Así es el protocolo de la vuelta a los entrenamientos

La penúltima fecha que se baraja en los mentideros futbolísticos es la del 4 de mayo como probable vuelta a los entrenamientos en el caso de unos cuantos equipos. Será entonces cuando empice a aplicarse el protocolo de actuación que ha enviado LaLiga a los clubes de Primera y Segunda División, un documento de veinte folios en el que se pormenorizan todos los pasos a seguir después de las correspondientes consultas con expertos, tanto médicos como epidemiológicos. El objetivo no es otro que garantizar la salud de futbolistas y personal de los clubes.

Este protocolo, que ya manejan los responsables del Real Valladolid, divide las pautas en cuatro partes: el escenario previo a saltar al campo, entrenamientos en solitario, por grupos y colectivos.

Trabajando sobre una base de quince días de pretemporada, los clubes trabajarán en régimen de concentración en sus respectivas instalaciones, y a ellas solo accederán jugadores, técnicos y el personal imprescindible. Todos ellos estarán aislados, en el caso del Real Valladolid en los Anexos, estadio Zorrilla y hotel de concentración, con un solo cocinero y una persona encargada de la limpieza. En el almacén y la lavandería se aplica el mismo protocolo. El personal que entre al vestuario deberá hacerlo con guantes y mascarilla, obligatoriedad que afecta a la labor de los fisioterapeutas. «Deberán trabajar con mascarilla y, en la medida de lo posible, con guantes», reza el protocolo enviado desde LaLiga.

Debe ser el club el encargado y responsable de organizar los traslados a las instalaciones, tanto de los jugadores como del personal que vaya a participar de los entrenamientos. El documento remitido recomienda usar «varios autobuses, con la norma de situar como máximo una persona cada cinco filas». Autobuses que deberán ser desinfectados después de cada viaje y a los que habrá que acceder con mascarillas y guantes.

Antes del inicio de los entrenamientos «se realizarán dos test de COVID-19 a todas aquellas personas que formen parte de la concentración, sus familiares (si residen en la misma vivienda) y/o compañeros de vivienda». La primera prueba se realizaría 72 horas antes de acudir al estadio Zorrilla y la segunda «justo antes de comenzar la concentración».

El inicio de los entrenamientos se llevará a cabo de forma gradual. Primero se ejercitarán en solitario en una sesión que recibirán la víspera, pudiendo acceder al estadio en sus vehículo particular, siempre el mismo y desinfectado. Su llegada será escalonada, con 15 minutos de diferencia, y vestidos ya con ropa de entrenamiento. Una vez accedan al estadio Zorrilla, los jugadores del Real Valladolid deberán portar guantes y mascarilla. «En la medida de lo posible los trabajos en solitario se realizarán con guantes», indica el protocolo, que apunta que las instalaciones solo podrán ser utilizadas por el primer equipo y con un máximo de dos jugadores en cada campo, en ningún momento más de ocho en las instalaciones.

En una tercera fase, la plantilla se dividirá en grupos de ocho jugadores que entrenarán por separado. En cada sesión se emplearán tres vestuarios, con un máximo de tres jugadores en cada uno de ellos.

Cada profesional tendrá su propio material y deberá estar separado del que emplean el resto de sus compañeros al menos cinco metros. Después de cada uso se procederá a la desinfección tanto del material como del vestuario.

En esta fase de entrenamientos grupales será el técnico, en este caso Sergio González, el que deberá elegir las quince personas que podrán estar con los jugadores. El cuerpo técnico del Real Valladolid está formado en la actualidad por ocho personas, ocho integran también el cuerpo médico –dos médicos, 3 fisioterapeutas, un readaptador, un nutricionista y un podólogo– y a mayores hay tres auxiliares.

Además, podrán estar en las instalaciones un encargado de lavandería, otro de almacén, tres o cuatro personas de limpieza, un cocinero, una persona que limpie la cocina y otra de mantenimiento.

En esta tercera fase, los equipos estarán ya concentrados, y en este nuevo confinamiento el protocolo detalla normas estrictas sobre las comidas. Los jugadores recogerán los alimentos en recipientes y tendrán que comerlos en sus habitaciones. Allí pasarán aislados muchas horas. «El tiempo que los profesionales no estén entrenando deberán pasarlo en las habitaciones. De esta forma, se reduce el riesgo de contagio», especifica el documento.

Esta última fase supondrá la vuelta a la normalidad, lo que no significa que se relajen las medidas de prevención. Desde LaLiga se pide a los clubes que «mantengan las medidas de higiene y desinfección más estrictas». Continuará el uso de guantes y mascarillas, y no podrán coincidir más dos jugadores ni en el gimnasio ni en la zona de fisioterapia.

Es el gran temor que existe entre los clubes. ¿Qué sucede si hay da positivo? LaLiga recomienda «aislar inmediatamente» al afectado, ya sea jugador, técnico o empleado, y recomienda que sea en su domicilio particular. Además, se harían pruebas al resto del grupo y se desinfectarían las instalaciones, en este caso los Anexos y el estadio Zorrilla.