El Promesas saca un punto de Las Gaunas
Alende marcó el tanto del empate tras el descanso que otorgó un valioso punto a los pucelanos
Fernando Pitel/ADG
Logroño
Sábado, 9 de noviembre 2019, 23:47
El Real Valladolid Promesas logró traerse un valioso empate del histórico campo de Las Gaunas. Un buen punto vista la racha de cuatro victorias que acumulaba el cuadro de Logroño, situado en la tercera plaza. Y más valorando la ausencia de Miguel, máximo goleador pucelano. El mérito es incluso mayor dado que el bando pucelano tuvo que neutralizar el tanto, al cuarto de hora, de Ander Vitoria. Fue Alende, ya en el segundo tiempo, quien amarró un empate que mantiene a tiro los puestos de promoción.
UD Logroñés
Miño; Carracedo, César Caneda, Zabaco, Iñaki; Sierra, Ñoño (Javi Álamo, min. 67), Andy, Siddiki (Rayco, min. 56); Ander Vitoria (Roni, min. 86) y Rubén Martínez.
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Valladoldi Promesas
Samuel; Apa, Jaime, Alende, Raúl Navarro; El Hacen, Mancuso (Segura, min. 70), Oriol Rey; Doncel (Pablo, min. 88), Zalazar y Stiven Plaza (Soberón, min. 92).
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Goles: 1-0 Ander Vitoria (min. 15) y 1-1 Alende (min. 53).
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Árbitro: Fuente Martín (colegio cántabro). Amonestó a Sierra e Iñaki por los locales; Mancuso y Alende por los visitantes.
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Incidencias: Las Gaunas. 2.300 espectadores.
El Promesas salió con Stiven Plaza en la punta. Un jugador que destaca por su potencia y rapidez, pero que continúa aportando menos de lo esperado. Sobre todo en cuanto a criterio con el balón. Dejando a un lado el ataque, la mayor novedad en el once de Javi Baraja fue la vuelta bajo palos de Samuel Pérez tras seis partidos sin jugar.
Las primeras llegadas fueron para el bando riojano. Un disparo desviado de Andy desde la frontal estrenó las tentativas de gol. También Rubén Martínez tuvo su aproximación con un chut con la zurda desde dentro del área, pero en una posición forzada y que no le permitió precisar.
Sin embargo, cuando el encuentro pareció entrar en una fase insulsa y con el juego cada vez más alejado de las áreas, llegó el 0-1. Un pase en profundidad de Sierra fue el germen de la jugada, que permitió a Ander Vitoria lanzar una carrera hacia el área del Promesas. Samuel salió sin criterio y a destiempo, y el punta del conjunto locatario picó el esférico con calidad. Nada pudo hacer para reaccionar el adelantado meta del Valladolid.
Una de las mejores acciones de Stiven Plaza significó una oportunidad de empatar para los forasteros. Aprovechando su velocidad, terminó por ceder para El Hacen, aunque el mauritano demostró que definir no es lo suyo. Como tampoco lo es el juego aéreo de Doncel. El extremo zurdo tuvo en su cabeza un centro de gol de Zalazar, pero su tímido remate acabó en las manos de Rubén Miño.
Claro que la Unión Deportiva Logroñés también llevaba peligro en sus llegadas. Probablemente incluso más que las del colectivo blanquivioleta. El partido había entrado en un ida y vuelta en el que los jugadores de Javi Baraja no estaban demasiado cómodos. Nadie acertó de cara a puerta, y con un solo gol se llegó al descanso.
Lo mejor para el Promesas era lo corto del marcador. El margen de maniobra todavía era amplio. Una volea de Doncel acabó en córner, y de esa jugada nació el empate. No fue de remate directo, sino de la segunda jugada. Alende, que se había quedado descolgado en el ataque, fue el destinatario de un centro que tuvo tiempo a controlar antes de rematar con violencia. La diana alteró por completo los planes del cuadro franjirrojo.
El choque entró una vez más en el toma y daca propio de la falta de control en el medio campo. Ni siquiera los cambios hicieron que alguno tomase las riendas. Un gol anulado por fuera de juego fue lo más destacado del bagaje ofensivo de un Logroñés venido a menos.
El Valladolid Promesas apenas inquietó a Miño en la recta final. Defendió con contundencia y trató de salir a la contra, aunque sin éxito. Además, los cambios invitaron al repliegue. Porque un punto en Las Gaunas es un buen premio y, además, sabe mejor si es merecido.