«Tenemos mejor plantilla que en la primera vuelta. Ahora solo nos falta el ascenso»

La lesión de Roger le ha hecho renunciar al propósito de no superar las 21 fichas profesionales. Al final, las rebajas del mercado de invierno le han animado a sumar 22 jugadores, aunque el valenciano sigue convaleciente. Con todo, Carlos Suárez está satisfecho con la labor realizada por el cuerpo técnico y asegura que el trabajo del director deportivo vale más de lo que cuesta. Sugiere que espera demostrárselo cuando los resultados pongan de manifiesto la eficacia de su trabajo, porque confía en contar con él más allá de esta temporada «De hecho, ya está trabajando con vistas a la próxima». Tras agotar prácticamente los 6.200.000 euros que, en función de su presupuesto, le permite gastar la normativa en las dos plantillas, afirma estar satisfecho con el resultado. «No lo hemos gastado todo, quedan 30.000 o 40.000 euros que, prorrateando, equivalen al salario de un jugador durante la media temporada que falta».

¿No le da un poco de vértigo dejar el futuro del equipo exclusivamente en manos del director deportivo, que es el que decide los fichajes?

Las decisiones sobre los fichajes son suyas, excepto algunos casos puntuales; así lo acordamos, pero me lo comenta absolutamente todo.

Sus conocimientos, su agenda y su posición y relaciones como presidente ¿tienen algún papel en la configuración de la plantilla?

Mis contactos sirven para hacer un trabajo en equipo. Pero Braulio tiene una experiencia y un conocimiento amplísimos del mercado de los jugadores, que yo no tengo. Al final ha sido él quien ha movido los fichajes.

¿Cree que el resultado, tras el mercado de invierno, es la configuración de una plantilla mejor?

Es parecido, pero mejorado. Braulio decidió guardar un dinero para el mercado de invierno porque falló un jugador con el perfil que tiene ahora Túlio. Era Lekic [delantero fichado esta temporada por el Eibar]. Vio que esa operación se complicaba y decidió guardar lo que quedaba porque sabía que en enero habría posibilidad de conseguir más barato y en un mercado muchísimo más amplio. Braulio lo tenía planeado así.

Con los objetivos sobre la plantilla cumplidos, ¿qué es lo que echa de menos?

Se ha hecho un buen trabajo en el área técnica. Ahora solo falta el ascenso.

La mejor plantilla no ha contado, al final con ningún canterano. Ni el portero Julio.

Julio es el tercer portero del primer equipo y titular del segundo y, por economía de guerra, no tiene una ficha profesional. El club le reconoce su trabajo, su cariño y su honradez y está donde está por méritos propios. Sobre el resto de la cantera, ha debutado Carmona, Brian, Anuar o Jorge. Hacía tiempo que no ocurría algo parecido.

Al último encuentro en Zorrilla acudieron 8.900 espectadores, a pesar de que tiene 12.000 socios. ¿El fútbol es un espectáculo que no da más de sí? ¿Hay que renunciar a aforos de más de diez mil espectadores?

El último partido [frente al Lugo] fue más complicado, porque no tenía un atractivo especial y lo daba La Sexta en abierto. Eso siempre resta gente. Pero los datos que manejamos los clubes es que ha subido la asistencia a los campos en esta temporada con respecto al año pasado, que ya subió un 4,3%. Siempre esperas algo más, pero creo que movemos más gente que cualquier tipo de espectáculo o evento que pueda hacerse en Valladolid.

Ha superado el concurso de acreedores; en el aspecto deportivo, las cosas van razonablemente bien... ¿Le ha llegado alguna oferta para participar en el capital del club?

Si la ha habido, a mí, desde luego, no me ha llegado, aunque siempre he dicho que estoy abierto a esa posibilidad.

¿Tiene futuro el Valladolid si no asciende? ¿Qué pasa si empiezan a endeudarse?

Con la actual normativa no podemos volver a los números rojos. Esperamos el ascenso este año, que somos el 3º o 4º club en presupuesto de la categoría. Si no lo lográramos, el año que viene nos quedaríamos en el 7º u 8º. Después de dos años en Segunda, nos convertiríamos en un club más, del montón, con capacidad para invertir del orden del 1,8 millones en la plantilla, como ocurre este año con muchos equipos. Es el caso del Girona, que no lo está haciendo mal, lo que indica que el dinero no es lo único importante. Pero en el peor de los casos, la viabilidad del club está garantizada.

El Valladolid arrastra otros problemas, como la deficiente infraestructura deportiva. ¿Para cuándo está previsto iniciar las obras en los Anexos?

La semana pasada se ha presentado la memoria definitiva para las obras, que esperamos se hagan en febrero o marzo. Y empezaremos por lo más urgente, que es el firme en el que juega el filial. ¿Obras complementarias? Cuando tengamos dinero.

Y eso, ¿cuándo será?

Si ascendemos, cambiará la cosa. Durante la temporada pasada, que no fue deportivamente buena, los derechos de televisión dejaron al club 18 millones de euros. Este año esperamos 2,6. Creo que estas cifras son suficientemente elocuentes sobre la importancia del ascenso.

Habla de la reforma de los Anexos porque lo del Valladolid Arena está olvidado, ¿no?

El Arena nunca se ha olvidado. No tengo dudas de que terminará haciéndose. Habrá que invertir una millonada, pero lo gastaríamos nosotros. El Arena en Valladolid tiene su razón de ser porque está a 54 minutos de Madrid, con 2,5 millones de personas en su entorno. Con todos los respetos para Pamplona, una gran ciudad que, sin embargo, tiene su Arena cerrado y sin estrenar, Valladolid es una ciudad muy diferente.

¿Tiene una posición definida sobre el enfrentamiento entre la Federación y el Consejo superior de Deportes?

Creo que hay una legislación que tiene que cumplirse. Deben cumplirse los parámetros establecidos para que la Federación tenga derecho a recibir las subvenciones públicas. Creo que la Federación debe recibir el porcentaje de las quinielas que reclama, pero antes habrá que someterse a los controles que determina la ley. Además, creo que no estamos dando el mejor espectáculo por estas diferencias.