Pezzolano se alegra por el liderato y por la gente «positiva de Valladolid»

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El preparador blanquivioleta se alegró por su entorno y el del club y «por la gente positiva de la ciudad, que viene al estadio. Es una pena que por otros esto se empaca» añadió, justo después de admitir que dejaría «un título» no calculado en este caso a la pregunta de Chus Rodríguez de Radio Marca. Demostración de lo medido que tiene el discurso el entrenador uruguayo desde hace jornadas, sobre todo cuando se le pregunta por la afición, y con el objetivo de evitar incendios tras una temporada caldeada que se ha enfriado con la escalada del equipo hasta situarle en puestos de ascenso directo y, por tanto, de conseguir el objetivo planteado al cuerpo técnico.

En este caso, hablar de la hinchada blanquivioleta era casi obligada con un fondo entero del estadio mirandés lleno hasta la bandera de seguidores pucelanos llegados desde Valladolid. Más de un millar arropando al equipo, y a Pezzolano no le quedó otra que claudicar para hablar de ellos. «Enormemente felices por la gente positiva», valoró de forma acotada.

Además, por tercer encuentro consecutivo ni rastro del «Pezzolano dimisión», con el equipo en la mejor racha de la temporada, con cinco victorias consecutivas, que coinciden además también con el mejor momento del entrenador sudamericano desde que llegara al club hace más de un año. «No sé si estamos en el mejor momento. Quizá ha habido momentos donde hemos jugado mejor, pero los resultados no llegaban», analizó. «Lo más importante es cómo estamos entendiendo el juego, aunque no sea lindo», subrayó en relación a la falta de preciosismo del equipo, pero que lleva aparejada una eficacia sobresaliente, de nuevo con un gol a favor y tres puntos.

«Los chicos están enfocados. El equipo está enfocado y se están adaptando a cualquier contexto. No es fácil sumar aquí. No es fácil sumar en ningún campo, ni siquiera en casa en este momento de la temporada donde todos los equipos se juegan algo. Lo estamos viendo», agregó Pezzolano que, con otras palabras, valoró los partidos «en el alambre» que vaticinó hace casi un mes, y que se cumplen semana tras semana. «Claro que me gustaría termina de forma más holgada, pero, a veces, cuando tenemos que dar dos pasos para adelante, damos dos para atrás», afirmó.

Y ahí el entrenador recuperó el discurso. Encendió de nuevo el radio cassette y recordó: «Ahora solo hay que pensar en lo que viene. Trabajar ya en el partido de la semana que viene».

Por su parte, el preparador del Mirandés, Alessio Lisci, lamentó no sacar algo más en limpio del partido ante los blanquivioleta. «Creo que lo ha visto todo el mundo que hemos merecido más, y después de una semana marcada por la enfermedad», valoró en relación como alguno de sus jugadores más destacados se quedaron en el banco tras el virus que provocó gastronteritis. Fue el caso de Gabri Martínez. «Me hubiese gustado darle más minutos, pero no ha podido ser. Estuvo vomitando antes del partido y decidimos que se sentara en el banquillo», agregó. El técnico también lamentó el error individual que provocó la expulsión de Lachuer. «Ha sido un error individual y eso también forma parte del fútbol», concluyó.