El Real Valladolid, ante una nueva oportunidad de eliminar a un rival directo

Los de Sergio González reciben a un rival directo en la lucha por evitar el descenso al que actualmente aventajan en siete puntos y al que, de vencer, dejarían atrás casi definitivamente. De darse una victoria el Pucela no solo se aseguraría el golaveraje particular (el choque del RCDE Stadium terminó 0-2), sino que también obligaría a los de Abelardo a ganar cuatro partidos más que ellos en las trece jornadas de liga que restarán para terminar el campeonato si pretenden adelantarse en la clasificación.

Por si el partido no era lo suficientemente clave para el devenir de la temporada blanquivioleta, el empate del Mallorca el viernes ante el Betis y la victoria del Celta de Vigo sobre el Leganés que se registró en la mañana de ayer multiplican el número de círculos rojos sobre esta fecha del calendario, porque la distancia con los bermellones podría aumentar hasta los siete puntos (actualmente es de cuatro) y la ventaja sobre los madrileños también se dispararía hasta la decena con la visita blanquivioleta a Butarque fijada para dentro de tres semanas.

Ocasión pintiparada pues para calmar las aguas del Pisuerga, que atraviesan la ciudad vallisoletana con cierto rumor inquieto después de la derrota en Granada en un partido que los de Sergio ganaban hasta el minuto 81 y tras doce encuentros ligueros de los que el equipo solo ha sido capaz de ganar uno. No obstante, el número de victorias cosechadas pierde importancia si se acude a la tabla clasificatoria. El conjunto castellano, que una semana más no podrá contar con Joaquín, Nacho, Ben Arfa y Matheus, a los que se les une la baja de Antoñito, se encuentra en una situación de privilegio para afrontar el último tercio de un campeonato revolucionado en los últimos días con el 'clausulazo' del FC Barcelona para entresacar a Martin Braithwaite de las filas de un Leganés muy tocado.

Enfrente, un equipo perico que arranca la jornada de liga como colista, como el plantel con peor balance entre goles en contra y a favor del campeonato (-21) y que para colmo de males no podrá contar con el gran revulsivo que contrató el pasado mes: Raúl De Tomás. El hispano-dominicano se queda por segunda semana consecutiva en casa por unas molestias en el abductor derecho que no termina de superar después de ser el autor de cuatro de los últimos seis goles en liga de los suyos.

Pese a todo el conjunto entrenado por Abelardo era, hasta la victoria de ayer del Celta, el equipo más en forma de los del tren de cola tras sumar nueve puntos en los seis partidos del asturiano en el banquillo. Los suyos se aferran al completo partido que realizaron en el Sánchez Pizjuán hace una semana, cuando sin RDT consiguieron empatar en el Pizjuán con goles del también recién llegado Embarba y del mediapunta chino Wu Lei.

En palabras de Sergio durante la rueda de prensa previa al choque, la llegada de Abelardo a Cornellá ha traído consigo «un bloque muy compacto, sólido, con dos centrales muy expeditivos y que basa su ataque en las segundas jugadas con unos pivotes muy equilibrados con mucho recorrido; un conjunto al que se le dan muy bien los duelos individuales y el juego aéreo». El técnico blanquivioleta afirmó igualmente que el estilo de los blanquiazules es parecido al del Granada porque «intentan estar equilibrados por dentro para hacerte daño por fuera». Esta última valoración tiene una doble lectura; por un lado, la de que el centro del campo con San Emeterio y Alcaraz que diseñó el catalán para enfrentarse al choque de la semana pasada en el Nuevo Los Cármenes podría repetir formación y, por otro, la de que hasta el último minuto puede pasar cualquier cosa sobre el césped. «Utilizan el balón parado, un fútbol poco elaborado pero eficaz en el que las transiciones son muy importantes», analizaba un técnico que durante la semana ha dedicado buena parte de su trabajo a intentar que sus jugadores olviden la debacle de los minutos finales ante los de Diego Martínez.

La grada tendrá que hacer el resto en una jornada en la que se prevé muy buena entrada por la hora del choque, por el buen tiempo y porque se trata de un partido que marcará a fuego el futuro más próximo del Pucela.