Las pequeñas grandes mentiras del Real Valladolid

Cuando empezamos la liga hubo mucha gente a la que no se le había pasado el enfado de la temporada anterior. A mí de hecho no se me ha pasado el disgusto. Por las formas más que por el hecho. El caso es que había un cierto espíritu crítico autodestructivo provocado por los hechos pasados más que con el presente. Es cierto que los partidos estrambóticos de Burgos o Lezama no ayudaban a olvidar el pasado. Pacheta fue acusado de vendehumos. El mismo Pacheta que hacía seis meses era la solución y dos meses antes la mejor campaña de abonados del Real Valladolid, ahora se había convertido en un charlatán de feria. Uso calificativos de los que leí en esa época. Creo que su trabajo ha demostrado que la gente se equivocaba. Cierto es que con un cambio en la estrategia, pero en mi opinión eso es un valor añadido a la situación.

Por otro lado se habló de la calidad de la plantilla y con el número de jugadores útiles. Que si es una plantilla de 25 pero con 14 jugadores válidos, que si Pacheta y Fran Sánchez no se entendían, que si la abuela fuma o el gato bebe. Simplemente no habíamos tenido pretemporada y punto.

Se decía que el banquillo no sumaba, pero éramos el mejor equipo en los segundos 45 minutos, que es cuando jugaban los suplentes. Con el tiempo hemos visto que 4 jugadores de los que no contaban han encontrado sitio en Primera y que una breve compensación de plantilla derivada de la intención de jugar con tres centrales han hecho la plantilla idónea.

Hemos oído que el vestuario era un polvorín y que los jugadores le hacían la cama a Pacheta.

Pequeñas mentiras que disfrazaban una mala pretemporada en una suerte de reino de taifas. Lo único que me preocupa de esto es la intención de todas esas 'noticias' y comentarios. Si todo viene del mentado cabreo lo veo normal, que ya sabemos lo que es el fútbol.

Si era una campaña de alguien para atizar a Ronaldo, lo que se consiguió fue dar patadas al presidente en el culo del Real Valladolid.