Paso de gigante del Promesas

El Real Valladolid Promesas recuperó el paso a lo grande en los Campos Anexos. El equipo de Javier Baraja ganó con brillantez al Marino de Luanco y afianza su lugar en la zona alta de la tabla, donde se dirimirá el pase a la siguiente fase de la competición en los diferentes subgrupos de Segunda B. Después de caer ante el Sporting B en el choque aplazado del pasado miércoles, el filial blanquivioleta recuperó su mejor versión con dos goles de Zalazar, mantuvo la portería a cero (Gaizka paró un penalti en el tiempo añadido) y dejó sensaciones de equipo compacto y con las ideas claras.

Baraja apostó por un once muy ofensivo, con Kuki Zalazar como extremo por delante del lateral Sergio López para acompañar a la dupla atacante Sergio Benito y Uche. La presencia de Dalisson en la banda izquierda y sus combinaciones con el lateral Nieto también otorgaron profundidad al Promesas por este flanco. La solidez atrás, con Palomeque y Lucas Freitas bien coordinados y el mando firme en la medular de Oriol Rey y Fran Álvarez, más entregado a tareas de creación, el filial mostró su mejor cara.

Bien trabajado tácticamente por Javi Baraja, que no permitió que el equipo bajara un ápice la intensidad durante todo el choque, el Promesas se entregó a un fútbol de alto voltaje para someter desde el primer momento al Marino de Luanco, un conjunto ofuscado en el área. El filial blanquivioleta volcó sus primeros ataques por la izquierda, con un activo Dalisson. En una de las internadas del extremo, y tras una combinación con Uche, Sergio Benito avisó de las intenciones ofensivas pucelanas. El Promesas giró la ruleta del termostato y aumentó la temperatura con un disparo de Uche al palo tras una internada profunda de Nieto.

El Marino de Luanco trató de oponer una acción rápida en el área de Gaizka y estuvo a punto de cambiar el guión cuando Prado remató un balón suelto tras un córner. Lucas Freitas sacó la pelota sobre la línea de gol y permitió respirar al Promesas. Los asturianos malgastaron sus oportunidades: un tiro claro de Álex Arias lo obstaculizó su compañero Mendi. El filial blanquivioleta empezó a rondar el área de Chechu Grana sin afilar las jugadas. Zalazar pudo abrir el marcador antes del descanso, pero el portero visitante estiró el guante cuando el gol parecía cantado. Morán estrelló un balón en el poste de Gaizka en el toma y daca final de la primera parte.

Con el Promesas cada vez más solidificado, ya solo faltaba el gol. Entonces apareció el luminoso Kuki Zalazar tras una jugada muy bien trenzada con Uche. Kuki se deshizo de sus defensores en una acción de fuerza y calidad, se plantó en el área y fusiló a Chechu Grana. Un golazo. Una genialidad.

Baraja refrescó al equipo con la entrada de Moha por Uche para que Zalazar anduviera más cerca del área rival junto a Sergio Benito. Energizado por el tanto, el Promesas incrementó aún más sus prestaciones. Lora sacó la segadora tras un magistral recorte de Sergio Benito y el colegiado no dudó en señalar el penalti. Zalazar anotó el 2-0 desde los once metros para rubricar una gran actuación colectiva.

El Marino de Luanco buscó una reacción con los cambios, que solo tuvieron un efecto espumoso porque el Promesas mantuvo el orden y salvó los ataques visitantes. Con Baraja sin dar tregua desde el banquillo, el filial del Real Valladolid dejó algunos resquicios. El Marino se aproximó al área de Gaizka con sensación de peligro en algunas transiciones, pero sin acabar de mostrarse punzante. La entrada de Amoah por Lucas Freitas creó alguna complicación y precisamente fue el central ghanés el que cometió un penalti sobre Mendi en el minuto 94 o, al menos, así lo vio el colegiado, en una acción muy protestada. Sin embargo, Gaizka Campos estuvo soberbio y detuvo el lanzamiento de Álex Arias desde el punto fatídico para mantener el pestillo echado. El Promesas recuperó la confianza con una victoria en un partido notable en los Anexos.