«No queremos malvender a ningún futbolista; son necesarios para ascender»
El directivo blanquivioleta destaca que la gran cantidad de jugadores con los que cuenta el Real Valladolid suponen «un patrimonio para el club»
David Espinar (Barcelona, 1969) no para. El nuevo proyecto del Real Valladolid en Segunda pone a prueba al director del Gabinete de Presidencia y al ... resto de responsables del club.
-¿Qué sensación le ha dejado el descenso a Segunda División?
-Horrible. Una sensación muy mala. No hemos estado a la altura.
-¿Hasta qué punto frena el proyecto de Ronaldo?
-En algunos aspectos lo frena y en otros lo multiplica. En la revolución del área deportiva lo acelera. Va a haber una transformación muy importante en esta parcela. En otros aspectos, más ligados a infraestructuras, sí puede producirse una ralentización. No se detendrá, pero habrá un ritmo distinto al estar en Segunda.
-¿Esa revolución en el área deportiva implica un cambio estructural? ¿Habrá un mánager general?
-No tiene por qué. Hasta donde yo sé habrá un director deportivo y, a partir de ahí, un organigrama. Sí que habrá cambios estructurales, pero no tan relevantes como la desaparición de la figura del director deportivo o la creación de un 'general manager'. Sí que habrá cambios en la orientación para establecer un estilo, un sistema, una especie de vademécum de lo que debe ser el club deportivamente. Un club más ambicioso, protagonista en el juego, con ganas de hacer un fútbol vencedor y más ofensivo. En esto estamos trabajando ahora.
-En Segunda, eso parece obligado. ¿Por qué no se ha tenido esa ambición en Primera?
-No puedo dar explicaciones técnicas. Sí sé que la idea como filosofía estaba implícita en la voluntad del presidente. Todos sus equipos han jugado así o de manera parecida. También su selección, en la que ha sido un protagonista indispensable. Sin embargo, esa idea no acababa de plasmarse ni en el equipo ni en el club. Hemos estado en una fase de adaptación.
-¿Se habría podido acometer esta idea en Primera División?
-En Primera hemos hecho una transformación del club bastante notable...
-Del club sí, pero del equipo no tanto...
-Obviamente, mientras el equipo iba dando resultados había que mantener la lealtad y la confianza. Es cierto que estuvimos lastrados las dos primeras temporadas por una enorme deuda. Hemos preferido solventarla para que, en el indeseable caso de un descenso, como es el caso, el club estuviera a salvo de un riesgo de desaparición o bancarrota. Se ha transformado un club tradicionalmente endeudado en una entidad con mucha capacidad de crecimiento.
-¿Cuál es la consecuencia más grave del descenso?
-Que hay cientos de miles de personas decepcionadas.
-¿Temen una ruptura con la afición? ¿Cómo puede afectar la pospandemia?
-Ha sido horroroso no haber tenido aquí a nuestros aficionados. Confiamos en que las personas van a entender que es una nueva oportunidad y quizá quieran apoyar al equipo, con la posibilidad sanitaria y deportiva de entrar en el estadio. Obviamente, hay un riesgo para todos los clubes, no solo para el Real Valladolid, de desapego de la afición por esa separación de tantos meses. Pero en todos los riesgos hay una oportunidad. Podemos volver a asentar esos lazos
-¿Se fijan una cifra de abonados?
-No, porque estamos pendientes de qué tipo de campaña de abonados podremos realizar. Todo lo que dijéramos ahora son hipótesis. Preferimos trabajar sobre certezas. Cuando las autoridades sanitarias y LaLiga nos den directrices estableceremos cálculos, pondremos en marcha alguno de los escenarios en los que trabajamos.
-¿Cómo va a afectar el descenso a los ingresos totales del club?
-Estamos todavía pendiente de la liquidación que nos haga LaLiga. Hay un fondo de compensación para la ayuda al descenso, en función de muchas variables. Ahí tampoco hay un acuerdo definitivo. Su periódico publicó una cifra y otro diario publicó otra. Esperaremos a ver cuál es la cantidad definitiva y oficial.
-¿Se dan un plazo para anunciar al nuevo director deportivo y al nuevo entrenador?
