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Miguel Ángel Pindado
Sábado, 14 de marzo 2015, 22:41
Apenas diez minutos duró el partido entre el Real Valladolid y el Numancia. Lo justo para que el conjunto soriano se quedase con diez jugadores por la expulsión de Ripa a los tres minutos de partido y para que Timor anotase el primer gol del encuentro tras la tercera ocasión clara para los blanquivioletas. Y es que la primera jugada de peligro del Real Valladolid se saldó con la expulsión del defensa soriano por frenar a Óscar en falta cuando se dispone a fusilar a Biel. El Numancia quedó tocado y los de Rubi dispusieron aún de otras dos clarísimas ocasiones que no supo aprovechar antes de que Timor, de cabeza, inaugurase el marcador. La superioridad blanquivioleta era total ante un conjunto soriano perdido sobre el césped y que no acababa de ajustar sus líneas tras la expulsión. Y además, con Anquela en la grada por la sanción de seis partidos que le cayeron tras el partido de Girona. Las cosas se ponían de cara para los blanquivioletas, que volvieron a marcar tres minutos después en una gran combinación entre Rubio y Hernán Pérez, que el delantero supo culminar con una vaselina sobre Biel.
Con el 2-0 a los doce minutos de partido, el choque perdió intensidad. El Real Valladolid se relajó y el Numancia intentó meterse en el partido buscando la portería de Varas. Y pudo conseguirlo a los veinte minutos cuando Julio Álvarez lanzó un cañonazo que Varas evitó, con una gran intervención, que llegase a la red. No quiso mas sustos el Real Valladolid y pasó a ser el neto dominador del balón ante un Numancia que se vio acorralado en su propio campo. El Valladolid tocaba con parsimonia pero con total control hasta que Leão encontró un hueco entre la numantina defensa para servir a Timor, quien con la tranquilidad de un delantero centro, batió por segunda vez a Biel para anotar el tercer tanto del encuentro a la media hora de partido.
Hasta el descanso, el domino absoluto correspondió a un Real Valladolid que aprovechaba su superioridad numérica para imponer el ritmo que más le convenía y sobre todo anular por completo cualquier intento del Numancia de buscar meterse en el partido.
Tras el paso por el vestuario, los cambios en el equipo soriano buscaban dar más solidez al equipo en el centro del campo y la defensa, con el fin de buscar el área blanquivioleta a base de mantener el balón. Y así, en su primera aproximación Del Pino puso a prueba a Varas con un lanzamiento lejano que el guardameta envió a corner. Pero solo fue un espejismo. El Valladolid era muy superior y cuando comenzaba a tocar el balón llegaba al área de Biel sin mayores problemas. Hernán Pérez y Jonathan Pereira disfrutaron de sendas ocasiones para marcar el cuarto gol mientras el Numancia apenas lograba pasar del centro del campo. En una de sus escasas incursiones, el colegiado le anuló un gol por fuera de juego.
Los cambios en el Real Valladolid no bajaron un ápice su dominio del juego. La entrada de Omar dio más mordiente al ataque y en una excelente pared, el propio Omar fue objeto de un claro penalti que Óscar se encargó de transformar en el cuarto tanto del partido. Con el 4-0 en el electrónico, a los 77 minutos, ni Real Valladolid ni Numancia buscaron hacer más sangre. El resultado ya era de por sí suficientemente elocuente como para mayores desgastes o lesiones inoportunas.
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