometer antes de hacer cualquier movimiento. Por un lado decidir si Javi Moyano y Míchel, que se han ganado un año más de contrato por número de partidos jugados, tienen hueco en la estructura 2020-21; tomar una decisión sobre Antoñito; aclarar también si Toni o Waldo están dispuestos a salir cedidos debido a la llegada de Orellana en banda izquierda; y por último resolver la situación de los jugadores que vuelven tras cesión. De estos, entre los que se podría incluir al ecuatoriano Stiven Plaza, solo Marcos André parece tener a priori opciones de hacer la pretemporada.
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Muchas decisiones en poco tiempo para adelgazar la plantilla y hacer hueco a los que se van a incorporar. De los canteranos la lógica invita a pensar que serán Kike Pérez, Diego Alende y Samu Pérez los que harán la pretemporada con el primer equipo, conscientes como son en el club de que Miguel va a abandonar la disciplina blanquivioleta.
Del grupo de jugadores que terminan contrato solo Raúl García Carnero cuenta con opciones de continuar, si bien el Getafe –como es habitual– no lo está poniendo nada fácil. Sandro vuelve al Everton, Porro apunta a Portugal, Ünal ya se ha despedido, y Ben Arfa buscará destino en otras ligas.
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A los elegidos se les citará en la semana del 10 de agosto para iniciar los entrenamientos.
Jugadores con contrato en vigor
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Sergio González (2022). Hasta la fecha parece tener una varita puesto que todo lo que toca lo convierte en oro. Afrontará su tercera temporada en Primera en Valladolid, la más delicada para los entrenadores.
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Jordi Masip (2022). Su regularidad es un valor seguro y después de un año de dudas ha dado un paso adelante y demostrado que es un portero para muchos años a pesar de sus 31 ya cumplidos.
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José Antonio Caro (2021). Regresó en enero de Ponferrada por la marcha de Lunin y ha sufrido el mal del portero suplente. Un mal partido le ha marcado y sembrado muchas dudas sobre su continuidad. Se le busca cesión.
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Antoñito Regal (2021). Ha sabido esperar su momento, volviendo del confinamiento en un estado de forma espectacular y ofreciendo un rendimiento notable en la banda derecha. Falta que se confie más en él.
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Javi Moyano (2020+1). Puro diésel y hombre de confianza del técnico, se ha ganado un año más por el número de partidos disputados, aunque ahora debe ser el club el que ratifique su continuidad.
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Kiko Olivas (2022). Lleva 2 años a un nivel sobresaliente, haciendo además mejores a sus compañeros de zaga. Su baja es un serio hándicap por su ausencia y también porque no podrá aleccionar a Javi Sánchez.
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Joaquín (2023). Su fútbol ha crecido aún más y no parece tener techo independientemente de la zona del campo que ocupe. Ahora se le necesitará más como central por lo que la madular perderá un valor seguro.
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Javi Sánchez (2024). Ha convencido tras el parón y la duda radica ahora si aguantará toda una temporada a buen nivel sobre todo por los problemas físicos que ha arrastrado cuando ni siquiera tenía minutos.
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Nacho Martínez (2022). Temporada capicúa para el madrileño, que empezó y terminó a buen nivel con altibajos entre medias en buena medida por la lesión sufrida. Es otro de los indiscutibles para el técnico.
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Míchel Herrero (2020+1). Se encuentra en la misma situación que Moyano. Se ha ganado un año más por haber alcanzado 25 partidos y ahora es el club quien debe decidir si cuenta con él para la próxima temporada.
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Rubén Alcaraz (2023). Su renovación ha sido este año una de las prioridades por su importancia y compromiso con el proyecto. Esta temporada le costó entrar en juego y ha arrastrado ese retraso.
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Fede San Emeterio (2021). Otro diésel que ha terminado con un aprobado alto en su debut en Primera División. Los errores cometidos le deben servir para ser mejor futbolista en el segundo año.
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Pablo Hervías (2022). Le ha costado un mundo encontrar una rendija para colarse en el once y ha tenido que ser en el postconfinamiento cuando mostrara su mejor versión. Sin duda uno de los mejores tras el parón.
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Waldo Rubio (2022). Año muy irregular para el extremeño, que empezó a buen nivel la temporada y que se ha ido apagando con el paso de las semanas hasta convertirse en residual su aportación.
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Óscar Plano (2023). Año irregular del madrileño, que no ha terminado en la mejor forma la temporada. A pesar de todo es uno de los valores seguros para el técnico por su versatilidad y trabajo defensivo.
