Monchu resuelve un partido pastoso y muy sufrido del Real Valladolid 

El partido transcurrió por caminos de espinas. La lesión de Mamadou Sylla, contratiempo en este tramo final, obligó a Paulo Pezzolano a reformular la línea atacante. Marcos André, que no había jugado un solo minuto en las dos jornadas anteriores, apareció en el centro de un tridente ofensivo al que también se sumó un ofuscado Salazar por la banda derecha. El técnico mantuvo al resto de jugadores titulares ante el Cartagena, con Javi Sánchez como acompañante de César Tárrega en el eje de la zaga y Lucas Oliveira como mediocentro por delante de la defensa. En el Eldense, la ausencia del sancionado Álex Bernal llevó también a un cambios defensivos y ofensivos, con Mo Dauda en el once y Chapela ocupando posiciones más adelantadas. Estévez armó una línea defensiva de cinco, con Monsalve como tercer central junto a Carlos Hernández y Dumic. La presencia de Mackay en la portería completó el repóker de cambios de los alicantinos.

El esquema del Eldense presagió un encuentro muy cerrado para el Real Valladolid, que se encontró con complicaciones para disponer de las llaves adecuadas. Una internada de Escudero en el área ofreció cierta luz inicial al conjunto blanquivioleta, en un partido que empezó espesarse pronto. Luis Pérez colocó un buen centro desde de la derecha a renglón seguido y Monchu remató con mucha calidad, pero Mackay se lució en la estirada.

El Real Valladolid mostró insistencia durante el primer tramo del choque, con Marcos André retrasando su posición para abrir el abanico atacante y Meseguer merodeando cerca del área. Una combinación entre ambos acabó con un remate alto del brasileño, encasquillado en el remate frontal.

El Eldense se entregó a su afán de repliegue, con las líneas prietas para cerrar espacios. Oliveira entró en combustión después de minutos en busca de balón y logró perforar desde atrás para aparecer en el área. Luego, pespunteó un preciso envío al esforzado Marcos André, cuyo disparo fue taponado por la zaga del Eldense.

El Real Valladolid siguió buscando el cuchillo sin éxito. Un disparo de Monchu tras una incursión de Salazar y una contra rápida armada por Oliveira para servir un pase a Meseguer acabaron en agua de borrajas. Biuk se lesionó y dejó su lugar a Raúl Moro en el minuto 27. La entrada del extremo barcelonés acabaría por encontrar vetas atacantes por la izquierda.

El Eldense, que había permanecido a la expectativa, empezó a estirarse hacia la portería de Masip. Mo Dauda comandó este paso adelante. El delantero estuvo a punto de engatillar un mal despeje de César Tárrega hacia atrás. El Real Valladolid se destensó y empezó a perder fuelle. La grada de Zorrilla se impacientó y asomaron algunos cánticos de 'Pezzolano, dimisión' ya por el minuto 42. Las conexiones arriba no fructificaban, con Mackay convertido en un mero espectador en este tramo. El Eldense endureció el choque con la anuencia de Galech Azpeteguía, reacio a mostrar amarillas durante toda la primera parte.

El Pucela tragó saliva en el minuto 47 cuando el exblanquivioleta Timor, sin marca, enganchó un disparo tras un córner que se coló como un obús por la portería de Masip. El VAR estuvo cinco minutos diseccionando la acción y el colegiado acabó señalando un fuera de juego posicional de Chapela. El susto incrementó el cabreo de la grada. Raúl Moro cogió el fusil y se lanzó a la guerra por la izquierda, sin que los defensores lograsen echarle el lazo. El extremo brilló en sus internadas, pero no logró encontrar rematadores. El Eldense desplegó minutos de dominio ante un Real Valladolid con síntomas de desquiciamiento. Pese a todo, el Pucela logró dar un paso adelante y cercar el área de Mackay mediante arreones, cada vez más insistentes.

Con el juego cargado por la izquierda, la irrupción de Iván Sánchez por la otra banda acabó resultando determinante. El reloj apretaba y Sánchez encontró el hueco para servir un gran balón a Luis Pérez, que centró el balón al área con gran precisión. Monchu, desde la segunda línea, relampagueó por el centro para cabecear a gol el 1-0. Corría el minuto 80 y quedaba un mundo de sufrimientos. El Eldense buscó el empate y marcó en el 96, de nuevo en fuera de juego. Kenedy se rompió sin opción a cambios. El Pucela sacó petróleo y acabó pidiendo la hora en un partido interminable. Fue un triunfo pedregoso, pero triunfo al fin y al cabo. No es poco.