El Promesas se enreda en los Anexos ante el Sporting B

El Promesas se gripó en los Anexos ante un Sporting B que supo aprovechar sus oportunidades y se blindó hasta el final. El equipo de Javier Baraja sufrió cortocircuitos en todas sus líneas y malgastó su dominio territorial con llegadas estériles. casi siempre sin hallar rematadores. La madera repelió los disparos más venenosos del filial blanquivioleta que acabó con diez por la expulsión por doble amarilla de Alonso a dos minutos del final.

No empezó con buen pie el Promesas, que sufrió la amonestación temprana del central Palomeque por peligrosa una falta al borde del área. Con el cuadro gijonés bien asentado, el equipo de Baraja se vio con problemas para sacar el balón, aunque logró superar esporádicamente las líneas rojiblancas para que Sergio Benito probara con un disparo frontal. Una falta botada por Moha obligó a la estirada milagrosa de Joel cuando el balón parecía colarse en la meta asturiana. El Promesas pareció encontrar caminos por los espacios interiores, con las bandas algo oscurecidas por el afán individualista de Elliot. Sergio López hizo sonar el balón en la madera superior de Joel, pero los ataques locales solo funcionaban a base de chispazos. En defensa, la situación empeoró. La zaga blanquivioleta dio muestras de desajustes en una acción trenzada entre los extremos visitantes César y Berto que acabó con un penalti de Oriol Rey sobre el segudo. El propio Berto se encargó de rubricar el 0-1 desde los once metros con un disparo a lo Panenka.

El tanto en contra desestabilizó al Promesas. Alonso empezó a cometer peligrosos errores atrás y el Sporting B se embraveció. Santamaría se giró en el área soltando todas las ataduras locales y mandó la pelota al larguero de Gaizka antes del descanso.

Baraja refrescó las bandas, donde las flechas parecían de goma y con puntas de ventosa. Paulo Vítor y Dallison entraron por Fran Álvarez y Elliot con la idea de aportar más profundidad y, sobre todo, más acierto en los centros al área. Tampoco funcionó, aunque Paulo Vítor puso a prueba a Joel con un disparo que le costó atajar y estrelló otro balón en el larguero. El Promesas presionaba, amasaba la pelota, tocaba y tocaba... sin hacer daño. Los centros volaron sin peligro. Uche entró por Sergio Benito en busca de la pólvora que se le negaba al filial blanquivioleta. Logró peinar un envío, pero la pelota no encontró el arco.

Un saque de esquina mal defendido por el Promesas dejó al defensa Zalaya solo en el segundo palo de Gaizka. El central rojiblanco solo tuvo que empujar la pelota a la red para marcar el 0-2 y tumbar cualquier aspiración de milagro. Las fricciones aparecieron en el campo y en uno de los rifirrafes, Alonso se llevó la segunda amarilla por su enfrenamiento con César. El Promesas no renunció a buscar el gol en el tramo final, pero el Sporting B mantuvo sus virtudes graníticas y se marchó de los Anexos con los tres puntos en el choque aplazado de la novena jornada.