-Será rápido. Estamos trabajando en unos plazos que no van suponer una rémora. Todo lleva su tiempo y queremos tomar la mejor decisión. El Espanyol anunció a su entrenador el año pasado a cuatro días de iniciar la segunda fase de la pretemporada. Hay tiempo. No estamos en una fase de dejadez. Al contrario: trabajamos muy intensamente. Vamos a tener paciencia. Eso sí, en cuanto estén contratados serán anunciados.
-¿Quién negocia ahora estas contrataciones?
-Como se ha hecho hasta ahora. No damos detalles de los procesos internos del club. La gran variación respecto a anteriores temporadas es que no tenemos director deportivo y estamos buscándolo.
-¿Será Lalo Arantegui?
-Ha salido este nombre y otros. Es verdad que estamos hablando con muchos profesionales y muy buenos, pero en este momento no hay decidido nada.
-¿No hay un nombre por encima del resto?
-Ahora mismo no.
-¿Pasa lo mismo con el técnico? ¿Dependerá del director deportivo? ¿Serán perfiles parecidos?
-Tendrán que ser perfiles parecidos o, por lo menos, amoldados a los principios del área deportiva. Deben tener asumido que vienen a un club ganador, protagonista, con un juego ofensivo, que deben lealtad a una historia muy importante. Vamos a intentar que en esa relación de simbiosis que hay entre los profesionales y el club, no solo el club tenga que adaptarse a los profesionales, sino que también sea al revés. El perfil de las personas con las que se está hablando responde a estos parámetros.
-¿Ronaldo se va a implicar en la gestión deportiva y en el día a día del club o delegará en las distintas parcelas?
-Va a seguir haciendo lo mismo que hasta ahora.
-¿Y qué ha hecho exactamente?
-Ha estado presente en una comisión deportiva que formaban él, el entrenador y el director deportivo. Seguirá siendo así. El presidente tiene su punto de vista, pero nos da mucha capacidad de maniobra a sus colaboradores para que trabajemos y le reportemos toda la información. Al final, es el propietario y tiene que cuidar de su inversión. Tiene muchísima ilusión por hacer más grande a este club.
-¿El presidente está al día de todos los detalles de la entidad o solo tiene una visión general?
-Está al día. Aquí hay un comité de dirección semanal y él tiene acta de ese comité. Si hay algo más urgente o cotidiano, nos ponemos en contacto con él.
-¿Qué papel tendrá Paulo André en el Real Valladolid?
-Por ahora ha estado aquí, como bien sabe la opinión pública. No se le ha anunciado porque no es un trabajador del club. Si se incorpora, después de haber hecho un trabajo de diagnóstico bajo su punto de vista de cómo estaba la entidad, será anunciado.
-¿Qué trabajo ha efectuado?
-Un diagnóstico interno, como también se hizo para preparar un plan de negocio con una consultora.
-¿Cuándo se empezará a hablar con jugadores para ver las salidas? ¿Se puede ir avanzando?
-Los jugadores ya contactan con el club a través de sus agentes, antes incluso de acabar la temporada. El contacto es constante. Es verdad que tenemos muchos jugadores en propiedad, pero eso es un beneficio porque implica un patrimonio. Este club no tiene prácticamente camisetas antiguas, no tiene estadio, ni Ciudad Deportiva, ni grandes valores tangibles. El gran valor patrimonial de un club son también los futbolistas. Además, y sin desmerecer a los cedidos que hemos tenido estos años, hay un grado de implicación mayor en el futbolista cuya trayectoria está vinculada a la del Real Valladolid.
-¿Qué sucederá si algunos de los jugadores importantes con los que cuenta el club para Segunda quieren marcharse?
-La idea principal del club es que los contratos están para cumplirlos. No se podrá hacer en todos los casos porque hay jugadores que tendrán que marcharse, pero no queremos malvender a ningún futbolista porque contamos con ellos para ascender. Son un patrimonio importante y no queremos debilitar la plantilla. Igual que van a salir, algunos llegarán porque es de ley reforzarse. Tenemos claros que los jugadores tienen contratos firmados y vamos a hacer lo posible para que los que quieran lo cumplan y los que no, tengan muchas dificultades para salir.
