El Pucela gana en superioridad al Alcorcón

El Real Valladolid sumó su primer triunfo de la temporada aunque tampoco dejó un buen sabor de boca por su pobre fútbol. Tuvo que ser la expulsión del visitante Chema el que diera alas al equipo de Garitano y en superioridad conseguir los tres puntos.

Garitano apostó por la misma defensa y centro del campo con el que perdió en Córdoba y renovó el ataque, colocando a Guzman en la derecha, Alfaro en la izquierda y Juan Villar como delantero, dejando a Óscar de enganche. Y el Real Valladolid se vio dominado en el primer cuarto de hora por un Alcorcón que parecía mucho más asentado y seguro sobre el empapado césped de Zorrilla. De hecho, en los primeros quince minutos los madrileños se presentaron con asiduidad en el portal de Kepa y solo su falta de puntería evitó que el Alcorcón se llevase más premio. El centro del campo era netamente superado y los jugadores blanquivioletas tan solo corrían detrás del balón.

En esta situación solo las jugadas a balón parado podían permitir al Valladolid crear nerviosismo sobre el portalde Dimitrovic. Así fue Marcelo Silva el que disfrutó de una buena ocasión a la media hora, pero su remate de cabeza a la salida de un córner, se marchó alto. Cierto es también que el brazo eléctrico del linier evitó un par de buenas acciones blanquivioletas. A medida que se acercaba el final de la primera mitad, el Valladolid tomó la iniciativa y acorraló al Alcorcón en su campo durante unos minutos, pero sin el remate y por supuesto sin el acierto necesarios para crear verdadero peligro en la portería alfarera.

Tras el descanso las cosas apenas variaron. Ninguno de los dos equipos era capaz de tomar el marndo del partido y a la ocasión de Juan Villar que lanzó fuera se sucedió el disparo al larguero de Plano, que luego Kepa despejó a corner. Y llegó la jugada decisiva. Una falta inocente del central Chema que le costó la expulsión. Con diez, el Alcorcón no se arrugó y al Valladolid le entraron las prisas. Durante diez minutos, el partido no fue tal. No se jugó a nada. Garitano optó por dar entrada a Mojica por Hermoso y Rodri por Guzmán, pero la cuestión no era tener más delanteros sino dominar el partido. Pese a ello, una jugada aislada de Mojica que avanza por la banda y su centro se envenena al golpear en Nelson y queda franco para que Juan Villar estrene su casillero. Era el deseado 1-0.

A partir de ahí, el Valladolid, pese a estar en superioridad no supo templar el partido, mandar y crear más ocasiones claras. La superioridad no parecía tal y de hecho, el Alcorcón dispuso de una clarisima ocasión qu e Rodríguez envió fuera cuando tenía todo a su favor. La entrada de álvaro Rubio por Alfaro dio más consistencia al centro del campo vallisoletano y el Pucela apenas pasó agobios e incluso pudo marcar en un nuevo centro de Mojica. El Alcorcón quiso buscar el empate y lo que se encontró en el último instante fue el gol de Óscar que sentenciaba el partido.