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Toni Villa (2023). No ha sido un buen año para él y el suyo va a ser un caso a estudiar por la dirección deportiva y el cuerpo técnico, en parte culpable de su estancamiento. Su salida sería muy impopular.
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Sergi Guardiola (2023). Tiene a todo el club ojiplático por el globo sonda lanzado por su agente que sonaba a despedida. Si quiere probar irse deberá negociar su salida ya que tiene una cláusula de 25 millones de euros.
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Stiven Plaza (2023). Se sigue esperando por él aunque la propiedad y el propio jugador empiezan a entender que lo propio es que salga cedido para tener minutos y crecer en otro equipo y otra liga.
Terminan su relación contractual
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Salisu. Su contrato termina el 30 de junio de 2021 pero ya hay un acuerdo con su agente para que abandone la disciplina blanquivioleta abonando la cláusula de rescisión en su integridad, y que asciende a 12 millones de euros.
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Raúl García Carnero. Grata sorpresa la de la incorporación en el mercado invernal del gallego, que ha rendido desde el primer día sin acusar falta de adaptación. El club tiene un duro hueso en el Getafe aunque apurará las opciones de seguir contando con él.
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Pedro Porro. Otra de las decepciones del año, llegando como llegaba con el aval de su club de procedencia, el Manchester City. No ha encajado en el estilo propuesto por Sergio, disputando solo 734 minutos, y probará suerte en Portugal.
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Sandro Ramírez. Regresa al Everton, su club de origen, con más pena que gloria y una temporada en la que ha estado muy por debajo de las expectativas creadas. Como tercer delantero del equipo ha marcado tres goles en 24 partidos (1.308 minutos).
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Enes Ünal. Es uno de los jugador que más ha crecido en el Valladolid. Vuelve tras cesión a Villarreal, que ha tasado al turco en 10 millones de euros para aquel que lo quiera en propiedad. Suena en Getafe. De momento él ya se ha despedido.
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Hatem Ben Arfa. 158 minutos jugados en 5 partidos lo dicen todo de un jugador que llegó en el mercado invernal para marcar diferencias y ni siquiera ha entrado en juego. Su anarquía no gusta al técnico ni encaja en el estilo que ha defendido el equipo.
Los primeros en llegar
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Fabián Orellana. El chileno es el primer guiño del club en ese salto de calidad que pretende dar la próxima temporada. Tiene 34 años, este año ha marcado 8 goles en el Eibar y ha firmado hasta el 30 de junio de 2022 .
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Luis Pérez. Ha sido el jugador más utilizado por el Tenerife esta temporada, demostrando su regularidad y calidad en la banda derecha. A sus 25 años la próxima será la de su debut en Primera. Firma hasta 2023.
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Sekou Gassama. Ha firmado un buen año en Fuenlabrada, donde ha hecho 9 goles desde que llegó en el mes de enero, aunque es complicado que se quede en la primera plantilla. Firmó como blanquivioleta hasta el año 2024.
Los que regresan tras cesión
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Anuar. Su buenhacer y rápida adaptación en Grecia no han pasado inadvertidos, y en el Panathinaikos ya hablan de quedarse en propiedad con el ceutí. Hará la pretemporada con el primer equipo aunque tiene difícil quedarse.
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Marcos André. El delantero brasileño ha cerrado curso como una de las revelaciones en Segunda, con doce goles y parte fundamental en la trayectoria del Mirandés, tanto en liga como en la Copa del Rey. Hará la pretemporada.
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El Hacen. Ha sorprendido y superado las expectativas más optimistas que se crearon cuando se fue en febrero a Lugo. Catorce partidos en los que ha marcado 5 goles y ha resultado vital en el objetivo grupal de la permanencia.
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Luismi. Es otro de los que ha brillado con luz propia en Oviedo pese a llegar con el hándicap de su ausencia de larga duración de los terrenos de juego. Parte activa en la consecución de la permanencia, el club astur quiere contar con él.
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Chris Ramos. Eliminado a manos del Barça B de la carrera por el ascenso a Segunda, se ha hecho un hueco y es un jugador importante en el Badajoz, con el que ha marcado tres goles en los quince partidos que ha jugado desde que se fue a finales de enero.
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Álvaro Aguado. No cuajó en el primer equipo ni convenció a Sergio hasta enero y tampoco se ha hecho hueco en el Numancia durante su cesión hasta el punto de que el club soriano no insistió para que jugara los partidos de julio.
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Moi Delgado. Ha acabado la temporada en Santander, donde no ha podido conseguir el objetivo que perseguía el Racing de mantenerse en la Segunda División, y volverá al Real Valladolid con el que tiene contrato firmado hasta 2022. Se le buscará una salida.
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