El «paso adelante» del Promesas para el futuro del Real Valladolid
Javier Baraja destaca la apuesta del club por potenciar el filial en las dos últimas campañas y el éxito que supone jugar la fase de ascenso a Segunda
El termómetro blanquivioleta lo marca siempre el primer equipo del Real Valladolid, pero la consolidación del Promesas como trampolín semiprofesional resulta determinante en los ... planes de crecimiento del club. De ahí la importancia que tiene la clasificación del filial blanquivioleta para la nueva Segunda B Pro, una categoría de bronce reservada solo a cuarenta equipos la próxima campaña. Además, el conjunto que entrena Javier Baraja inicia desde el próximo sábado en el campo del Celta B (16:00 horas) la segunda fase de la competición para los mejores de cada subgrupo con la idea de disputar, por segundo año consecutivo, el 'play-off' de ascenso a Segunda.
La apuesta por el Promesas en el Real Valladolid de Ronaldo Nazário quedó subrayada en el reciente reportaje publicado por la revista estadounidense Sports Illustrated, toda una referencia en el periodismo deportivo. «Hemos invertido casi 2,6 millones de euros en el segundo equipo. Es mucho para la categoría. Sin embargo, son todos futbolistas jóvenes y con potencial para el primer equipo. Ese es nuestro reto y, hasta ahora, estamos muy contentos con los resultados», señaló el presidente y máximo accionista blanquivioleta en la publicación estadounidense.
Javier Baraja constata que el Real Valladolid «dio un paso adelante la pasada temporada» para que el Promesas «pudiera competir con los mejores». «Vinieron jugadores de mucha experiencia en la categoría, futbolistas que ahora mismo están en categoría profesional. Eso demuestra que el nivel era altísimo. Este año, han vuelto a apostar por tener un grupo sólido. Creo que el Promesas está trabajando muy bien para que esos chavales den el último paso y, sobre todo, que los que vengan de abajo tengan la posibilidad de jugar en fútbol semiprofesional. A partir de ahí, el dinero se justifica si los jugadores van para arriba. Y ahí el club está apostando y estamos dando pasos importantes. Veremos los resultados en un futuro», subraya el entrenador del filial.
La importancia de clasificarse para la denominada fase de ascenso a Segunda supone todo un éxito para el Promesas. Hay equipos de mucho renombre y larga trayectoria profesional, como el Deportivo de La Coruña o el Numancia, que no han alcanzado este objetivo. «Viendo los rivales que se han quedado fuera, y no solo en nuestro grupo, hay que dar valor a lo que hemos hecho. Sin embargo, esto no tendrá ningún valor si en la segunda fase no demostramos el nivel que hemos exhibido en la primera. Lo importante es que seamos conscientes de la realidad: tenemos una oportunidad única de llegar al 'play-off', como ya hicimos el año pasado. Debemos disfrutar de esa experiencia y, sobre todo, tener alguna opción más que entonces, cuando caímos en la primera eliminatoria. Nuestro reto es superar eso», destaca Javier Baraja, que sitúa el foco en la aspiración máxima: luchar por el ascenso a Segunda División.
Lo que resulta seguro es que, salvo que se produzca la gran campanada, el Real Valladolid Promesas jugará la próxima campaña en la denominada Primera División RFEF (también conocida como Segunda B Pro), una competición más elitista. «Aún quedan muchas cosas por perfilar. Esperamos que la Federación marque las directrices y el modelo que va a seguir esta categoría, pero para todos resultaba primordial formar parte de esos dos grupos de veinte. Va a ser un avance y le dará mayor visibilidad a una categoría que ahora está un poco olvidada. Solo nos acordamos cuando vienen los 'play-offs'. Pero es verdad que por jugadores, por nivel de entrenadores y por nivel de juego, es más vistosa de lo que la gente se cree. La exigencia es máxima, casi profesional. Muchos de los equipos se preparan para dar el salto al fútbol profesional. El cambio de formato y de liga le dará más visibilidad. El nivel será parecido con objetivos diferentes. Los equipos que aparezcan ahí tendrán proyectos importantes. Para los filiales como nosotros supondrá que los chavales se acercarán lo máximo posible al fútbol profesional», desgrana Baraja.
El Real Valladolid Promesas se medirá en la fase que comienza este fin de semana a Celta B, Unionistas y Zamora en partidos a ida y vuelta, algo que también harán Burgos y Cultural Leonesa, los otros dos equipos clasificados del subgrupo. Salvo el conjunto burgalés, que tiene 39 puntos, la igualdad es máxima entre los otros cinco contendientes: todos cuentan con 30 puntos, salvo la Cultural que suma 31. Los tres primeros clasificados jugarán el 'play-off' de ascenso a Segunda División. «Todo se ha igualado mucho, salvo el Burgos, que está muy lejos y ha mostrado una gran regularidad. Ahora empieza algo nuevo: tenemos opciones de mostrar nuestro nivel. El equipo está preparado para estos seis partidos. Veremos hasta dónde llegamos. Hemos competido muy bien fuera y en casa, y eso nos va a beneficiar ahora».
En la primera jornada, el Promesas visitará al Celta B, dirigido por otro vallisoletano, Onésimo Sánchez. Onésimo entrenó a Javier Baraja en el primer equipo del Real Valladolid durante la temporada 2009-2010 y durante los últimos años han mantenido una relación constante. «Cuando no ha estado entrenando, ha visitado mucho por los Anexos viendo los entrenamientos. Para mí era una referencia. Lo tuve como entrenador y comparto muchas de las ideas que tiene. Su Celta B se parece a nosotros en modelo por la apuesta que tiene con balón. Es un equipo con mucha presencia, que domina mucho. Él tiene cierta 'culpa' por su idea de fútbol y por lo que sus equipos pretenden representar».
Por esta similitud de estilos, Javier Baraja espera un «partido exigente», aunque recuerda que el Celta B no ha tenido mucha «fiabilidad» como local. «Vamos a competir contra otro filial, con chavales de la misma edad en igualdad de condiciones. Es un equipo con mucha energía que nos exigirá con balón y sin él. Será una final para nosotros. Es importante puntuar allí... y si es de tres, mejor».
Zamora y Unionistas son los otros dos rivales, más cuajados en la categoría. Baraja observa dos equipos «diferentes por estilo y por perfil de jugador». «Han sumado puntos suficientes en el primer tramo de la primera fase y con esa confianza han logrado meterse entre los tres primeros. Nos van a exigir otras cosas fuera de casa, pero el equipo ha competido muy bien contra este tipo de rivales. Nos hace cambiar el registro, pero hemos demostrado que podemos acoplarnos. Podemos hablar de los rivales, pero lo más importante es cómo estemos nosotros».
En esta nueva fase de la competición, el cuerpo técnico del Promesas se ha reforzado con la incorporación del exfutbolista Borja Fernández, que aporta a Javier Baraja una visión alternativa. «Es un buen paso para él y para el resto del cuerpo técnico. Se está adaptando a la dinámica que tenemos de trabajo. Él va a llevar una carga importante en materia de visualización, analizar al rival y nuestros partidos para aportar la experiencia evidente que tiene. Poco a poco, irá cogiendo una dinámica de técnico. Cuando te retiras, sigues pensando como jugador y esa fase es importante para el entrenador que está, porque aporta una visión diferente a la que yo puedo vivir, que llevo seis años retirado. Esa visión nos dará mucho a todo el cuerpo técnico y les llegará a los chicos directamente».
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