-¿Qué percepción tiene Ronaldo de los aficionados del Real Valladolid? En el documental 'El Presidente' vemos cómo varios aficionados le comentan deficiencias del estadio y él comenta sorprendido: «Se quejan con una mala leche que es increíble. Como si fuéramos un servicio público».
-Esa escena es una y tampoco es tan en serio. Ronaldo suele bromear bastante, como usted debe saber ya que hizo una información a raíz de una broma.
-¿Qué información?
-La de que íbamos a poner el nombre de una leyenda en los Anexos.
-Ignoraba que fuese una broma.
-Dentro de esas escenas hay muchas otras en las que Ronaldo atiende uno a uno a decenas de seguidores. Él cree que los aficionados son el gran valor del Real Valladolid. Dijo en la rueda de prensa que ellos están en un sitio para disfrutar y que en el club no deciden ellos, sino la directiva. Eso pasa en todos los clubes. Este club es un ejemplo a la hora de escuchar a los aficionados y lo va a seguir siendo. Es un principio del presidente.
-No sé si los aficionados entenderán bien la 'broma' de Ronaldo o se pueden ofender por esa escena del documental...
-No tenemos nada que decir a los abonados. El presidente lo oye y ahí se queda. Los abonados disponen del canal Conecta. Tenemos vías de comunicación más eficientes que hablar directamente con el presidente en el estadio.
-¿Están contentos con el documental 'El Presidente'?
-Sí, sí. Es una oportunidad para lanzar la imagen de Valladolid y del Real Valladolid al exterior. Hemos firmado con esta operadora porque implica una traducción a varios idiomas y una exposición mundial.
-¿Eso ha sido clave para que lo emita DAZN y no por ejemplo Netflix, con más usuarios?
-Se ha adoptado la operación más beneficiosa para el club en todos los sentidos.
-¿Por qué no estuvo Ronaldo el otro día con las peñas?
-Por la mañana estuvo aquí y por la tarde tenía que salir. No se pudo quedar. La reunión con las peñas no respondía a su petición de reunirse con el presidente. Teníamos claro que algo tan grave como un descenso tenía que ser explicado. Me habría gustado estar con los 22.000 abonados, pero eso es casi imposible a nivel logístico. El presidente dio explicaciones a la opinión pública con una rueda de prensa el día siguiente al descenso. Nosotros esperamos una semana para hablar con los representantes de las peñas. Pocas de sus quejas no tenían razón. Comparto su dolor y su rabia. Me disculpé de corazón. Siento que casi nadie hemos estado a la altura.
-¿Tienen alguna estrategia para recuperar la imagen de Ronaldo?
-La imagen del presidente dependerá de los resultados. No queremos que Ronaldo sea un personaje artificial, sino natural, como ha sido toda su vida. Esa naturalidad le ha dado buena imagen a nivel mundial, aunque a veces se haya visto enturbiada, aquí, en el Real Madrid, en el Barcelona o en la selección de Brasil. Vamos a tener al Ronaldo esperanzado, convencido, con ganas de continuar aquí mucho tiempo. Esa sinceridad que seguiremos dando a su figura es la que le va a reportar mejores ratios de popularidad.
-¿Se va a implicar más en Segunda? ¿Estará más por aquí?
-Va a estar igual. Ha sido el año que más tiempo ha pasado en Valladolid . No hemos publicado todas sus presencias en la ciudad. Ha tenido cenas privadas, reuniones, charlas con la plantilla, con los entrenadores... Ha dado la impresión de que ha estado menos, pero ha estado más. Todos nos hemos sentidos desapegados de algo con esta pandemia, que nos ha apartado de muchas cosas. Yo me he sentido desapegado de mi madre porque he estado sin verla muchos meses, aunque sé que no es así. Me ha dado la misma impresión con el fútbol y no solo con el Real Valladolid. He hablado con directivos de otros clubes y esa sensación tan mala, como la arena que se escurre entre los dedos, era común a todos. Veremos si con el retorno del público, la 'fan zone' y la normalidad podemos recuperarnos todos a todos.
