Oportunidades, goles y susto en el amistoso ante el Salamanca

La nota positiva vino de la mano de Luismi, que volvió a sentirse jugador después de diez meses apartado de los terrenos de juego por lesión. Y la negativa llegó en los minutos finales, en los que Sandro se echó la mano atrás y aparentemente se resintió de las molestias musculares que le tuvieron apartado tres semanas en el arranque de competición.

Empezó el Valladolid con un once atípico, plagado de titulares y con dos bandas atípicas. Por la izquierda Waldo y Toni compartieron alineación y pudieron jugar juntos, mientras que por la derecha Pedro Porro, Antoñito y Óscar Plano pudieron repartirse espacios en un escenario poco habitual. Pruebas en las que Toni Villa pudo desligarse más de la banda para ejercer de enganche (4-4-1-1). De sus botas llegó, de hecho, el mayor peligro para la portería del Salamanca CF, que en esta primera parte jugó buena parte de los minutos encerrado en su campo sin apenas posibilidad de acercarse a la meta de Masip.

Fue el murciano quien primero pudo marcar en un control dentro del área que, tras recorte, cruzó demasiado ante el aplauso del numeroso público que se ha dado cita en los Anexos. El menudo jugador sí pudo conectar dos minutos después con Fede Barba, en un pase filtrado que salvó la última línea del rival y que el italiano sirvió atrás para que Óscar Plano empujara al fondo de las mallas.

Pudo Guardiola hacer el segundo a pase de Plano, pero el delantero quiso hacer una cuhara ante la salida de Sotres y el balón se le fue demasiado alto. Sí consiguió marcar Plano poco después, en un balón botado por Míchel a la salida de un córner que el '10' blanquivioleta empalmó para hacer el segundo.

En la reanudación el escenario cambió radicalmente, no solo por los proptagonistas, con dos onces completamente renovados, sino por la disposición de ambos equipos. El Salamanca CF de Pablo Cortés dio un paso adelante, se animó en vista de que el rival le concedía más metros, y encontró repuesta muy pronto en un balón robado por Galván en el centro del campo a Aguado que él mismo lleva al fondo de las redes en disparo cruzado que bate a Gaizka Campos (2-1).

En este segundo once, la oportunidad le llegó a jugadores menos habituales que apenas están contando esta temporada, caso de Anuar, Hervías o el propio Aguado, o que no cuentan directamente para el técnico, como De Frutos o Stiven Plaza. En el caso del segoviano empezó a banda cambiada, compartido carril con Nacho, y acabó en la derecha tras compartir posición con Hervías. Se mostró activo y participativo en las ocasiones de ataque.

En el caso del ecuatoriano apenas dos detalles técnicos y poca implicación en su presión a la salida del balón del conjunto salmantino. Jugó media hora antes de dejar su puesto a Luismi, que regresaba a los terrenos de juego diez meses después de la última vez -en Copa del Rey ante el Mallorca-.

Con pocas ocasiones de peligro, el tercero de los locales llegó en una acción en banda de Pablo Hervías cuyo centro lo cazó Anuar para hacer el 3-1. Apenas tres minutos después Gio enganchó un disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra de la portería de Gaizka para hacer el 3-2 definitivo.

Quedaban nueve minutos para el final en los que el Salamanca dispuso de un balón colgado y un saque de esquina para buscar un empate que no llegó.

En este tramo final llegaría el susto para el Valladolid, ya que Sandro sintió un pinchazo en la zona posterior de su pierna que le llevó directamente al banquillo sin llegar a terminar el partido.