El Pucela de Ronaldo aspira a dar un paso más
LaLiga 2020-2021 ·
El objetivo para la nueva temporada pasa por mantener la fiabilidad ofensiva y aumentar la escasa producción atacanteNo será por ambición. Ronaldo Nazário aspira a ver un Real Valladolid luciendo escudo ante la nobleza europea dentro de cuatro años. La 'Champions League' ... es el objetivo del presidente blanquivioleta a medio plazo... pero de momento esa meta solo suena a fantasía. El Pucela vuelve a la liga de la pandemia con el objetivo de mantenerse en Primera a toda costa y, si resulta posible, dar algún un paso más hacia la zona media-alta de la clasificación.
Desde que compró el Real Valladolid hace dos años, Ronaldo ha vivido una situación heredada. Los dos grandes artífices del inesperado ascenso de 2018 y de las posteriores permanencias en la élite ya estaban aquí cuando él llegó. Ronaldo optó por mantener a Miguel Ángel Gómez en la dirección deportiva y a Sergio González al frente del banquillo en estos dos últimos cursos en Primera. El dúo afrontará ahora un tercero. Está aún por ver cuáles serían los perfiles del presidente para esos dos puestos capitales en el devenir deportivo del club si el brasileño tuviese que dejar su huella.
Pero la realidad es que de la mano de Miguel Ángel Gómez y Sergio González, el Real Valladolid continúa su proceso de consolidación en la máxima categoría, condición indispensable para alcanzar el objetivo (que muchos ahora consideran quimérico) de asomarse a partir de 2024 a la Liga de Campeones.
Con mucha pala y el brillo justo en algunos partidos, el Pucela se ha convertido en equipo fiable. Acabó decimosexto hace un año, cuatro puntos por encima de la frontera del descenso. Finalizó decimotercero este verano, a seis puntos de la zona del precipicio, cuando la competición se retomó sin público en los estadios. El Real Valladolid crece.
El reto ahora pasa por ahondar en las virtudes defensivas del equipo y desarrollar más ambición sobre el césped. Sin malograr lo que ya funciona, por supuesto. Y tratando de atraer a ese sector, siempre exigente y a veces crítico hasta el límite, que anhela el salto de calidad prometido por Ronaldo cuando compró la mayoría accionarial del club y puso al Real Valladolid (y a Valladolid) en el foco del fútbol mundial, aunque fuera por el fulgor de su estrella y no (todavía) por las hazañas deportivas de su equipo sobre el verde.
El margen de mejora está claro: a pesar de su buena clasificación, el Pucela de la pasada campaña fue un equipo sin pólvora. Solo los descendidos Leganés y Espanyol marcaron menos tantos. Con tan poca producción ofensiva, la zaga de acero evitó problemas. El sistema defensivo funcionó, liderado por el tándem Kiko Olivas-Salisu, ya roto por el millonario traspaso del ghanés al Southampton inglés y la lesión de larga duración del central de Antequera, que se perderá el primer tramo liguero.
Con semanas por delante para cerrar el mercado (acaba el 5 de octubre), el Real Valladolid ha hecho rápidamente los primeros deberes. Ha incorporado refuerzos en todas las líneas, con dos fichajes que han llamado especialmente la atención: el de Fabián Orellana para la banda izquierda atacante y, sobre todo, el del punta israelí Shon Weismann para acabar con la racanería ofensiva. Los 37 goles en 40 partidos que logró la pasada temporada con el Wolfsberger austriaco (entre Liga, Copa y Europa League) muestran a un atacante con claro instinto depredador, aunque habrá que comprobar cómo responde en la más aguerrida competición española. La llegada de Roberto Jiménez añadirá presión a Jordi Masip en la portería. Hay savia renovada en el lateral derecho con la incorporación de Luis Pérez (y un 'overbooking' que puede causar la salida de Moyano y Antoñito), más experiencia en defensa con Bruno González, calidad creciente con el ya asentado Kike Pérez en la medular, solvencia con Orellana en el flanco izquierdo y complementos más que interesantes en ataque con Marcos André (ahora lesionado) y Sekou Gassana (si finalmente se queda). Pero habrá más refuerzos, cambios y salidas antes de que expire el plazo. La Liga empieza ya. El trabajo sigue en los despachos.
Una corta pretemporada para desarrollar la defensa adelantada
Una pretemporada más corta de lo habitual (por los problemas derivados de la pandemia) ha dejado a Sergio González sin los días necesarios para efectuar todas las probaturas antes del inicio liguero. Pero la realidad es la que es y el Real Valladolid afrontará el debut ante la Real Sociedad este domingo en Zorrilla con «buen nivel físico, técnico y táctico», en palabras del entrenador blanquivioleta. «Llegamos en un momento bueno», consideró Sergio González tras la última prueba en Portugal.
Una de las novedades tácticas en las que trabajan Sergio y sus ayudantes para esta temporada pasa por adelantar la línea defensiva del equipo, no permanecer tan cerca de la portería propia y aprovechar los robos de balón para armar los contraataques habituales con menos metros por delante. Los primeros partidos pondrán a prueba esta nueva idea: Real Sociedad, Betis, Celta y Real Madrid son los rivales de este mes de septiembre.
Los cuatro amistosos de pretemporada han permitido ver varias versiones del equipo, con todas las salvedades que suponen este tipo de encuentros preparatorios, más enfocados a probar variantes tácticas y combinaciones de jugadores que a obtener la victoria. El primer amistoso ante el Málaga (derrota por 1-0) dejó impresiones pobres, pero el equipo mejoró mucho ante el Granada (triunfo por 0-3), con un Toni estelar. Los choques en tierras lusas ante el Sporting de Portugal (derrota por 2-1)y frente al Sporting de Braga (empate a dos) permitieron finalizar el rodaje exprés ante rivales de calidad.
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