El Pucela modera su ritmo en el camino hacia Primera
En los dos últimos ascensos afrontó el último cuarto del campeonato con mejores cifras, aunque solo con Mendilibar lo hizo de forma desahogada
Fernando Bravo
Jueves, 26 de marzo 2015, 16:17
Lento y no tan seguro. Es el ritmo que el Real Valladolid ha adoptado para lograr su objetivo de recuperar un puesto en la Primera División del fútbol español. A falta de 12 encuentros (36 puntos en disputa) el Pucela no ha conseguido igualar siquiera las cifras de la última temporada que logró el ascenso. Por supuesto, está muy lejos de la de 2006/2007, en la que los de Mendilibar celebraron en abril su condición de equipo de Primera, a falta de ocho jornadas.
A pesar de la profunda renovación de la plantilla y de haber conformado un vestuario potente, equilibrado y, sobre el papel, muy respetado dentro de la categoría, el Pucela parece no tener prisa en garantizar un ascenso que despeje el futuro del club. Las tres derrotas consecutivas en sus últimas salidas demuestran la fragilidad de uno de los favoritos que, afortunadamente, tiene réplica en los otros candidatos al ascenso, lo que ha conseguido maquillar la irregular segunda vuelta del Real Valladolid.
De los últimos nueve partidos, ha ganado cinco pero ha perdido 3 (frente a una derrota en los primeros nueve partidos de la primera vuelta) y ha empatado uno. Las cifras reflejan, además, la sensación de inseguridad, que solo desaparece cuando juega en casa. i
Casi como Djukic
La trayectoria del Real Valladolid en la presente temporada tiene cierta similitud con la de 2011/2012, en la que Miroslav Djukic logró el ascenso tras un agónico play-off rubricado en Zorrilla, frente al Alcorcón, con un empate ante los madrileños, que la victoria anterior en el Santo Domingo inclinó a favor de los intereses pucelanos.
Tras haberse disputado casi tres cuartos de Liga, a falta de 12 encuentros, aquel Real Valladolid del último ascenso sumaba 55 puntos y ocupaba el tercer puesto de la clasificación. Los de Rubi tienen 54 puntos y son también terceros.
Si el paralelismo entre el último ascenso del Pucela y la presente temporada se prolonga, cabe recordar que el equipo de Djukic concluyó la Liga regular en el tercer puesto de la clasificación, con 82 puntos, 69 goles a favor y 37 en contra. Javi Guerra, historia ya en el Pucela, fue el máximo goleador, con 17 dianas, seguido por Óscar González, con 13.
Aquel Valladolid se ganó el ascenso tras disputar los cuatro partidos del play-off, frente al Córdoba (0-0, en el Nuevo Arcángel y 3-0, en Zorrilla) y al Alcorcón (0-1, en el Santo Domingo y 1-1, en el Zorrilla).
Ni Mendilibar lo sabía
Nada que ver con la temporada en la que Mendilibar, que mantuvo al Valladolid como líder de la clasificación durante las 28 últimas jornadas del campeonato, celebró el ascenso a falta de ocho partidos en el mes de abril, tras la victoria en el Heliodoro Rodríguez López ante el Tenerife. Un ejemplo de precocidad sin parangón, de prisa por el ascenso, que constituyó todo un récord en la categoría hasta aquel momento.
Mendilibar logró que aquel Real Valladolid de hace ocho años sumara 23 puntos en los 12 últimos encuentros, a pesar de que aunque no lo podía saber entonces hubiera logrado el ascenso incluso si no hubiera sumado uno solo. Probablemente no se lo imaginaba, pero la campaña fue tan espectacular que aunque el Real Valladolid hubiera perdido los doce últimos partidos habría recuperado la condición de equipo de Primera. A falta de doce jornadas, sumaba 65 puntos. Tras la 42ª jornada de aquel campeonato, el Ciudad de Murcia, cuarto clasificado, con 63 puntos, se quedó las puertas del ascenso. Y ambos equipos ya habían jugado sus dos encuentros.
Rubi tiene la posibilidad, sin embargo, de superar a sus antecesores. Mendilibar logró el ascenso cuando el equipo llevaba tres temporadas en Segunda. Djukic, después de dos. El de Vilasar de Mar, puede hacerlo con un tránsito por la LIga Adelante de solo un año.