-¿Hasta qué punto es fácil o difícil para usted trabajar con Ronaldo por su estatus de superestrella? ¿Se deja aconsejar?
-Escucha y entiende todas las posturas. Le gusta tener opiniones distintas o iguales, las que le lleguen. No exige que se le rían las gracias. Es una persona que escucha bastante. Tiene la última decisión y la toma en función de lo que piensa, pero se deja asesorar.
-Sin embargo, no escuchó las voces del club que abogaban por el despido de Sergio durante la temporada. ¿Se le insistió lo suficiente y de manera constante?
-Eso son cosas internas que no quiero comentar.
-¿Qué valoración hace de la nueva política del club en redes sociales, gestionada por la agencia de publicidad David The Agency? Hay mensajes optimistas que chocan con la realidad. Ese contraste resulta difícil de entender.
-Las redes sociales ahora dependen de otra área, ya no las lleva Comunicación. Se pidieron unos objetivos cuando se hizo el cambio y se han cumplido sobradamente. Es verdad que tal vez no cuadren con lo que algunos aficionados esperan, pero las quejas que han llegado no han sido numerosas.
-Entiendo que ahora dependen del área de Marketing...
-Sí, sí, de Negocio.
-¿Cómo es la relación y coordinación entre usted y Matt Fenaert, el consejero delegado?
-Extraordinaria. Con él y con el resto de directivos y trabajadores de este club. Aquí las cosas suelen fluir bastante. La relación entre el presidente y el consejero delegado, el consejero delegado y yo es estupenda.
«Escribí la novela 'El hombre triste' y mi madre pensó que se trataba de mí, pero no era autobiográfica»
-¿Echa de menos el periodismo deportivo?
-Echo de menos escribir, pero el periodismo deportivo no, porque no cuenta a la gente lo que debe saber sino lo que quiere oír. Eso no me gusta.Se hacen tuits de 200 líneas. Se escribe para que la gente aplauda, no para que comprenda. Soy de otra época, un 'viejuno' para este tipo de periodismo.
-Usted tiene una faceta como escritor. Hace diez años publicó la novela 'El hombre triste'...
-Mi madre pensaba que era yo, pero no era autobiográfica...
-¿Mantiene esa aspiración literaria para seguir escribiendo?
-No, por ahora no. No tengo tiempo. Leo, pero no escribo. Me gusta más leer que escribir.
-¿El Real Valladolid daría para una novela?
- Todo da para una novela: el Real Valladolid, el Barcelona, el Ayuntamiento de Valladolid, la Junta, un diario tan importante como El Norte... Yo escribí una novela, pero apenas las leo ahora. Desde hace muchos años solo leo ciencia: me gusta mucho la física, la astronomía, las matemáticas...
-¿Con qué libro está ahora?
-Con el segundo tomo de 'Historia de la Filosofía', de Frederick Copleston.
-En su cuenta de Instagram, durante una temporada, solo publicó fotos de flores urbanas. ¿Le apasionan especialmente?
-Más que las flores, me llamaban la atención las ciudades. Cuando eres de Barcelona, una ciudad con tantas transformaciones urbanísticas, la gente habla de la ciudad muy a menudo. Yo me empecé a fijar que en las ciudades hay flores maravillosas. Y, durante un año, porque fueron 365 fotos, hice fotografías de flores exclusivamente en ciudades.
-¿Qué otras aficiones tiene? Creo que le gusta el críquet.
-Sí, me gusta mucho el críquet. Y también pescar en el mar. Me gusta porque después de pescar, devuelves el pez, a diferencia de otras actividades, que otros consideran deportes. Me gusta estar tranquilo.
-¿Qué influencia tiene Julio Senn y su bufete en el club? ¿Están en la gestión diaria?
-Son unos abogados externos que llevan toda la vida con el Ronaldo futbolista. Uno de ellos es secretario del consejo y nada más.
-¿Solo participan en la elaboración de contratos?
-Tenemos asesoría legal para redactar y revisar contratos, y temas de 'complaints'. Este es un club muy observante con esas cuestiones, muy estricto. Eso forma parte del día a día, pero no se encargan de las decisiones deportivas, en absoluto.
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